A veces salen las cosas, otras no: Palacios
Estoy en deuda con la afición, admitió el argentino Scocco
"Creo que no estoy en una racha buena. Si veo el último semestre que estuve en Newell´s (Olds Boys, de Argentina) se que puedo dar más acá. Sé que estoy en deuda, pero tranquilo, no me desespera", confesó ayer Ignacio Scocco, ariete de Pumas.
No está inquieto, "porque se crean situaciones de gol. El domingo contra el América, en el segundo tiempo, hubo varias, no la pudimos meter y hay que trabajar en eso", indicó.
Piensa que "con un poquito más de suerte" volverán a ser contundentes. "Siempre digo que los delanteros tienen rachas, buenas y malas. Cuando andas bien, patees desde donde patees la metes o rebota en un defensor de ellos y entra, y cuando estás mal pega en un zaguero de ellos y da en el palo, se va afuera o la ataja el arquero".
El cuadro universitario, según él, está "haciendo buena campaña. Perdimos partidos que nos dolieron mucho, pero lo que hay que rescatar de esto es que ningún equipo nos pasó por encima".
Su compañero, el defensa Marco Antonio Palacios, dijo ignorar si han quedado a deber en el presente torneo. "Lo que siento es que el plantel ha luchado, nos hemos comprometido.
Jugar a un nivel de primera división es difícil, es una competencia muy dura y obviamente me queda claro que hemos salido a morirnos en la cancha. A veces salen las cosas y otras no, pero creo que el esfuerzo ahí ha estado".
Aceptó que "a veces hemos perdido concentración, nos ha faltado contundencia, pero a qué equipo no. A todos les pasa. A lo mejor en Pumas, por la situación (del descenso), se acentúa más".
Este problema los mantendrá intranquilos hasta el siguiente torneo, "hasta no ver que la UNAM se salvó". Sin embargo, no le inquieta la versión de que la directiva auriazul busca un zaguero central para el próximo año.
"Estoy haciendo mi trabajo. Si la directiva considera que necesita un refuerzo, será bienvenido y a luchar por el puesto", anotó.
Luego de los recientes tres partidos del torneo regular, resaltó, "cada jugador sabe si aprieta porque se le acaba el contrato o simplemente uno, que es profesional, juega todos, el primero y el último, a su máxima capacidad".