Usted está aquí: lunes 30 de octubre de 2006 Mundo Atribuye Lula a la agenda social su relección como presidente de Brasil

Obtiene el petista 60% de la votación, por 39% del socialdemócrata Alckmin

Atribuye Lula a la agenda social su relección como presidente de Brasil

Buscará el Ejecutivo mayor entendimiento con todos los partidos

"Injusticia y desigualdad, adversarios que debemos combatir", sostiene

Es un triunfo de "la sabiduría del pueblo", dice

FLAVIO AGUIAR * ESPECIAL PARA LA JORNADA

Ampliar la imagen Paulistas festejaron ayer la victoria del petista para un segundo mandato de cuatro años. A la derecha, Luiz Inacio Lula da Silva saluda a simpatizantes en una rueda de prensa en Sao Paulo tras el conteo de votos Foto: Reuters

Ampliar la imagen Paulistas festejaron ayer la victoria del petista para un segundo mandato de cuatro años. A la derecha, Luiz Inacio Lula da Silva saluda a simpatizantes en una rueda de prensa en Sao Paulo tras el conteo de votos Foto: Reuters

Sao Paulo, 29 de octubre. En su primer pronunciamiento como ganador de un segundo mandato, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, destacó hoy la política de inclusión social de su gobierno como la causa de su victoria.

Lula, como es conocido en las calles brasileñas, estaba hoy en el Hotel Intercontinental, cerca de uno de los centros financieros de esta metrópoli sudamericana, cuando a pocos metros de ahí, en la avenida Paulista, una muchedumbre empezaba a congregarse, con música y gritos, para festejar el triunfo del fundador del Partido de los Trabajadores (PT).

Eran las 20:30 horas del domingo en Sao Paulo (17:30 en México), tres horas y media después del cierre de casillas en la mayor parte del país, con cuatro husos horarios, desde la costa del Atlántico en los nordestinos estados de Paraiba y Pernambuco, hasta la profundidad de la selva en Amazonas y Acre.

El presidente destacó la confiabilidad y la rapidez del sistema de conteo de votos, como parte de una reflexión acerca de que "Brasil no puede tener miedo del fortalecimiento de su democracia". Ese señalamiento sirvió como introducción para hablar de la necesidad de una reforma política, que será discutida de inmediato.

Así, el presidente quiso subrayar también que buscará un entendimiento con todos los partidos, pues "ahora nuestros adversarios son las injusticias sociales que tenemos que combatir".

"Los pobres tendrán la preferencia en el nuevo gobierno", destacó asimismo el presidente, luego de afirmar que, al contrario de lo que se piensa generalmente, su primer mandato demostró que primero "es necesario distribuir la renta para hacer crecer" la economía.

En el discurso que pronunció ante correligionarios del PT y periodistas, Lula resaltó que la victoria no era suya, sino "de la sabiduría del pueblo brasileño", porque "el pueblo sintió que había mejorado (en los últimos cuatro años de administración petista), y contra eso no hay adversario".

Estas elecciones estuvieron marcadas por denuncias de corrupción contra el gobierno y el PT.

El presidente del partido, Ricardo Berzoini, tuvo que retirarse de su cargo en septiembre, en medio de denuncias sobre un intento de comprar informaciones que supuestamente comprometían al ex ministro de Salud del gobierno anterior, al frente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el mismo que postuló a Geraldo Alckmin, rival de Lula en la segunda vuelta celebrada hoy.

Hasta ahora nada ha sido probado en contra el presidente y en el segundo turno de los comicios, Lula obtuvo la mayoría con cerca de 20 millones de votos por arriba de su contendiente.

Alckmin obtuvo cerca de 38 millones de votos, pero quedó debajo de lo obtenido en la primera ronda. Su índice cayó de 41.64 por ciento de votos válidos la vez pasada, a 39.2 por ciento, mientras Lula subió de 48 por ciento en el primer turno a casi 60.8 por ciento.

Lula sale de las elecciones con bastante más apoyo entre los gobernadores de los estados que los que tenía en su primer mandato.

El caso más espectacular fue el de Bahía, donde el Partido del Frente Liberal, de derecha, liderado por el senador Antonio Carlos Magalhaes, tenía la hegemonía desde hace más de 15 años.

Jacques Wagner, del PT, obtuvo una notable victoria en el primer turno. En compensación, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), con Yeda Crusius, ganó el gobierno de Río Grande do Sul, en el extremo sur de Brasil, donde por primera vez una mujer gana el Ejecutivo del estado, que hasta hace pocos años era considerado un reducto del PT.

Ahora la cuestión que ocupa el pensamiento de los brasileños es la del crecimiento y el desarrollo económicos, y si en un segundo mandato Lula va a cambiar o a mantener la política económica ortodoxa, que sobrevive con la orientación del Banco Central de Brasil.

Seguro que uno de los cargos más disputados en el nuevo gobierno será el de ministro de Hacienda. El actual titular de la cartera, Guido Mantega, no es visto como un monetarista y defensor del estilo impulsado por el Fondo Monetario Internacional, como fue su antecesor, Antonio Palocci.

La decisión de sustiuir o dejar a Mantega en el cargo será una de las señales clave para anticipar la orientación del segundo mandato de Lula.

* Editor de Carta Maior de Sao Paulo

 
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