Usted está aquí: viernes 27 de octubre de 2006 Mundo Se eleva a 96 el número de soldados de EU muertos en Irak este mes

Autoridades de Basora rompen vínculo con el mando británico; denuncian excesos

Se eleva a 96 el número de soldados de EU muertos en Irak este mes

Demócratas aventajan 11 puntos a republicanos para las legislativas estadunidenses: sondeo

AFP, PL Y REUTERS

Ampliar la imagen Liam Madden, un marine estadunidense de 22 años, encabeza las protestas contra la guerra en Irak, luego de haber estado siete meses en el país ocupado. Ha dicho que si hubiera sabido lo que iba a vivir no se habría enrolado. A la derecha, un soldado de Estados Unidos en un retén en Bagdad Foto: Ap y Reuters

Ampliar la imagen Liam Madden, un marine estadunidense de 22 años, encabeza las protestas contra la guerra en Irak, luego de haber estado siete meses en el país ocupado. Ha dicho que si hubiera sabido lo que iba a vivir no se habría enrolado. A la derecha, un soldado de Estados Unidos en un retén en Bagdad Foto: Ap y Reuters

Bagdad, 26 de octubre. El ejército estadunidense registró el mayor número de bajas en un año en Irak con 96 soldados muertos durante octubre, tras el anuncio hoy del deceso de cinco militares, mientras 28 personas fallecieron en la norteña ciudad sunita de Baquba durante un enfrentamiento entre la policía iraquí y hombres armados.

Un marine y cuatro soldados estadunidenses "murieron como consecuencia de las heridas sufridas por la acción del enemigo cuando llevaban a cabo una operación en la provincia de Al Anbar", al centro oeste de Irak, anunció el comando estadunidense.

Sus muertes elevan a 96 el número de efectivos abatidos en octubre, que lo hace el mes más sangriento para las fuerzas invasoras.

El vocero de la fuerza multinacional en Irak, William Caldwell, estimó que este balance es el resultado de los cruentos combates que se libran para reconquistar la localidad de Ramadi, capital provincial de Al Anbar en manos de los insurgentes.

En Baquba, al menos 28 personas perdieron la vida durante enfrentamientos entre la policía iraquí y hombres armados.

Mientras, las autoridades de la sureña ciudad chiíta de Basora suspendieron todo vínculo con el mando británico al acusar a esas fuerzas de cometer excesos contra el ejército y la policía locales, informó el comandante Mohamed Musawi.

Por otro lado, el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, declaró que en seis meses podría tener la violencia bajo control, la mitad del tiempo que los generales estadunidenses dicen que necesita, siempre y cuando Washington le dé más armas y poder sobre sus propias fuerzas.

Maliki también señaló que no tiene miedo de que los estadunidenses puedan derrocarlo, luego que el presidente George W. Bush dijo el miércoles que su paciencia no es "ilimitada" y que respaldará a Maliki "mientras continúe tomando decisiones difíciles".

Por lo pronto, los votantes estadunidenses apoyan a los candidatos demócratas frente a los republicanos para las elecciones legislativas del 7 de noviembre y albergan crecientes dudas sobre la guerra de Irak y el futuro del país, según una encuesta publicada por Reuters/Zogby.

Los demócratas tienen una ventaja de 11 puntos sobre los republicanos, brecha ligeramente más amplia que los nueve puntos de la última encuesta de Reuters/Zogby del mes pasado.

La escasa aprobación a Bush, la guerra en Irak y la dirección del país, han contribuido a amenazar el control republicano del Congreso, según la encuesta.

De otro lado, John Jodka, uno de los ocho soldados estadunidenses acusados de participar en el secuestro y muerte de un hombre iraquí en Hamdania se declaró culpable hoy de los cargos menores de asalto y obstrucción a la justicia.

Jodka se convirtió en el segundo acusado en declararse culpable por la muerte de Hashim Ibrahim Awad, ocurrida el 26 de abril. El militar testificó que sus compañeros mataron a tiros al hombre de 52 años luego que su plan para capturar y asesinar a otro iraquí, que sabían insurgente, salió mal.

El marine de 20 años emitió su declaración de culpabilidad como parte de un acuerdo con los fiscales que pide que se retiren los cargos de asesinato, secuestro y latrocinio, así como una pena máxima de 15 años en prisión. Jodka será sentenciado el 15 de noviembre.

 
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