Perversión del mercado en cine

Entre los años 2000 y lo que va de 2006 se produjeron 230 largometrajes mexicanos, de los cuales hasta ahora se han estrenado únicamente 130, el resto aún no llega a la salas cinematográficas. Esto genera un problema económico y de revolvencia que inhibe la producción: para qué produzco si no gano e, incluso, pierdo. En 2005 se produjeron 53 cintas locales, lo normal es que se estrenen un año después. Hasta ahora nada más 23 han llegado a los cines.

La cuestión es que los distribuidores y exhibidores que controlan esa actividad (seis distribuidoras dominan 98 por ciento del nicho) saturan el mercado con un excesivo número de copias de unos cuantos filmes estadunidenses, mientras que a las cintas mexicanas les dan malas fechas, en malos horarios y en unas cuantas salas. Todo esto ocurre a pesar de que la rentabilidad que tienen los películas nacionales es de 700 mil espectadores por título, ligeramente debajo de las estadunidenses.

Esto -dijo Víctor Ugalde, secretario técnico de Fidecine, escritor y director de películas- se "llama perversión del mercado y está contra toda lógica de libre mercado. Es una competencia ruda, maliciosa, que pone en aprietos al cine nacional".

Al respecto, vio con buenos ojos el pronunciamiento hecho ayer por la presidenta de la Comisión de Cultura del Senado, María Rojo, en el sentido de incrementar los estímulos fiscales a quienes invierten en producciones nacionales, además de reformar la Ley de Cinematografía, pero considera que también se debe poner atención en el tema de la distribución y la exhibición: "Tuvimos una etapa desastrosa en producción, ya logramos darle la vuelta, vamos bien, estamos viendo un auge de producción, sólo falta tomar medidas para impulsar la distribución y garantizar la exhibición. Está en manos del Congreso".

Entrevistado al final de la instalación de la Comisión de Cultura del Senado, Ugalde reconoció que hay de por medio intereses económicos muy fuertes: "el mercado mexicano en cine, video y televisión vale10 mil millones de pesos. No hay que olvidar que estamos en nuestro país y aquí la soberanía radica en el Congreso, que puede dictar las medidas para resolver el problema".

Es algo que tiene que hacerse "para que siga siendo vigente todo lo que se dice que ha hecho el cine para dar proyección a la cultura nacional y mantenernos en el imaginario mundial".

Arturo García Hernández