Usted está aquí: martes 31 de octubre de 2006 Política Insta el Senado a Ruiz a dejar el cargo

Gamboa hizo dudar a AN de apoyar un acuerdo para que el gobernante dimitiera

Insta el Senado a Ruiz a dejar el cargo

Imposible que un gobierno se sostenga sobre gases lacrimógenos y tanquetas, afirma Carlos Navarrete

Necesaria, la separación del gobernador, señala Creel

Diputados priístas asustaron a panistas con reventar la asunción de Felipe Calderón

ANDREA BECERRIL Y VICTOR BALLINAS

Ampliar la imagen Un instante en la sesión de ayer en San Lázaro: Emilio Gamboa, Samuel Aguilar, Diódoro Carrasco y Juan José Rodríguez Prats Foto: María Melendrez Parada

Con el voto favorable del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Senado de la República formuló este lunes un exhorto al gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, para que reconsidere separarse del cargo, "a fin de contribuir al restablecimiento de la gobernabilidad, el orden jurídico y la paz" en esa entidad federativa.

El acuerdo final salió de una contrapropuesta del priísta Jesús Murillo Karam, lo que motivó el sarcasmo del senador Dante Delgado (Convergencia), quien resaltó que se trata del presidente de la Comisión de Gobernación que decidió no declarar la desaparición de poderes en Oaxaca.

En principio, Salomón Jara (PRD) presentó un punto de acuerdo signado por los legisladores de su fracción, del Partido del Trabajo, Convergencia, de un grupo de panistas y de Rafael Ochoa -del Partido Nueva Alianza y dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)- para exhortar a Ulises Ruiz a dejar el cargo, ya sea mediante una solicitud de licencia o de su renuncia, a fin de que cese la violencia y no haya más hechos de sangre en Oaxaca.

Antes de la sesión, el coordinador panista, Santiago Creel, reiteró que la separación del gobernador es necesaria para solucionar el conflicto, y el coordinador perredista, Carlos Navarrete, hizo notar que no hay posibilidad de que un gobierno se sostenga sobre gases lacrimógenos y tanquetas.

Llamado a otros actores

Era claro que el Frente Amplio y el PAN sacarían adelante la propuesta y por ello, aunque en la Cámara de Diputados el PRI votó en contra de un acuerdo similar, Murillo Karam, presidente de la Comisión de Gobernación, planteó la posibilidad de sumarse al exhorto a que Ruiz deje la gubernatura, pero con el llamado a asumir también su responsabilidad a los demás actores, entre ellos la sección 22 del SNTE, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y el gobierno federal.

Murillo advirtió que el conflicto de Oaxaca no es para que nadie pueda regodearse, ni tratar de sacar tajadas o beneficios. Explicó que el PRI no haría una defensa a ultranza, sino un análisis del asunto "desde todos sus ángulos, pero fundamentalmente opuestos a iniciar una operación de aprendiz de brujo".

En entrevista, el coordinador priísta, Manlio Fabio Beltrones, había expresado antes que, a fin de lograr la paz y la tranquilidad en Oaxaca, se requiere que todas las partes cedan. En ese contexto, Murillo formuló su propuesta de punto de acuerdo, donde se pide a Ruiz que deje la gubernatura, pero también se exige que la APPO "libere" la ciudad de Oaxaca.

"¿Cuántos muertos más vale Ulises Ruiz?"

Antes, senadores del sol azteca y Convergencia resaltaron la gravedad de la situación en Oaxaca, luego de la entrada de la fuerza pública federal y el asesinato de de otros tres oaxaqueños. "¿Cuántos muertos más vale Ulises Ruiz Ortiz para mantenerlo a toda costa como gobernador?", preguntó el senador José Luis Lobato Campos.

Cuestionó también al Senado por no haber declarado la desaparición de poderes en la entidad y preguntó a quienes votaron en contra de esa posibilidad: "¿Durmieron bien este fin de semana? ¿Su conciencia los ha dejado tranquilos estos últimos tres días?"

Primero Gabino Cué (Convergencia) y luego Salomón Jara (PRD) resaltaron que los oaxaqueños salieron a la calle para pedir a la Policía Federal Preventiva que no violentaran la situación en Oaxaca y aun así, la madrugada de este lunes Oaxaca amaneció con tres muertos más.

En tono similar, el panista Federico Döring expresó que el principal dique para la interlocución política se llama Ulises Ruiz y por eso hay que conminarlo a que se haga a un lado. Mientras, el dirigente del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, sostuvo que llegó la hora de reflexionar si es conveniente o no sostener a cualquier costo a quien fue electo de manera cuestionada.

Después de la propuesta de Murillo Karam, se dio un receso para que se redactara el punto de acuerdo, que fue luego aprobado por el conjunto de las fuerzas políticas.

Por la noche, y luego de la reunión cupular en el PRI, en la que al parecer se reclamó a Beltrones Rivera por avalar el exhorto a Ruiz para que deje la gubernatura, la fracción del PRI emitió un comunicado en el que explica que su voto fue en el tenor de que la solución al conflicto de Oaxaca requiere el concurso de todos los actores involucrados.

Los senadores del PRI manifiestan "su absoluto respeto al estado de derecho, que pasa necesariamente por el reconocimiento de las autoridades legalmente electas en esa entidad".

CIRO PEREZ Y ROBERTO GARDUÑO

Con un manotazo en la mesa a manera de reclamo por la "traición" del PAN, que junto con el PRD aprobó un punto de acuerdo para exhortar a Ulises Ruiz a pedir licencia o renunciar a la gubernatura de Oaxaca, y con la advertencia de reventar la asunción de Felipe Calderón, el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, hizo dudar a los panistas por su desliz con el perredismo y los obligó a posponer un debate sobre la situación política en esa entidad, pactada por los coordinadores legislativos. La sorpresiva alianza PAN-PRD amenazaba convertirse en revés para los tricolores, quienes ayer dejaron ver grietas en el "apoyo incondicional" al gobernador de Oaxaca, respaldo que no pocos consideran excesivo e injustificado.

Gamboa, entrevistado tras la sesión plenaria de su grupo, previa a la sesión, declaró que la permanencia del gobernador "es una decisión muy personal de Ulises Ruiz; él debe tener un alto sentido de responsabilidad con su estado, con los oaxaqueños, y tiene que valorar si puede seguir gobernando o no", y poco antes, otros legisladores del PRI habían manifestado diferencias.

Las contradicciones que habrían de generarse en el seno del priísmo se produjeron temprano en la reunión plenaria, donde un grupo identificado con las corrientes más conservadoras de ese partido emprendió una defensa radical de Ruiz. Se escucharon argumentos carentes de solidez, que no obstante abonaron a la construcción de un discurso para descalificar a los caídos: "esos muertos no representan a Oaxaca", afirmó con frialdad Jorge Toledo.

Pese a la satisfacción que causó entre la mayoría de los priístas la intervención policial, una voz discordante provino del ex gobernador de la entidad José Murat, quien advirtió que en Oaxaca "el uso de la fuerza, no debe operar, ni como el último recurso".

Al contrario, Emilio Gamboa tiró línea a sus compañeros, al advertir que "estamos sosteniendo a Ulises contra todo; queremos seguir apoyando al gobernador de Oaxaca, queremos seguir apoyando al PRI". No obstante, contradictoriamente no habló de los oaxaqueños.

El punto de acuerdo de la discordia, segundo tema en la agenda de la sesión ordinaria y uno de los pocos que en esta legislatura han alcanzado la votación de dos tercios de la asamblea para darle trámite de urgente y obvia resolución, era la propuesta perredista de exhortar a Ruiz a pedir licencia o dimitir.

Javier González Garza, coordinador del PRD, leyó el punto de acuerdo y mencionó que, a solicitud del presidente de la mesa directiva, el panista Jorge Zermeño, la discusión sobre Oaxaca sería a las 13 horas.

En un acto poco usual, pidió la palabra el coordinador panista, Héctor Larios Córdova, quien desde la tribuna justificó la intervención "muy pulcra" de la Policía Federal Preventiva en Oaxaca para restablecer el control de algunas zonas de la ciudad.

Culminó con una frase que llamó la atención de los tricolores. "Por ello, con el ánimo de contribuir al restablecimiento total del orden, de la normalidad, el grupo del PAN se suma a este punto de acuerdo para exhortar de manera decidida y enérgica al gobernador de Oaxaca a solicitar licencia o a presentar su renuncia... Es hora de manifestar el amor por Oaxaca, es hora de ceder, es hora de construir acuerdos en una mesa de negociación y de manifestar libremente las ideas sin afectar los derechos de otros."

Como resorte, Gamboa se levantó y convocó a sus más cercanos colaboradores para encarar este inusitado apoyo a la proposición del PRD. Varios priístas se dirigieron a los panistas para reclamarles su "traición" y exigirles que trasladaran el debate sobre Oaxaca para el martes para "reagruparse" y presentar allí "un solo frente", y al mismo tiempo advertir que estaba en riesgo su apoyo para la toma de posesión de Calderón; eso sin contar las reformas que pudiese enviar la siguiente administración, demanda a la que de inmediato se plegó el PAN.

Pasaron casi dos horas, hasta que el perredista Alberto Esteva Salinas pidió hablar. "Había un acuerdo para que a la una de la tarde se tratara el asunto Oaxaca. Son las 14:50. ¿Qué sucede? ¿Por qué no se puede abordar Oaxaca y la crisis que enfrentan 3 millones de oaxaqueños?", preguntó a Zermeño.

-Hubo una solicitud verbal de los coordinadores de PRI, PAN y PRD para que el asunto se discutiera mañana. (Por ello) hemos continuado con el orden del día, diputado -respondió Zermeño.

Pero Esteva refutó al panista, al señalar que dicho acuerdo no lo había aprobado el PRD y demandó que se tratara el tema, como habían acordado temprano cinco de los ocho coordinadores. Zermeño pidió que la asamblea decidiera sobre esta petición. Panistas y priístas votaron en contra.

Manuel Cárdenas (Panal) volvió a poner en aprietos a Zermeño cuando le dijo que un acuerdo verbal no podía estar por encima de uno firmado. El panista se defendió, al tiempo que recibió un texto, ahora sí, firmado por PAN, PRI y Verde, con la solicitud formal para pasar el debate de Oaxaca al martes, a la que de inmediato se dio lectura.

Los reclamos siguieron y Layda Sansores (Convergencia) condenó el proceder de Zermeño. "Aquí, donde se hacen las leyes, se viola la Ley Orgánica. No quieran hoy, con salidas leguleyas, suprimir la libertad de los legisladores que quieren pasar a tribuna para tocar un tema fundamental. Eso no es la primera vez que sucede, señor presidente... Usted, desde su curul, le preguntó al diputado Gamboa que si estaba de acuerdo... Esto no es más que el sometimiento y el vasallaje que hay del PAN con el PRI. Aquí ustedes están arrodillados ante el poder real de la Cámara, que es el PRI, está decidiendo el diputado Gamboa. ¿Qué le temen? Los está asustando con el petate del muerto... Yo no sé de tanta cobardía, al grado de ustedes posponer un debate", sentenció la legisladora, aunque ni con esta reflexión consiguió que se hablara más de Oaxaca.

 
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