Número 125 | Jueves 7 de diciembre de 2006
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

Católicas por el Derecho a Decidir
El mundo entero le pide al papa
Benedicto XVI que deje de prohibir
el uso del condón

En la XVI Conferencia Internacional de Sida llevada a cabo en Toronto, Canadá, el pasado mes de agosto, Catholics for a Free Choice, organización hermana de Católicas por el Derecho a Decidir, lanzó una extensión de la Campaña Condones por la Vida, que consiste en una carta para entregarle al papa Benedicto XVI el 1 de diciembre, Día Mundial de Lucha contra el Sida, exhortándolo a que se una a nosotras y nosotros para prevenir la expansión del VIH alrededor del mundo. Las miles de personas que asistieron a la Conferencia tuvieron la oportunidad de adherirse a esta solicitud al Papa, que incluye un llamado a unir esfuerzos para promover enfoques éticos integrales y balanceados a la expansión del sida a nivel mundial. A este escrito se suman firmas de creyentes de las religiones más importantes de 110 países del mundo que incluyen activistas que luchan contra el sida, trabajadores de la salud, personas viviendo con la infección y parlamentarios de algunos países.

La campaña Condones por la Vida, lanzada por Catholics for a Free Choice el 10 de diciembre de 2001 ha desplegado un esfuerzo mundial a través de una exitosa estrategia de comunicación que incluye espectaculares, publicaciones, desplegados, postales, precisamente con el objetivo de pedirle al Vaticano que cambie sus enseñanzas acerca del condón o que por lo menos deje de prohibirlo. Kenya, Zimbawe, Filipinas, Bolivia, Chile y México, además de Estados Unidos se unieron a esta campaña a través de los grupos y oficinas de Católicas por el Derecho a Decidir y otras organizaciones aliadas. La Campaña también ha difundido las manifestaciones de obispos católicos, como el obispo Kevin Dowling de Sudáfrica, quién dijo que “el uso del condón es una manera de prevenir que alguien ‘transmita la muerte’ a un semejante”.

En abril de este año, fuentes cercanas al nuevo Papa indicaron que él le había pedido a un grupo de teólogos y científicos preparar un documento acerca del uso de los condones para prevenir la transmisión del VIH. A pesar de que algunos personajes del Vaticano como el cardenal López Trujillo, Presidente del Consejo Pontificio para la Familia —quién ha dicho que el virus traspasa los poros (huecos) del condón— insisten en que no habrá cambios en la prohibición del uso del condón, el mundo católico y no católico tiene esperanza en que la Iglesia cambie su política.

De acuerdo con una nota publicada por el periódico británico The Guardian el pasado 23 de noviembre, el Ministerio de Teología del Vaticano informó que el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, Presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, había terminado la primera etapa de la revisión de un informe de 200 páginas, que fue enviado al Papa y a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Aunque las conclusiones no fueron reveladas, fuentes del Vaticano informaron que era muy probable que el cardenal Barragán defendiera el uso de condones en matrimonios en donde uno de los contrayentes fuera VIH-positivo.

Por su parte, el periódico italiano La República, informó el pasado 22 de noviembre que el Vaticano podría “ir de la prohibición a la definición de los casos excepcionales en los cuales pudiera ser posible que los fieles utilicen métodos profilácticos para evitar riesgos fatales”. El cardenal Barragán citó un pasaje escrito por el papa Juan Pablo II en 1981: “cada acto conyugal debe estar abierto a la vida”. Hasta ahora, esto se ha interpretado como un mandamiento contra la anticoncepción, pero podría también ser utilizada como apoyo para argumentar una discusión en favor de la preservación de la vida por el uso de los métodos anticonceptivos.

Ahora que el estudio se terminó y que se está preparando un pronunciamiento, es más importante que nunca que la gente se pronuncie públicamente a favor de esta acción.

Es muy importante que el Papa escuche las voces de personas católicas y no católicas de todo el mundo, para que sepa que este es un asunto de vida o muerte para muchísimas personas.

Esta pandemia continúa quitando la vida a personas en todo el mundo, tanto jóvenes como adultos por igual. Datos recientes del Programa Conjunto de la ONU sobre VIH/sida muestran que desde que Benedicto XVI asumió el papado el 19 de abril del 2005, aproximadamente:
• 5.5 millones de personas han adquirido el VIH, y
• 3.7 millones han muerto debido a causas relacionadas con el sida.

El levantamiento de esta prohibición discriminatoria y cruel acerca del uso del condón, significaría un posicionamiento positivo y defensor de la vida por parte del Papa Benedicto XVI. La jerarquía no puede seguir hablando de la cultura de la vida y seguir cerrando los ojos al sufrimiento y la muerte causados por VIH/sida. No puede seguir diciendo a las personas que se amen y se cuiden mutuamente y negarles los medios para que se protejan el uno al otro.

Este es el inicio de una campaña permanente que continuará hasta lograr que el Vaticano cambie sus enseñanzas acerca del uso del condón.