Plantean sindicatos del sector sinnúmero de irregularidades en retiros o jubilaciones
Se quedaron sin empleo más de 95 mil burócratas en el gobierno de Fox
Los ahorros generados con el programa llegaron a 9 mil 196.9 millones: SHCP
Durante el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada se quedaron sin empleo 95 mil 347 burócratas; la mayoría fueron liquidados bajo el programa de "renuncia voluntaria"; sin embargo, también hay un número importante de despedidos y de jubilados con anticipación, según revela un informe oficial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Detalla la dependencia que el costo que tuvo el programa para despedir a casi 100 mil servidores públicos ascendió a 30 mil 751.7 millones de pesos.
De este total, casi 15 mil millones de pesos se ejercieron en el año 2003, ya que en este año fue cuando más burócratas se quedaron sin empleo, toda vez que se cancelaron poco más de 42 mil plazas de trabajadores al servicio del Estado.
El informe denominado Compensación económica para la separación de servidores públicos de la administración pública federal, 2001-2006", elaborado por la Secretaría de Hacienda, indica que en 2001 el gobierno federal cesó a 18 mil 444 trabajadores; al año siguiente les aplicó el retiro anticipado a 12 mil 806 empleados; en 2003, como ya se indicó, se liquidaron a 42 mil 39 personas.
En tanto, en 2004 también se fue un número importante de estos trabajadores a la calle, ya que sumaron 12 mil 387 los burócratas despedidos; en 2005 quedaron desempleados a 9 mil 423 funcionarios públicos y en 2006 -año de elecciones- prácticamente se paró el programa, ya que entre enero y junio de este año, apenas se había aplicado el programa a 248 servidores públicos.
La información indica que las casi 100 plazas que se desocuparon no fueron recontratadas, lo que hace suponer que los trabajadores que no fueron despedidos enfrentaron doble carga laboral.
Señala además que los ahorros generados con este programa de conclusión de la relación laboral sumaron 9 mil 196.9 millones de pesos en sueldos y salarios tan sólo "del personal que voluntariamente aceptó su retiro".
Además, 89.9 de las plazas canceladas correspondió a dependencias del gobierno federal y el otro 10 por ciento, de entidades de control presupuestario. Particularmente fueron afectadas con este plan de acción, las unidades administrativas, oficialías mayores, contralorías internas, etcétera.
La Secretaría de Hacienda afirma en este informe que el plan para disminuir el número de empleados públicos se trató de un programa bien estructurado, incluso con metas y el cual contó con un presupuesto amplio para poder liquidar a los trabajadores. Y aun cuando, según las cifras de la dependencia, el promedio de liquidación que tuvieron los burócratas fue de 300 mil pesos (la mayoría por tres décadas de servicio) en los sindicatos del sector, el mayor número de quejas en este sentido fue que no se les pagó lo que les correspondía, sino una cantidad menor.
Otras de las denuncias presentadas señalaban que en muchos casos a los trabajadores no se les pedía su opinión respecto del retiro voluntario, sino que sólo fueron notificados que iban a ser cesados e incluso tuvieron que aceptar montos más bajos de los que les correspondía. Otros demandas planteadas a este periódico por servidores públicos, referían que primero les pidieron firmar su renuncia y luego de varios meses les pagaban, incluso en algunas cajas de dependencias públicas, les pedían dinero a los trabajadores para entregarles su cheque, lo que implicó un desaseo del proceso, en el que el gobierno redujo casi 100 mil personas de su nómina en este sexenio, un promedio de entre 15 y 17 mil personas al año.