Erigir vallas fronterizas provocará más muertes de mexicanos, advierte en Canadá
Calderón: será un nuevo muro de Berlín
Ottawa, 26 de octubre. El presidente electo, Felipe Calderón, comenzó su visita comparando la construcción de una muralla en la frontera entre Méxio y Estados Unidos con el "muro de Berlín". En cuanto a la reforma del sector energético, afirmó que respetará las decisiones que tome el Congreso de la Unión, pero dijo que sería "útil" analizar la experiencia canadiense que permitió la inversión privada.
Aunque Stephen Harper, primer ministro de Canadá, se dijo respetuoso de las decisiones que tomen el gobierno y el Congreso mexicanos, no perdió oportunidad para "vender" el ejemplo de su país, al decir que la apertura del sector energético a la iniciativa privada fue "muy beneficiosa" para el pueblo canadiense y para el tesoro público.
Después, ante líderes del Partido Liberal, el panista declaró que sería "imposible" que el Ejército Mexicano participe en misiones internacionales de paz, aunque se mostró interesado en fortalecer a esta institución.
Calderón tuvo una intensa agenda en su segunda gira internacional. Primero se entrevistó con Harper, después (acompañado de su comitiva, integrada por Juan Camilo Mouriño, Arturo Sarukhán, Ernesto Cordero y Maximiliano Cortázar) tuvo varias reuniones con funcionarios de gobierno y recibió a los dirigentes de los otros tres partidos políticos que integran el Parlamento.
Luego de que en la reunión parlamentaria binacional, realizada en esta ciudad hace unos días, legisladores perredistas advirtieron que no permitirán la privatización del petróleo, la electricidad y el gas en México, Calderón respondió que trabajará con los instrumentos con los que el Congreso lo dote.
En la antesala de su visita a la Casa Blanca y frente a uno de los tres socios del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, el panista aprovechó para lanzar un duro mensaje en contra del doble muro, cuya construcción precisamente fue promulgada por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Durante la conferencia que ofreció con Harper en la sede del Parlamento, Calderón declaró que se cometió una grave equivocación al construir el muro de Berlín, error en el que ahora incurre Estados Unidos. Esta decisión, argumentó, va a ser muy costosa para los contribuyentes estadunidenses y provocará más muertes de mexicanos.
Harper, también líder del Partido Conservador y quien ha sido criticado por su principal opositor, el Partido Liberal, por su cercanía con Bush, señaló que comparte la preocupación de su homólogo estadunidense de tener "fronteras seguras" -tema en el que insistió de manera recurrente-, aunque no dejó solo a Calderón y brevemente se refirió a que sus vecinos saben que esas "barreras son inútiles".
Es difícil ampliar programa de trabajadores huéspedes: Harper
Calderón aprovechó para abogar por la ampliación del programa de trabajadores temporales mexicanos, para que "no sólo hagan labores de agricultura", sino que también puedan ser empleados médicos, enfermeras y especialistas en informática, turismo y energía.
Pero el anfitrión canadiense pareció frenar esas intenciones y aclaró que si bien Canadá está "muy conforme" con el aporte de los trabajadores mexicanos, hay limitaciones de la Organización Mundial de Comercio para ampliar el programa.
Frente al entusiasmo del panista por promover la ayuda de Estados Unidos y Canadá para los estados más pobres de México y así detener la migración, se encontró con la visión realista del líder del Bloque Quebequense, Gilles Duceppe.
En la ronda de visitas que tuvo en la Residencia de Visitantes de la ca- lle Rideau, éste le advirtió que muchos sectores en Québec apoyan la creación de un fondo para apoyar regiones po-bres, al estilo de lo que se hizo en Europa con España y Portugal, pero acusó al gobierno canadiense de no haberlo aceptado.
Otro tema que apareció en estas conversaciones fue el papel del Ejército en México. Bill Graham, líder del Partido Liberal -opositor de Harper- comentó que cuando fue ministro de Defensa se reunió con sus pares en México y propuso ampliar la cooperación en temas de seguridad.
El presidente electo recordó lo controvertido que fue el tema de una eventual participación del Ejército Mexicano en misiones internacionales de paz.
Y como dijo que el Ejército Mexicano es "muy popular y es una las instituciones más fuertes", manifestó que prefiere fortalecer su posición "con pies de plomo".
Por lo pronto, señaló que sería imposible que los militares mexicanos participaran en ese tipo de actividades.