Usted está aquí: jueves 2 de noviembre de 2006 Sociedad y Justicia Presenta Cuba a la ONU informe sobre los efectos del bloqueo económico

Los daños de la guerra comercial impulsada por EU superan los 86 mil mdd, dice

Presenta Cuba a la ONU informe sobre los efectos del bloqueo económico

JUAN BALBOA

El niño cubano Raysel Sosa Rojas, ganador de un concurso internacional infantil sobre el medio ambiente, se quedó con las ganas de disfrutar de su premio (una cámara fotográfica) debido a que la empresa japonesa Nikon temía represalias de la poderosa oficina para el Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos; el prestigiado científico cubano Vicente Vérez Bencomo no ha podido recibir un premio en San Diego, California, por haber desarrollado la primera vacuna sintética contra el haemophilus influenzae tipo B -enfermedad grave causada por una bacteria que provoca la muerte de menores-, porque el gobierno del vecino país le niega la visa.

Aún más grave es que las escuelas especiales para ciegos y débiles visuales de todas las provincias de la isla carecen de máquinas Braille porque las empresas estadunidenses que las suministran argumenta que el bloqueo contra Cuba lo prohíbe.

Estas historias violatorias de las garantías de cualquier ciudadano en el mundo han sido cotidianas en las pasadas tres generaciones de cubanos -dos terceras partes de la población actual ha convivido con el bloqueo- que nacieron y han vivido con la guerra comercial que las pasadas 10 administraciones de Estados Unidos, de Dwight Eisenhower, pasando por John F. Kennedy hasta George W. Bush, han impuesto a Cuba, que afecta cada uno de los sectores sociales, económicos, culturales y deportivo de la isla, y que el daño económico directo de los pasados 12 meses -segundo semestre de 2005 y primero del 2006- por la aplicación del bloqueo, superó la cifra de 4 mil 108 millones de dólares.

Cuba calcula que los daños de la guerra comercial que impulsa Estados Unidos desde hace más de 40 años supera ya los 86 mil 108 millones de pesos.

En un amplio informe presentado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Cuba detalla las graves consecuencias que ha provocado el bloqueo de Estados Unidos a su población y el recrudecimiento del acoso financiero contra cualquier operación comercial cubana en los más diversos mercados del mundo; el endurecimiento de las prohibiciones y restricciones a los viajes, así como de remesas y al intercambio académico y el agravamiento de las acciones punitivas contra las inversiones y el turismo en la isla.

"Como consecuencia del bloqueo, entre otras limitaciones, Cuba no puede exportar ningún producto a Estados Unidos, ni importar mercancía alguna; tampoco puede comerciar con filiales de compañías estadunidenses en terceros países; no puede recibir turismo de Estados Unidos, ni usar el dólar en sus transacciones con el exterior; no tiene acceso a créditos de instituciones financieras multilaterales, regionales y estadunidenses ni puede realizar operaciones con éstas; sus barcos y aeronaves no pueden tocar territorio del país del norte, aún en situaciones extremas.

"El gobierno estadunidense aplica cada vez con mayor rigor las disposiciones con efectos extraterritoriales del bloqueo, imponiendo severas restricciones al comercio internacional, y se arrecia el asedio de las operaciones comerciales que podrían estar vinculadas a Cuba", señala con amplitud el informe titulado Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra Cuba, el cual fue presentado como la resolución 60/12 para ser votado el próximo 8 de noviembre.

El documento señala que a las nuevas medidas adoptadas por la administración Bush, en julio pasado, se agregan nuevas disposiciones que significan más sanciones, más persecución a la actividad de las empresas cubanas, mayores represalias contra los que comercian con Cuba y el apoyo financiero y material a "acciones dirigidas al derrocamiento del orden constitucional cubano".

El documento presentado en la ONU para condenar y cancelar el largo bloqueo contra la isla, destaca la creación de una Fuerza de Tarea Interagencias, específicas para la persecución del níquel cubano, el principal producto de exportación del país, así como de los activos cubanos en el mundo y la prohibición de ventas a Cuba de equipos médicos para uso en programas de atención a extranjeros en gran escala, entre otras, la referente a la cooperación internacional en cirugía oftalmológica conocida como Operación Milagro.

Persecución de actividades cubanas en terceros países

Sin ningún recato y violando todas las normas internacionales, Estados Unidos persigue la actividad comercial y financiera de Cuba en terceros países; impone sus leyes en cualquier nación y en todos los sectores.

Los ejemplos que presenta Cuba en su informe a la ONU son abundantes. Uno de estos es sobre la empresa Moa Níkel. Las reparaciones que se hicieron a la planta resultaron más costosas y se retrasó su cronograma de ejecución debido a que el suministrador brasileño Orion se retiró del contrato para la reparación del turbogenerador número uno, por ser una filial de una empresa de Estados Unidos. Orion fue objeto de amenazas de represalia por el gobierno del país del norte.

Pero la extraterritorialidad del bloqueo se registra también en las sistemáticas acciones dirigidas a impedir el acceso de Cuba a modernas tecnologías y a los avances de la ciencia. La firma canadiense ADACEL canceló las negociaciones para adquirir el simulador del Tránsito Aéreo -contratado para Cuba por la Organización de la Aviación Civil Internacional- porque la firma era estadunidense.

De abril del año 2005 a marzo de 2006, el bloqueo afectó a la industria alimentaria por un monto superior a los 62 millones 900 mil dólares, principalmente a su negativo impacto sobre la producción de alimentos de consumo a la población. Estados Unidos prohibió el acceso de la isla a su industria avícola e impidió introducir mejoras tecnológicas en ese rubro

En el sector salud, señala el documento presentado a ONU, la pérdidas en el mismo periodo están valoradas en 48.6 millones de dólares. Uno de los ejemplos extremos del bloqueo es el que se refiere a la negativa de Estados Unidos de vender a Cuba el medicamento antirretroviral Tenofovir para ser suministrado a enfermos con VHI/sida en todas las provincias cubanas. A pesar de la emergencia, el laboratorio Gilead negó el medicamento al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri, el cual realiza el proyecto del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, conocido como Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis.

Lo inaudito del gobierno de Estados Unidos en su guerra económica de cuatro décadas contra Cuba es prohibir la venta de los productos imprescindibles para las instituciones de enseñanza artística: violín, piano, contrabajo, flauta, zapatillas de media punta, zapatillas de punta, mall, mallots y leotard, entre otros.

 
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