Usted está aquí: jueves 23 de noviembre de 2006 Cultura Con un acervo excepcional de Monsiváis, abrió sus puertas el Museo del Estanquillo

Colocados en un contexto, los objetos se revalúan, señaló el escritor y periodista

Con un acervo excepcional de Monsiváis, abrió sus puertas el Museo del Estanquillo

La muestra En orden de aparición reúne más de 500 piezas de las 10 mil que donó al recinto

Subraya El Fisgón la importancia del coleccionismo para la cultura nacional

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Ampliar la imagen Carlos Monsiváis, ayer, durante la apertura del Museo del Estanquillo, cuya primera exposición incluye más de 500 objetos coleccionados por el autor de Los rituales del caos Foto: Guillermo Sologuren

Ampliar la imagen Carlos Monsiváis, ayer, durante la apertura del Museo del Estanquillo, cuya primera exposición incluye más de 500 objetos coleccionados por el autor de Los rituales del caos Foto: Guillermo Sologuren

Ampliar la imagen Carlos Monsiváis, ayer, durante la apertura del Museo del Estanquillo, cuya primera exposición incluye más de 500 objetos coleccionados por el autor de Los rituales del caos Foto: Guillermo Sologuren

Ampliar la imagen Carlos Monsiváis, ayer, durante la apertura del Museo del Estanquillo, cuya primera exposición incluye más de 500 objetos coleccionados por el autor de Los rituales del caos Foto: Guillermo Sologuren

De manera paralela a su labor como escritor y periodista, cronista imprescindible del México contemporáneo, Carlos Monsiváis comenzó hace 40 años una actividad que igualmente da cuenta del amplio espectro de sus intereses intelectuales, sociales, políticos o culturales: el coleccionismo.

La proverbial compulsión de Monsiváis por adquirir todo tipo de piezas que ante sus ojos tengan algún valor o significado ­fotografías, óleos de gran formato, miniaturas de hueso, grabados, dibujos, juguetes, carteles, mapas, libros, maquetas, figuras de plomo, etcétera­, ha derivado en la conformación de una colección excepcional que ahora forma parte del nuevo Museo del Estanquillo, abierto desde hoy al público, en el Centro Histórico.

El escritor ha donado a dicho recinto más de 10 mil piezas adquiridas a lo largo de cuatro décadas; de ésas, se ha hecho una selección de más de 500 para la exposición inaugural denominada En orden de aparición.

La curaduría de esta primera muestra estuvo a cargo del caricaturista Rafael Barajas, El Fisgón, también reconocido estudioso del arte mexicano.

''Con frecuencia ­señaló El Fisgón al anunciar la apertura del Estanquillo­ se suele menospreciar la importancia del coleccionismo como una actividad cultural, y me parece que es una de las actividades culturales fundamentales; sin coleccionismo no se articulan los núcleos culturales importantes, me parece que es una de las bases fundacionales de la cultura occidental."

En términos cuantitativos y cualitativos, ''se trata de una colección increíblemente extensa; Carlos es un hombre con inquietudes diversas, si revisamos su obra veremos que es como sus colecciones: abarca un espectro de intereses impresionante.

''Se preocupa e interesa por la literatura, por la gastronomía, la lucha libre, la política", de tal modo que el acervo albergado por el Estanquillo es ''una colección de colecciones: de fotografía, de caricatura, de libros, de arte académico, de hojas sueltas de Posada, de dibujos de Covarrubias, de obras del Taller de Gráfica Popular". Entre muchas más.

Tal variedad permite un inagotable ''juego de asociaciones muy divertidas". El problema para el curador fue ponerle orden y escoger las piezas de la exposición inaugural del museo: ''Pensamos que tendría que reflejar con claridad lo que es Monsiváis como coleccionista y como personaje de la vida cultural mexicana".

Ante tal vastedad, el criterio para armar esta primera exposición fue optar por una de las constantes en la escritura de Monsiváis, ''el estudio de la identidad del mexicano, y en especial del habitante de la ciudad de México".

Maquetas, libros, caricaturas, revistas

De tal modo que En orden de aparición trata de ''la identidad del capitalino a lo largo del tiempo, su historia desde la Colonia hasta nuestros días; encontramos maquetas, libros, caricaturas, fotografías originales, revistas, que nos hablan de la evolución del capitalino a lo largo del tiempo".

Además del ''valor cultural, antropológico, sociológico, las piezas tienen una calidad artística notable".

Durante el encuentro con los medios en El Estanquillo, Carlos Monsiváis evocó el comienzo de su actividad como coleccionista hace 40 años: ''Tuve la oportunidad, por un amigo anarquista catalán, Mestre, de adquirir 15 caricaturas de Miguel Covarrubias que fui pagando puntual y esporádicamente, es decir, sí las pagaba pero no en las fechas en que había quedado".

A lo largo de los años, ''fui cada domingo a La Lagunilla y cada sábado a la Plaza del Angel con vendedores en los que fui observando el ascenso académico; al principio eran muy rústicos y ahora dan clases de Harvard en materia de posesiones".

En cuatro décadas, ''uno adquiere piezas cuyo valor aislado puede o no significar tanto, pero el conjunto es lo que valora cada una de las piezas; lo que me sorprendió al ver el montaje de la exposición fue que cada pieza sostiene a las demás; que las piezas que al principio me habían parecido meramente pintorescas, se reva-lúan o adquieren otra significación porque ya están en su contexto.

''El problema de estas piezas aisladas es que al despojarse de su contexto se despojan de una parte inmensa de su significación, y la exposición de alguna manera lo recupera."

En el anuncio de la inauguración del Museo del Estanquillo, estuvo presente Rodolfo Rodríguez Castañeda, director del recinto, además representantes de las instituciones que hicieron posible la realización del proyecto: por el Gobierno del Distrito Federal, Ana Lilia Cepeda, directora del Fideicomiso del Centro Histórico; por la Universidad Nacional Autónoma de México, Gerardo Estrada, coordinador de Difusión Cultural; por la Fundación del Centro Histórico de la Ciudad de México, Alejandra Moreno Toscano, directora y asesora.

El Museo del Estanquillo ocupa el edificio La Esmeralda, que se ubica en Isabel la Católica 26 y avenida Madero; ''la mejor esquina del Centro Histórico", dijo Moreno Toscano.

A partir de hoy estará abierto al público y en lo que resta del año la entrada será gratuita. A partir de enero, el costo será de 35 pesos.

Como parte de la estrategia de difusión del nuevo recinto, TV UNAM estrena el próximo domingo (20:30 horas) una serie documental de cinco programas sobre la exposición inaugural del Estanquillo, dirigida por Jordi Arenas.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.