Propone el PAN cambios al artículo 62 constitucional

Iniciativa de reforma para frenar el tráfico de influencias de legisladores

ANDREA BECERRIL Y VICTOR BALLINAS

La bancada panista presentó ayer ante el pleno del Senado una iniciativa para reformar la Constitución y leyes secundarias, con el fin de frenar el tráfico de influencias y el conflicto de interés en los legisladores federales, quienes tendrán prohibido -si se aprueba el proyecto- dedicarse a actividades o intereses particulares que representen beneficio económico para ellos y sus familias.

Ningún diputado o senador podrá participar en la discusión legislativa de temas referidos a empresas de las que hubieran sido socios, consejeros o accionistas durante los cinco años anteriores a su acceso al Congreso, se precisa en la iniciativa de reforma al artículo 62 constitucional.

Se propone un régimen de incompatibilidades y de conflicto de interés, y queda a cargo de la Comisión Jurisdiccional de cada cámara sancionar a los legisladores que incumplan con la separación definitiva del cargo.

-¿Se inspiraron en Diego Fernández de Cevallos? -se le preguntó al coordinador de la bancada panista, Santiago Creel.

La respuesta fue indirecta. Aseguró que se trata de una vieja demanda de Acción Nacional, que toma ahora mayor relevancia, cuando se pretende restituir la seriedad y dignidad al trabajo del Congreso, para lo cual se requiere de senadores y diputados de tiempo completo.

"No se puede tener dos cachuchas, servir a dos amos, al pueblo y a un interés particular al mismo tiempo", agregó Creel en conferencia de prensa en la que los senadores Ricardo García Cervantes y Rubén Camarillo Ortega, autores de la iniciativa, señalaron que la intención es "establecer las salvaguardas institucionales y los controles para que los legisladores puedan cumplir en ciento por ciento a la ciudadanía" y estén impedidos de hacer negocios al amparo de su función.

Además del caso sonado de Fernández de Cevallos y de otros senadores panistas, como Fauzi Hamdan, que sus seis años de senadores los dedicaron también a litigar y aprobaron leyes fiscales a conveniencia de sus clientes, en la bancada del blanquiazul se valoró también el escándalo reciente en que se vio involucrado el diputado Emilio Gamboa, al revelarse su conversación con el empresario Kamel Nacif, en la que éste ordenó al priísta frenar una ley cuando era senador.

En la conferencia de prensa se preguntó a los panistas si podrá pasar esa reforma, a pesar de los muchos conflictos de interés de senadores, entre ellos uno que representa a una televisora.

Creel sostuvo que platicarán con los otros grupos parlamentarios, pero éste "es un primer paso sin medias tintas, un paso radical para que no se vuelva a confundir la función legislativa con los negocios o la prestación de un servicio particular".

García Cervantes, en tanto, hizo notar que los legisladores deberán dedicarse de tiempo completo a su tarea en el Congreso, alejados por completo de intereses particulares, sobre todo cuando son ilegítimos, que luego se traducen en negocios y ganancias.

Camarillo Ortega detalló que la iniciativa de reforma al artículo 62 señala que los diputados o senadores propietarios no podrán aceptar o desempeñar -si son remunerados- ninguna otra comisión, empleo o encargo de la Federación, los estados, los municipios o el Distrito Federal, ni de particulares.

Para dedicarse a actividades ajenas al trabajo legislativo deberán pedir licencia en el cargo. La excepción son los trabajos no remunerados en asociaciones científicas, docentes, literarias o de beneficencia.

En el régimen de incompatibilidades se detallan las prohibiciones a senadores o diputados para intervenir, participar o gestionar atención, trámite, discusión o votación de asuntos en los que tengan interés personal, familiar o de negocios, tanto en beneficio propio como del cónyuge o parientes por consanguinidad hasta el cuarto grado.