Usted está aquí: sábado 11 de noviembre de 2006 Economía Decisiones económicas tendrán plena independencia del FMI, afirma Carstens

En entrevista con La Jornada, descarta nuevos impuestos en el corto plazo

Decisiones económicas tendrán plena independencia del FMI, afirma Carstens

El inminente secretario de Hacienda de Calderón asegura que se simplificarán las obligaciones tributarias

Le queda claro que el próximo gobierno está obligado a dar resultados inmediatos

VICTOR CARDOSO, JUAN ANTONIO ZUÑIGA, ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Ampliar la imagen Para Agustín Carstens no es momento de poner ''números mágicos'' en las metas económicas del próximo gobierno Foto: Carlos Ramos Mamahua

Agustín Carstens, inminente secretario de Hacienda del próximo gobierno, envía un mensaje directo: "yo quiero decir bien claro a los lectores de La Jornada" que en las decisiones de política económica que impulsará "habrá plena independencia de lo que digan instituciones como el Fondo (Monetario Internacional)", del que fue uno de los tres principales directivos hasta el mes pasado.

Anticipó que, en el corto plazo, la siguiente administración no promoverá nuevos impuestos ni modificará las tasas vigentes, sino que obligará a pagar "a quienes tengan que pagar", a quienes hoy no lo hacen.

"Vamos a simplificar las obligaciones tributarias", anunció en una entrevista con La Jornada. "Se actualizarán las reglas del juego", adelanta, con miras a alcanzar tres objetivos: abatir la pobreza, estimular el crecimiento y crear empleos, aunque declina especificar las metas. "Para qué ponemos números mágicos", dice. Pero le queda claro que el próximo gobierno está obligado a dar resultados inmediatos.

Una medida será la reducción en el gasto de operación del gobierno, para hacerlo más eficiente y mejorar el gasto, anticipó.

­¿Esto implica reducción de instituciones, de personal?

­Todo eso no hablamos precisamente, todavía no. Vamos a tratar de eficientar (los recursos) y a tener un presupuesto austero. Pero todavía no determinamos la forma cómo se va a instrumentar, y eso si lo quiero dejar muy claro...

­Nos llama la atención esto: Hace seis años se notaba más optimismo entre la población; inclusive, el gobierno tenía más respaldo y nos pasamos seis años con promesas y con un presidente que al final está urgido de irse. ¿Qué nos daría la certeza de que la nueva administración nos ponga en el México real y nos saque de Foxilandia?, ¿por qué ahora sí creer?

­Tenemos que mostrar resultados.

­¿En cuánto tiempo?

­Lo antes posible. Y es un compromiso de mostrar resultados y acciones específicas, tangibles, para que se vea que es un México diferente y con futuro.

­¿Serán los 100 días famosos que todo nuevo gobierno se fija?

­Digamos que va a haber resultados precisos en el corto plazo.

­¿Cuánto es el corto plazo?

­Para qué ponemos números mágicos.

Otras reglas del juego

Agustín Carstens es afable en su trato, receptivo a las preguntas y apacible en sus respuestas. Utiliza una oficina hasta cierto punto austera, pero moderna, donde resalta una pequeña colección de vehículos a escala, de esos que se utilizan en la industria de la construcción. Recibe a los reporteros en plena jornada, entre los escritorios del personal a su cargo, en el último piso de un edificio de Insurgentes.

­Usted participó muy activamente en la elaboración del Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo (Pronafide, documento en el que el actual gobierno planteó sus principales metas de crecimiento económico). Sin embargo, la mayor parte de esas metas no se alcanzaron. Usted es un personaje que viene ahora de un cargo muy importante en el FMI (Fondo Monetario Internacional). ¿Va a ser impulsor de las reformas que recomienda este organismo, como la energética, la laboral y fiscal?

­Esta pregunta tiene muchas aristas; primero yo creo que el diagnóstico que se presentó en el Pronafide es bastante preciso, pero muchas reformas no se dieron y por eso el crecimiento económico tampoco resultó. Creo que podemos obtener enseñanzas de la revisión; debemos actualizar, por llamarlo así, las reglas del juego que determinan y que regulan los mercados, y que pueden estimular la inversión, aumentar la creación de empleo y el crecimiento económico.

"Aunque yo haya trabajado en el FMI, no quiere decir que éste sea el único que haya hecho un diagnóstico de esta manera. De hecho, el del Pronafide no tenía nada que ver con el del FMI. Hay evidencia muy amplia que dice simplemente que si la economía de un país no se va ajustando a las necesidades que va enfrentando, pues lo que sufre es el crecimiento", completa.

"Lo que les quiero decir bien claro, a ustedes y a sus lectores, es que voy a seguir instrucciones del presidente Calderón, él es el que va a marcar las líneas que vamos a seguir, y van a estar orientadas por el principio de buscar abatir la pobreza, estimular el crecimiento y crear empleos.

"Esa va a ser la guía. Algunas instituciones, como el Fondo, podrán estar de acuerdo, habrá otras que no, (pero) habrá plena independencia en nuestro actuar de lo que estas digan. Si hay ideas que ellos tienen y podemos aprovechar, lo haremos, como también habrá muchas otras que muchas otras gentes puedan traer y las vamos a tratar de asimilar".

­Pero usted debe sugerirle de alguna manera (a Felipe Calderón) cuáles serían las líneas de acción, es decir, cómo lograr abatir la pobreza, estimular el crecimiento y crear empleos. ¿Esto cómo sería? ¿Cuál sería el mejor camino?

­Hay varias ideas. Una es que vamos a continuar profundizando programas que están dirigidos a atender las necesidades de la gente en situaciones más difíciles, como Oportunidades; ya estamos pensando varias vetas o varias avenidas mediante las cuales reforzaremos ese programa.

"También hay otros programas que el presidente Calderón ha mencionado, como el Primer Empleo, hay otros enfocados a aumentar el seguro de salud, como el Seguro Popular, sobre todo a niños y mujeres embarazadas. Vamos a insistir mucho en educación, hacerla llegar sobre todo a áreas rurales con la idea de que la gente vaya adquiriendo el capital humano y les permita ir saliendo de su situación.

"Por otro lado, vamos a insistir mucho en los temas de infraestructura, sobre todo conectar al sur-sureste con el resto del país. Una buena parte del subdesarrollo en algunas regiones es por la falta de acceso a mercados, insumos e inclusive a servicios. También la idea es impulsar la vivienda, porque es un tema que tiene un impacto social muy grande. Inclusive se buscará ampliar el acceso a la vivienda a gentes de menores ingresos.

Contra la evasión fiscal

­En el caso del empleo, datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática muestran que la población con menos formación académica no tiene realmente graves problemas de empleo; casi una tercera parte de las personas desempleadas son de educación media-superior o superior. ¿Van a salir de las universidades, de las escuelas a la construcción?

­Esta es sólo una parte de lo que queremos hacer, la otra parte es cómo se puede inducir mayor inversión. El gobierno federal, por más capacidad de gasto que tenga, nunca va a estar en posibilidad de generar o inducir el empleo para la gran mayoría de los mexicanos. Eso se tiene que hacer a través del sector privado.

­Ahí la política tributaria juega un papel importante...

­Esa es una parte muy importante. Sobre el tema tributario, por ejemplo, en el impuesto sobre la renta este año va a haber una reducción ya programada de 1 por ciento, y eso ya lleva a las empresas mexicanas a una tasa bastante competitiva internacionalmente. Lo que vamos a hacer, y es un plan que vamos a proponer en diciembre, es un programa muy importante para simplificar el cumplimiento de obligaciones tributarias. Actualmente, dicho cumplimiento es complejo e implica altos costos para las empresas. Entonces va a haber un esfuerzo muy importante de simplificación y de reducciones de costos para las empresas en el cumplimiento de sus obligaciones.

­Precisamente las obligaciones tributarias de las empresas son las que están dejando mucho qué desear. El monto de los créditos fiscales es extraordinariamente alto, algo así como 530 mil millones de pesos, y alrededor de 80 por ciento corresponde a empresas. La Secretaría de Hacienda ha dado cifras alarmantes en cuanto a la evasión fiscal. ¿Contempla modificaciones que obliguen a los contribuyentes, en particular a empresas, a pagar esos recursos? ¿Y para las personas físicas, habrá reducción del ISR?¿Insistirán en la necesidad de elevar el IVA?

­En términos muy generales voy a contestar lo siguiente: es una decisión nuestra y, bueno, en particular del presidente Calderón, que en el muy corto plazo nos tenemos que abocar a dos cosas, que son esenciales para dar pasos adicionales en materia tributaria. Uno, asegurarnos que gentes, empresas físicas o morales, en condiciones iguales paguen lo mismo y eso quiere decir combatir la evasión y la elusión. Estamos estudiando todos los aspectos de este problema. Dos, el tema de la simplificación, esa va a ser la clave de nuestra estrategia tributaria. La evasión y la elusión las estamos analizando a todos los niveles y vamos a presentar un plan que vaya orientado en esa dirección. No podemos pedir mayores impuestos; lo primero que nos va a decir la gente es: "antes de que modifiques las tasas, asegúrate que mi vecino, que tiene condiciones iguales a las mías, pero que no paga, pague, o que la empresa que es mi competidora y no paga, pague".

­El padrón fiscal que era de 7 millones en 2001, ahora es de 22 millones, pero la recaudación no aumentó.

­Ahorita me estoy metiendo a esos temas, pero poco a poco la recaudación ha ido aumentando en términos reales, de manera efectiva; inclusive este año fiscal va a haber un aumento importante en la recaudación no petrolera. Por lo que yo sé, e insisto que me estoy empapando en estos temas, el Servicio de Administración Tributaria está llevando a cabo una estrategia muy amplia y profunda de los métodos de recaudación. Por lo que me han explicado, estamos a punto de dar un brinco muy importante en términos de sofisticación técnica, prácticamente todo orientado a dar mayor servicio al contribuyente.

­Se prevé que disminuya el precio del petróleo. Dado que es una fuente importante de ingresos para el Estado, ¿cuál es la relación que puede tener, o cómo debe verse desde el gobierno federal a Pemex? ¿Cuál es la mejor estructura que usted cree le conviene a Pemex? ¿De qué manera cree que se puede o si considera que existe algún problema que urja su atención en los vencimientos que se esperan de la deuda contratada por Pidiregas, por pensiones y algunos otros renglones de pasivos que existen? ¿Cree que puedan representar un problema significativo en la siguiente administración?

­Hay la determinación del presidente Calderón de fortalecer a Pemex como institución, porque es importante continuar invirtiendo para mantener la plataforma de explotación. No nada más en Pemex, sino a nivel de todo el gobierno federal y las empresas estatales, se va a hacer un esfuerzo muy importante para mejorar la eficiencia y reducir costos operativos y corrientes. De entrada, se va a hacer un esfuerzo gubernamental muy importante. Vamos a buscar mejores métodos de control, evitar duplicaciones, hacer el gasto mucho más eficiente. ¿Por qué? Eso también es lo que la gente pide, que se gaste bien.

"No les podría decir cuándo ni cómo, pero el país tiene que plantearse de manera muy sería que tenemos una recaudación tributaria muy baja como proporción del producto interno bruto y, por otro lado, tenemos una gran dependencia de los ingresos petroleros. Uno podría pensar que la razón por la cual no hemos aumentando los impuestos es porque siempre tenemos petróleo. Estamos en el momento de sentarnos seriamente a considerar qué vamos a hacer cuando el precio del petróleo baje, e inclusive cuando la capacidad de explotación, por razones naturales, se vaya reduciendo, sobre todo si consideramos las tres grandes tendencias del gasto, que van a seguir y que tenemos que enfrentar: las necesidades sociales, pensiones y todos los gastos de infraestructura, incluidos los que se deriven de los Pidiregas".

Recuperar la credibilidad

­Desde el ámbito público, académico y privado se habla de que la banca en México no atiende las necesidades de financiamiento, por dedicarse a funciones más rentables ¿De dónde puede provenir el dinero para financiar el crecimiento? ¿El próximo gobierno considera medidas para que, sin incurrir en acciones de control, la banca se involucre más en las actividades de financiamiento? También llama la atención que los ingresos extraordinarios por la exportación de petróleo no se materializaron en obras de infraestructura. ¿Los ajustes que anuncia para reducir el gasto corriente significan que habrá reducción de dependencias o de personal...?

­De todo eso no hablamos precisamente, todavía no. Pero si quiero precisar que vamos a tener un presupuesto austero, aunque todavía no determinamos la forma como se va a instrumentar, y eso si lo quiero dejar muy claro...

­¿Ha tenido acercamientos con los diputados para el presupuesto del año entrante?, porque si no, sería preocupante.

­Ya hemos tenido algunas reuniones. Sobre las preguntas específicas, debemos profundizar toda la gama de oportunidades de financiamiento en el país. Vamos a continuar con los esfuerzos de los microcréditos, con Bansefi como vehículo de ahorro para la gente; se continuará impulsando a las sociedades de objeto limitado (sofoles) y a las sofoles rurales. El sistema de ahorro para el retiro ha ampliado muchísimo la gama de financiamiento para la economía. La competencia ha hecho mucho más rico al sistema financiero. Espero que poco a poco el esfuerzo de competencia vaya bajando los costos.

­Existe la impresión de que el próximo gobierno va a continuar en esencia con las mismas políticas económicas que ha seguido el actual. En este sexenio, cada año por lo menos medio millón de mexicanos se ha ido a Estados Unidos, la economía informal ha crecido. ¿Es correcta la impresión de que la política económica que se está planteando para el próximo gobierno no va a ser muy diferente de la actual, o en qué podría ser diferente?

­Hay un factor que induce fundamentalmente esta visión de que, como dicen, es más de lo mismo. Vamos a insistir en la necesidad de tener inflación baja y finanzas públicas sanas. Donde vamos a diferir es en tener una estrategia propia para usar todos los medios que tiene el Estado a su disposición para estimular el empleo, abatir la pobreza e inducir el crecimiento.

"Estamos claros de que van a venir acciones como la de simplificar los impuestos, reorientar el gasto, evitar duplicidades, ser más eficientes, reactivar la banca de desarrollo y atender la regulación de mercados, e inclusive la regulación de actividades públicas que pueden inhibir el crecimiento económico. La confianza en un país se pierde muy rápido y tarda mucho en ganarse, y hay que ser muy persistente en mantener la disciplina macroeconómica.

"En la medida en que las gentes piensen que va a haber estabilidad, hay mayor inversión, y si hay mayor inversión, hay mayor crecimiento y mayor creación de empleos. En la medida en que haya más empleo hay más consumo, y al haber más consumo, hay más crecimiento. Entonces, estamos cerca de entrar en el círculo virtuoso de todo un proceso que se debe ver desde la crisis de 1994 hasta la fecha. Esa es la estrategia".

­El resultado electoral hizo que mucha gente perdiera la confianza, y recuperar la credibilidad es muy difícil; entre la población que nada tiene que ver con las partes de la inversión, los empresarios, hay serias dudas e inclusive hasta temor sobre la continuidad de las políticas y sobre su presencia, un hombre que viene del FMI, y se dice, "con esto ahora nos va a ir peor".

­Vamos a reforzar todos los programas que van orientados a esos sectores y vamos a implementar medidas y programas específicos para detonar el crecimiento económico. Eso no quiere decir que asegurar la solidez económica vaya en contra del crecimiento y de la creación de empleos; ni que, y mi papel no es defender al FMI, cuando uno procura la estabilidad financiera eso no vaya a estimular el crecimiento. Pongo un ejemplo muy sencillo: ¿quién está en desacuerdo con que en los cinco años recientes se tenga una inflación de entre 3 y 4 por ciento? ¿No son obvios los beneficios que obtenemos?

­El mexicano de a pie no lo siente...

­En lo que estamos es un proceso y hay que acelerarlo de manera sostenida. Se necesita crear empleos y una mayor actividad económica.

­Usted afirmó que "no hay balas de plata que uno pueda usar para que de repente haya más crecimiento, menos pobreza y más empleo". En los 23 años recientes hubo balas de plomo para que hubiera menos crecimiento, mayor pobreza, más desempleo.... ¿Qué balas porta usted?

­No traemos balas.

­¿Qué traen?

­Buenas ideas y buenas intenciones, y un gran deseo de que México progrese.

 
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