Instalan campamento pro Oaxaca en Ciudad Juárez

Para luchar, no existe frontera norte-sur: Marcos

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

Valle de Juárez, Chih., 31 de octubre. "Vamos poniéndole su cascabel al gato. Vamos uniendo el norte con el sur", expresó llanamente, con acento norteño, don Armando Villarreal Marta en nombre de los agricultores fronterizos, durante el acto de la otra campaña en la comunidad San Agustín, antes de exclamar, muy novedosamente: "¡Arriba todo México!" Como suele ocurrir en la frontera norte, la gente proviene de cualquier parte y ningún rincón del país resulta ajeno. Desde el inicio de la reunión, Oaxaca y su pueblo estuvieron presentes.

Ya para concluir, los organizadores anunciaron la creación de la Asamblea Permanente por la Dignidad de Oaxaca. Como primera acción, campesinos, ex braceros y activistas de esta zona rural en las riberas del Bravo se trasladaron a la vecina Ciudad Juárez para instalar en el centro un campamento permanente en apoyo a los oaxaqueños y por el retiro inmediato de la PFP.

"Esta es una tierra de valientes que visitan los valientes", había agregado don Armando, y en su saludo al subcomandante Marcos se pronunció por una reforma del Estado, antes de obsequiarle una gruesa biografía de Pancho Villa (la de Paco Ignacio Taibo II) y su propio cuchillo, "pa' que castre uno que otro neoliberal".

El profesor Manuel Robles, figura local de gran respeto y fundador del museo regional en cuya explanada se efectuó la reunión, expresó: "Somos privilegiados de tener nuevamente con nosotros un delegado zapatista", y recordó que en 1999 fueron recibidos indígenas bases de apoyo del EZLN, durante la consulta nacional convocada por los rebeldes. Mencionó que entonces entregó a los zapatistas la bandera con la cual la gente del valle luchó durante 13 años para impedir que los estadunidenses instalaran un basurero nuclear en Sierra Blanca.

Contó que éste fue llamado Valle de los Valientes, pues, según la tradición, los pobladores originales expulsaron a los primeros españoles. Por aquí pasó Benito Juárez cuando defendía a la nación, y luego el general Lázaro Cárdenas. Hoy celebró "el rencuentro entre la selva Lacandona y el valle del norte de Chihuahua".

Al tomar la palabra, el delegado Zero enlazó los recuerdos: "Llegaron (a Chiapas) los compañeros que estuvieron aquí y entregaron la bandera que ustedes les dieron. Los comandantes preguntaron quién era la gente que tan dignamente levantó esa bandera y conquistó una victoria que no es conocida en muchas partes de México y del mundo. A eso venimos, a conocernos".

Otra participación significativa hoy fue la de ex braceros. Marcos mencionó: "en varias partes de la República los hemos encontrado, y hay dolores que no se están contando y es necesario saberlos. Ellos entraron al otro lado en plena guerra mundial. No sólo recibieron humillaciones, también vivieron con el peligro de un ataque de las potencias del Eje contra Estados Unidos. Se olvida que trabajaron 10, 15, 20 años, y les están negando lo que es su derecho, lo que se ganaron trabajando".

Esto viene a la memoria, añadió, "porque el baboso de Vicente Fox, por seis años de hacerse tarugo va a recibir 3 millones 350 mil pesos, y a los ex braceros que estuvieron arriesgando la vida y levantando ese país en una economía de guerra, les niegan lo que es su derecho". Responzabilizó de "ese robo" a los gobiernos estadunidense y mexicano. "Y Fox incumplió con ellos una promesa, como muchas otras que hizo. También dijo que resolvería las demandas del EZLN; es un pendiente que tenemos que cobrarle llegado el momento."

Fox se está retirando "con las manos ensangrentadas, de sangre de niños". Recordó que en Atenco, la fuerza pública asesinó a un menor. "Ahora en Oaxaca, el domingo, mataron a otro niño y Fox está diciendo que no hubo ninguna baja, que no hubo ningún muerto, que 'nos enseñen a los muertos', dice, y se le olvida que la PFP cargó con el cadáver del niño para que no fuera identificado. No podemos dejar Oaxaca sola. No podemos decir que el norte, que Juárez, está alejado de Oaxaca, porque lo sabemos cada quien cuando nos hemos levantado contra el gobierno, y los medios de comunicación dicen mentiras sobre nosotros. Cuando alguien se levanta para exigir sus derechos es un delincuente; cuando alguien comete un crimen desde un puesto de gobierno, hasta premio le dan".

Llamó a la gente del valle a derrocar a los malos gobiernos y levantar uno bueno, "y aquí se decida para dónde van, y vuelva la vida al río Bravo, que hasta ahora es sólo una línea de agua llena de muerte gracias a que al otro lado los pinches rangeres, los minuteman y la migra nada más están cazando a nuestros hermanos como si fueran animales. No es cierto que el norte está separado del sur. Si vemos nuestro dolor, la injusticia que padecemos tiene un mismo lugar de origen: arriba, el político, el rico, el corrupto". Esa frontera, terminó, "para nosotros no vale. Si cae Ulises Ruiz, como dicen ustedes, que caiga también la frontera".