Usted está aquí: viernes 3 de noviembre de 2006 Mundo Migración, desarrollo y pobreza, en la agenda de la Iberoamericana

Ausencias significativas marcarán la cumbre que se inaugura hoy en Montevideo

Migración, desarrollo y pobreza, en la agenda de la Iberoamericana

Se espera una resolución sobre el muro de EU en la frontera con México: Enrique Iglesias

Descarta Tabaré Vázquez una reunión con Néstor Kirchner acerca del diferendo ambiental

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Preparativos en lo que será la sala de prensa durante la 16 Cumbre Iberoamericana que se inaugura esta noche en Montevideo, Uruguay Foto: Ap

Buenos Aires, 2 de noviembre. La 16 Cumbre Iberoamericana que comienza este viernes en Montevideo, Uruguay, transcurrirá en medio de tensiones diplomáticas entre Argentina y el país anfitrión, así como las significativas ausencias de los mandatarios de Brasil, Cuba, Panamá, Guatemala, República Dominicana y Perú, entre los 22 jefes de Estado y de gobierno que participan.

El punto central de este encuentro será el tema de migraciones y desarrollo, pero también el siempre presente de cómo enfrentar la pobreza y sus consecuencias, así como la lucha contra el terrorismo, donde hay posiciones comunes y enfrentadas.

En el documento que firmarán los jefes de Estado y sus representantes, denominado Compromiso de Montevideo, no hay referencias al muro que Estados Unidos tiene previsto construir en la frontera con México, pero el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, dijo que habrá una resolución particular sobre el asunto.

La cumbre será inaugurada la noche de este viernes y culminará el domingo 5. En las últimas horas el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, descartó la posibilidad de sostener una reunión con su par argentino, Néstor Kirchner, por el tema de las papeleras que se instalarán sobre la costa del río Uruguay -limítrofe entre ambos países- y que producirían un fuerte impacto ambiental, con daños a ciudades argentinas en la provincia de Entre Ríos, lo que ha llevado a una larga lucha de los vecinos de esas zonas y enrarecido las relaciones entre ambos países.

La situación empeoró después de una carta enviada por la cancillería argentina en la que reclamó a Montevideo por el anuncio de que la empresa finlandesa Botnia fue autorizada a extraer el doble de agua del Río Uruguay, a fin de abastecer a la planta de celulosa (papelera) que instala en la uruguaya ciudad de Fray Bentos. A eso se agrega la aprobación de la Asamblea de Gualeguaychú de bloqueos a los puentes entre ambos países, durante la cumbre.

El gobierno uruguayo relativizó el reclamo argentino, criticó los cortes y dijo que la autorización a Botnia era "un tema técnico", pero también trató de poner paños fríos a la situación, cuando el canciller Reinaldo Gargano afirmó que las "dificultades que pueden surgir entre países no ensombrecerán los trabajos de la cumbre".

En este ambiente se esperaba que el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sirviera de mediador tras su contundente triunfo en la segunda vuelta electoral del 29 de octubre. Pero Lula no viajará a Montevideo por recomendación de sus médicos, que le diagnosticaron un cansancio extremo, tras meses continuos de campaña.

En el caso de Cuba, la ausencia se justifica por la enfermedad de Fidel Castro, aunque el gobierno español había adelantado que esperaba la presencia del presidente interino cubano, Raúl Castro, o del vicepresidente, Carlos Lage.

Varios problemas pendientes en la región se han resuelto en estos días y Amorim declaró en las últimas horas el deseo de que Bolivia sea miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur), que conforman Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela.

Precisamente anoche la Cámara de Diputados de Uruguay aprobó el ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur y está prevista una reunión bilateral entre Vázquez y el presidente venezolano, Hugo Chávez.

La delegación española está encabezada por el rey Juan Carlos; el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el canciller Miguel Angel Moratinos, quien estuvo en Argentina reunido hoy con Kirchner y ayer con el canciller Jorge Taiana.

Desde Europa, versiones de prensa indican que el gobierno español llega a esta reunión con un marcado interés en la formulación de compromisos que le ayuden a controlar la inmigración.

Pero en el encuentro, organizaciones de latinoamericanos residentes en la península ibérica intentarán "poner en evidencia las contradicciones entre una Europa necesitada de trabajadores migrantes y una legislación restrictiva".

Sobre la inclusión de más miembros en la Comunidad Iberoamericana, el gobierno español propondrá que haya más países observadores, como Guinea Ecuatorial, que busca seguir los pasos de Belice, el cual solicitó su inclusión en calidad de miembro de pleno derecho.

La población latina en Estados Unidos continúa hasta ahora sin voz propia, a pesar de ser la tercera más numerosa comunidad hispanoparlante, después de México y España, pero la Secretaría General Iberoamericana prepara acciones de cooperación cultural con los principales grupos latinoestadunidenses.

La competencia entre Venezuela y Guatemala por un lugar en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas ha sido también una fuente de tensiones entre los países latinoamericanos en fechas recientes.

Este tema estará en el candelero de los medios en las entrevistas con Chávez. Brasil y Chile marcaron en estas horas una posición para que el asunto se maneje en una situación de consenso, "sin vencedores ni vencidos", que impida conflictos de desgaste del Grupo Latinoamericano y del Caribe en Naciones Unidas.

Oaxaca estará presente

También se menciona en el caso venezolano las diferencias con el presidente mexicano Vicente Fox y el cuestionamiento que hizo Chávez de la legitimidad en la elección de su sucesor, Felipe Calderón. Aunque también a Fox le esperan momentos duros con la prensa por el tema de Oaxaca, que concitó la solidaridad de numerosas organizaciones humanitarias, políticas y sociales, que bordean siempre a estas cumbres.

Entre las preocupaciones de "seguridad" durante la reunión se señalaron las posibles acciones de los grupos anticubanos de Miami o también las protestas de algunos pequeños sectores radicales de la izquierda uruguaya, aunque el gobierno dijo tener todo bajo su control.

Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Chile, Michelle Bachelet, acudirán por primera vez a una Cumbre Iberoamericana, cuya primera edición se realizó en Guadalajara, Jalisco, en 1991. Oscar Arias, aunque fue presidente de Costa Rica en los años 80, participará también por primera vez y acude con una propuesta para el control de armas.

 
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