Usted está aquí: domingo 5 de noviembre de 2006 Cultura La noche del pez, reflejo de la fantasía que rodea a la vida junto al mar

Enrique Rentería parte de la nostalgia por Tampico

La noche del pez, reflejo de la fantasía que rodea a la vida junto al mar

FABIOLA PALAPA QUIJAS

Después de escribir novelas sobre el recuerdo y la memoria, Enrique Rentería presenta su más reciente obra La noche del pez, en donde la imaginación se traslada a la realidad.

El autor explora el tema de la fantasía para crear una historia de la vida junto al mar. Mezcla una serie de leyendas antiguas sobre el mundo marino, pero al mismo tiempo las relaciona con situaciones actuales como el huracán Katrina, que devastó Nueva Orleáns.

Al respecto señala que "la imaginación y la fantasía fueron las que de pronto necesitaban un marco de realidad, bueno, en el mar y en los puertos lo que impacta son los desastres de la naturaleza como lo es un huracán y además conocía la leyenda del monstruo marino que vive a la orilla de los huracanes.

"Se presentó la posibilidad de escribir algo fantástico mezclado con la realidad para darle fuerza al texto de La noche del pez (Tusquets Editores)".

El relato de Rentería tiene como personaje principal a Claudia, una niña que vive con su padre en Tampico y conoce la leyenda del monstruo Fantasmagua, el ambiente de carnaval, pero como sufre una realidad fuerte con su padre, empieza a imaginarse otro mundo.

"La base de la novela fue cómo la imaginación se convierte en acontecimiento, cómo lo que imaginas de pronto lo llevas a la realidad", agrega el autor.

Me fascinan los personajes femeninos -agrega Rentería- porque estuve rodeado de mujeres: abuelitas, hermanas, niñas. La sensibilidad femenina me ha fascinado, soy lesbiano, adoro a las mujeres.

En su novela Enrique Rentería se refiere a Moby Dick como el libro de oro, al respecto señala: "Me ha fascinado siempre Moby Dick. Uno recuerda la primera película que nos impactó, la que recuerdo es Moby Dick en el Palacio Chino, dentro de las salas había fachadas de ciudades de China, el techo cubierto con estrellitas, en ese lugar vi la ballena que me dejó fascinado. De ahí surgió Ismael, son como las diferentes fuentes de la realidad en la literatura de mis propios anhelos fantásticos".

Sobre este ejercicio narrativo, el autor de Los delirios de Adrián explicó que no fue fácil, por eso admira el trabajo de Jorge Luis Borges, quien hacen esta mezcla pero sin crear ciencia ficción ni fantasía pura.

Rentería explica que Ismael surgió de Moby Dick, "es un personaje del siglo XIX pasmado, porque nunca sabe como llegó ahí, mientras que Jaime -el papá de Claudia- vive en la nostalgia de los años 70, de un Tampico que ya no existe".

En La Noche del pez, Ismael sobrevive a un naufragio, agarrado a un ataúd que lo conduce hasta un pequeño poblado en la playa. Allí, en Miramar, la magia no cesa. La gente del puerto tiene creencias yorubas, hay mendigos geniales y sirenas poco míticas.

"La historia parte de una nostalgia por un puerto que ya no existe, porque Tampico pasó de ser este puerto internacional donde había marinos griegos, alemanes, barcos japoneses, a ser un puerto petrolero pequeño que ha crecido como una ciudad fronteriza con malls; esto trauma un poco al personaje de Jaime".

Aunque se define como chilango, Rentería rememoró los años que vivió en el puerto de Tampico: "en el mar hay cosas maravillosas como los carnavales, la mezcla de razas, toda esta negritud que hay en Veracruz, el Golfo de México, esas zonas que dan una vida diferente a la que se vive en la ciudad de México".

 
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