Usted está aquí: sábado 9 de diciembre de 2006 Cultura Rudos y técnicos disputan espacios para ver las fotografías de Lourdes Grobet

La muestra Espectacular de lucha libre se inauguró en la estación Chabacano

Rudos y técnicos disputan espacios para ver las fotografías de Lourdes Grobet

Con prepotencia, vigilantes del Metro arrinconaban a algunos usuarios contra las escaleras eléctricas

Inusitada función de costalazos con la participación de varios gladiadores

JORGE RICARDO

Ampliar la imagen Dos de los luchadores durante la función que se realizó la tarde del jueves, en la estación Chabacano de Metro, para abrir la muestra de Lourdes Grobet, cuyas fotografías también se presentan en las paradas Consulado y Tacubaya Foto: Carlos Cisneros

Expertos en la lucha cuerpo a cuerpo, los usuarios del Metro de la ciudad de México pueden apreciar 130 fotografías que conforman la exposición Espectacular de lucha libre, de la mexicana Lourdes Grobet, en las estaciones Consulado, Tacubaya y Chabacano del Sistema de Transporte Colectivo Metro, en esta última fue inaugurada el jueves pasado con una función especial de costalazos.

Viajeros rudos o técnicos en pos del espacio milimétrico se reunieron en torno del ring donde se enfrentaron Solar, El Hijo del Fantasma, Dos Caras, El Negro Navarro, Mascarita sagrada y La parkita, entre otros.

Concentración tumultuosa convocada por el Museo Universitario del Chopo y de las Artes y Trilce Ediciones que publicó el año pasado el libro bilingüe del mismo nombre con más de 500 imágenes de Grobet y toda la parafernalia de este ritual (La Jornada, 11/junio/2006); apoyada por varias instituciones, la segunda edición, de 10 mil ejemplares, saldrá a la venta en enero próximo.

Comandados por Roberto González, "coordinador de seguridad institucional", el bando de los malosos estuvo conformada por los vigilantes del Metro, contendientes inmunes a la razón, que en su afán de corregir su mala organización presionaban con empujones y gritos a los cientos de usuarios que desconocían que la función de lucha se llevaba a cabo. ''Allá están azotando a la gente", diría una mujer perdida entre el amontonamiento. Más adelante habría de enterarse que los vigilantes literalmente aventaban a los usuarios sobre las escaleras eléctricas.

Las 130 imágenes fueron seleccionadas del libro por la misma Lourdes Grobet, quien se encuentra en China promocionando otras exposiciones de su obra, y Juan Carlos Medina, curador de la muestra: ''La idea era buscar las imágenes más fuertes e impactantes que de alguna manera resumieran la visión de Lourdes: una visión del ring, de las casas de los luchadores, de su medio y de su historia".

Fascinación y misterio

La fascinación y el misterio de Tinieblas, Alushe, Solar, Los Brazo, Fray Tormenta y Los Villanos, entre muchos otros se encuentran entre ''marcos viejos" hallados en mercados como el de La Lagunilla, ''que pensamos que pudieran estar también en la casa de cualquier familia mexicana.

''Lo que se trata de decir es que hay un ámbito al cual la lucha libre pertenece y no mostrar las fotos como si fueran de hockey; hemos querido conservar el aspecto endémico en esta muestra, con el principal público" de la lucha que pueden ser los usuarios del Metro, dijo Deborah Holtz, directora de Trilce Ediciones y editora de Espectacular de lucha libre ­''el primer libro de lucha libre en México, aunque Ripley no lo crea".

Algunas imágenes de Grobet, además, fueron utilizadas por el director de cine Nacho Cabano para su documental de próximo estreno Tres caídas, bienvenidos a la lucha libre.

La muestra de fotografías, en las tres estaciones, concluirá el 30 de enero y se espera que luego pasen a las de Centro Médico, La Raza y Pino Suárez.

Donde confluye el corazón del pueblo

El Hijo del Fantasma, gladiador vestido de morado, consideró que ''es muy bonito estar aquí donde confluye el corazón del pueblo de México, que es el Metro", mientras Solar, el enmascarado deslumbrante que aparece en la portada del libro, se mostró sorprendido: ''pues ahí estoy en la portada y pues cómprenlo, ¿no?"

Idolos y aficionados coincidieron además en que esta función era insólita. Gloria Martínez Ortiz, habilidosa aficionada que logró llegar cerca de los titanes, se alegró:

''Todavía me dio tiempo para pasar con este muchacho, ¿cómo se llama? ah, Solar y los otros, los otros, así, ponchados, ¿cómo se llaman? Los tres chaparritos, ah, y La Parka."

 
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