Usted está aquí: martes 5 de diciembre de 2006 Política Políticos mexicanos han deslegitimado las instituciones: colectivo Rebeldía

Debaten organizaciones que integran la otra campaña sobre anticapitalismo

Políticos mexicanos han deslegitimado las instituciones: colectivo Rebeldía

En marcha, consulta nacional para definir programa de lucha, los llamados "seis puntos"

HERMANN BELLINGHAUSEN

Ampliar la imagen El delegado Zero durante la inauguración, el pasado 28 de noviembre, de la Escuela de Apicultura Comandanta Ramona, en Chimalaco, San Luis Potosí Foto: Víctor Camacho

En este momento de crisis y acomodo del sistema de Estado, que intenta profundizar la desnacionalización como proyecto histórico de la derecha y la ultraderecha, las organizaciones políticas dentro de la otra campaña han decidido debatir qué es ahora el anticapitalismo. Sus acuerdos básicos no incluyen, explícitamente, ninguna intención de reformar y rencauzar el Estado y el poder, sino cambiarlo a fondo, desde abajo y a la izquierda.

"Los indocumentados de la política están comenzando a conseguir lo que por derecho les corresponde: tomar en sus manos el control de su destino", expresa Sergio Rodríguez Lazcano, miembro del colectivo Rebeldía y director de la revista del mismo nombre. Considera que la democracia representativa se encuentra en crisis. "La clase política mexicana ha logrado deslegitimar las instituciones, poner en crisis la idea de que es posible cambiar la situación política del país y generar la convicción de que los tres poderes son espurios."

En el contexto de la Conferencia de Organizaciones Políticas de Izquierda (Copai), el analista considera que el gabinete de Felipe Calderón "es la mejor demostración de que no tienen un plan para enfrentar la crisis de legitimidad". La preocupación del nuevo gobierno "es responder a la voz del amo conformando un gabinete que cumple dos características: queda bien con el amo y le dice que ahora sí México se va a comprometer con una política de seguridad diseñada por Estados Unidos. Por eso, tanto el general como el almirante (los nuevos titulares de la Defensa y la Armada) provienen de relaciones sólidas con el ejército y la marina del vecino país". Calderón busca también "dar confianza a los centros financieros sobre el mantenimiento y profundización de una política de entrega de los bienes de la nación al gran capital". Destaca que el secretario de Hacienda "es alumno dilecto de la escuela de Chicago y del Fondo Monetario Internacional".

En el caso de Oaxaca, prosigue Rodríguez Lazcano, "el conjunto de la clase política no se dio cuenta de que una vez más había estallado un movimiento social-político en sus narices, sin que tuvieran algo que ver. Por eso su reacción instintiva fue unificarse en su contra. Dos acciones evidenciaron lo que realmente piensan de ese gran movimiento: la petición unánime de todos los partidos de que interviniera la Policía Federal Preventiva, y la declaración igualmente unánime de los gobernadores de los 31 estados y el Distrito Federal en apoyo a Ulises Ruiz y de condena a un movimiento que se atrevía a promover la caída de uno de sus pares. Hasta la fecha, ni en las filas del Partido de la Revolución Democrática ni en las de López Obrador se ha hecho mención a esto".

Como parte del proceso que llevará a un programa nacional de lucha, la Copai ha realizado cuatro conferencias públicas en lo que va del año. La más reciente, el 2 de diciembre en el Distrito Federal. Conforman la Copai el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el Partido de los Comunistas, Unidad Obrera y Socialista-Frente Popular (Uníos-FP) y el Frente Popular Francisco Villa Independiente; en ella también participa Rebeldía.

Por su lado, al explicar el punto de arranque de su organización, Lucas Alvarez, de Uníos-FP, expuso, en la conferencia de la Copai celebrada en Monterrey el pasado 17 de noviembre, la idea fundacional de su organización: "Encontrar los puentes de unidad para construir un reagrupamiento de la izquierda mexicana con posiciones clasistas revolucionarias. Estamos en la disposición de confluir con grupos, colectivos y organizaciones que no necesariamente reivindiquen el socialismo como parte central de la solución a los problemas que vive nuestro pueblo; simplemente, con que estén de acuerdo con algunas demandas y con preservar la independencia política de nuestras organizaciones respecto de las instituciones del Estado y los organismos patronales".

El tema de la independencia política de la clase obrera y del pueblo con respecto a la patronal y sus instituciones "es hoy el centro de las diferencias entre las fuerzas democráticas y de izquierda en el país. Así tenemos que hay grupos y organizaciones que se reivindican del campo obrero y popular, que en su lucha por concretar sus reivindicaciones económicas y sociales son bien combativos y luchadores clasistas, pero en política claudican ante los personajes de la patronal, sus candidatos y partidos. Esta situación permea cada vez más a los intelectuales y militantes de la vieja izquierda".

Las organizaciones de la Copai acompañaron el recorrido de la Comisión Sexta del EZLN por el territorio nacional y ahora se encaminan a participar en el plan nacional de lucha de la otra campaña, que esta semana realiza a escala nacional una consulta sobre sus definiciones básicas (los llamados "seis puntos"). En ella participan, mediante foros, ponencias, correos electrónicos y diversas reuniones, todos los colectivos, organizaciones políticas y sociales, pueblos indios, organizaciones no gubernamentales, familias e individuos adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. La consulta se inició hoy y concluirá el domingo próximo.

 
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