Usted está aquí: viernes 27 de octubre de 2006 Mundo Líder obrero amenaza dinamitar 48 de 52 centros mineros bolivianos

El país necesita la inversión privada, reitera La Paz

Líder obrero amenaza dinamitar 48 de 52 centros mineros bolivianos

ROSA ROJAS CORRESPONSAL

La Paz, 26 de octubre. Bolivia necesita la inversión privada, nacional o extranjera, y el gobierno "no va a atropellar nada de lo que existe" en la segunda nacionalización de la minería, que se concretará el próximo 31 de octubre, afirmó hoy el ministro de Minería, Guillermo Dalence, en declaraciones que ratifican lo dicho por el presidente Evo Morales, en el sentido de que el país requiere "socios y no patrones".

Habrá "una política seria y responsable" ajustada al marco jurídico actual, dijo el funcionario, no obstante que -apuntó- las actuales leyes "están construidas para favorecer a pequeños grupos".

Respecto de la amenaza que lanzó ayer el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia, Alfredo Aguilar, en el sentido de que su sector decidió colocar explosivos en 48 de los 52 centros mineros y están dispuestos a dinamitarlos si no se les garantiza estabilidad laboral en esta segunda nacionalización, Dalence contestó: "no creo que hayan hecho eso, del dicho al hecho hay diferencia".

Según Aguilar, los mineros sindicalizados rechazan la anunciada nacionalización de la minería porque "ahuyentará" la inversión privada y afirmó además que "algunos sectores como campesinos, cooperativistas y desempleados están listos para tomar las minas del país, en cuanto el gobierno anuncie la nacionalización".

"Eso esta prevenido en los 48 centros para que nosotros en cualquier momento pudiéramos quedar sin fuentes de trabajo, tenemos que defendernos y si no se puede defender, entonces para nadie se quedan las minas", enfatizó el dirigente minero.

Mientras, el embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, aseguró este jueves que se ha detectado que en Bolivia "hay crecimiento" en los cultivos de coca.

En conferencia de prensa en el Palacio Quemado, luego de reunirse con el presidente Evo Morales, Goldberg dijo que Estados Unidos quiere "bajar la cantidad de coca que se convierte en cocaína" porque eso representa un problema para Bolivia, la región y el mundo.

La legislación boliviana permite actualmente la siembra de 12 mil hectáreas de coca en la zona de Los Yungas, en el departamento de La Paz, destinadas a usos religiosos, medicinales y tradicionales.

Paralela a la rueda de prensa del diplomático estadunidense, en el contexto de la Cuarta Feria de la Coca y Soberanía, productores, artesanos, artistas y pequeños industriales de Bolivia, Perú y Colombia demandaron la intensificación de los esfuerzos para despenalizar a escala internacional la hoja de coca, a fin de dar paso a la industrialización y a la creación de una conciencia pública acerca de que "la coca no es cocaína".

 
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