Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 10 de diciembre de 2006 Num: 614


Portada
Presentación
Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
El hilo rojo
MÓNICA LAVÍN
La historia de Kostas G.
CARLOS CHIMAL
Salvador
SALVADOR CASTAÑEDA
Suéter
CARLOS PASCUAL
Andrés Henestrosa, el libro y la lectura
JUAN DOMINGO ARGÜELLES
Al vuelo
ROGELIO GUEDEA
Mentiras transparentes
FELIPE GARRIDO

Columnas:
Y Ahora Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Tetraedro
JORGE MOCH

(h)ojeadas:
Reseña de Enrique Héctor González sobre De la cima a la sima


Directorio
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GERMAINE GÓMEZ HARO

OAXACA. EXTRA OFICIAL

El Pasagüero abrió sus puertas hace dos años en el Centro Histórico (Motolinia 33-104) como un espacio alternativo para exposiciones, conciertos, pasarelas, proyecciones, etcétera. Su director, Ricardo Pandal, ha generado un público ecléctico que ha contribuido a la tan deseada y difícil revitalización de la zona. Actualmente se presenta la exposición Oaxaca. Extra oficial que reúne a dieciséis artistas oriundos o residentes de esa maravillosa ciudad que en los últimos años se ha convertido en paradigma del arte y la cultura, y que hoy se encuentra presa de la barbarie y la sinrazón.


Imagen de Ana Santos

El movimiento artístico que se ha desarrollado en Oaxaca desde hace unas dos décadas, a partir de la creación por iniciativa de Francisco Toledo del Instituto de Artes Gráficas (iago) y del Museo de Arte Contemporáneo (maco), generó un grupo de artistas que hoy son plenamente reconocidos y cotizados, y que fueron piedra de toque de un desenfrenado boom comercial en esa ciudad. Estos artistas –Rodolfo Morales, Sergio Hernández, Luis Zárate, José Villalobos, Filemón y Alejandro Santiago, entre muchos otros– han sido mal catalogados dentro de una Escuela Oaxaqueña de Pintura que no existe como tal, aunque, sin embargo, todos ellos comparten una serie de rasgos familiares heredados de la figura tutelar que es el propio Toledo. A partir de esto se desata una incontenible ola de seudoartistas que se contentan con repetir ad nauseam fórmulas y lugares comunes para el consumo del "turismo cultural".

En la muestra Oaxaca. Extra oficial se seleccionaron artistas que "no cuadran con los estereotipos y folclorismo del arte oaxaqueño", a decir del curador, y cuyo punto de intersección es la presencia de Oaxaca como tema o esencia de las obras, plasmados en lenguajes y técnicas que revelan estilos diversos y refrescantes. Algunos de estos creadores presentan trabajos relacionados con el conflicto social que se está viviendo en su tierra, mientras que otros se ciñen a su poética plástica.

Ana Santos despliega su tradicional graffiti que ha recorrido las bardas callejeras de su ciudad en pisos y muros del establecimiento. Juan Graf realiza un lienzo de alta calidad poética cuyo titulo –Luz y luto en Oaxaca– es metáfora de la melancolía de la pieza. Pablo Luzardo recurre a su muy cuidada técnica de transparencias y veladuras para evocar las barricadas. Fernando Aceves pinta animales en extinción que han sido víctimas de la destrucción de su hábitat como una alusión al estallido de agresión que vive el pueblo oaxaqueño. En ese mismo tenor expresionista, Jonathan Barbieri habla de la violencia a través de sus personajes esperpénticos. Raúl Herrera denuncia la destrucción del medio ambiente en un magnífico paisaje que se antoja apocalíptico, en tanto que María Rosa Astorga presenta la contraparte con una exuberante selva tropical. Mauricio Cervantes y Adán Paredes conservan su elegante lenguaje abstracto, el primero en pintura y el segundo, en cerámica. El lienzo de Guillermo Olguín es resultado de su pasión por la magia y rituales de los pueblos negros, y Demián Flores se desliga de su léxico gráfico para explorar la pintura-pintura con temas relacionados con el pop urbano. Yolanda Gutiérrez, notable creadora de land art –cuya relación con Oaxaca no me queda clara– compone una finísima estilización escultórica con vainas de palma. En fotografía, Alejandro Turok presenta una impresión en algodón de las bombas molotov, mientras que Alejandro Echeverría coloca patas para arriba una frustrada "mesa de negociación"; Alberto Ibáñez recrea el graffiti callejero y Guillermo Roel desarrolla en impresión fotográfica y video una serie de acciones que aluden a las movilizaciones de la zona.

Oaxaca, la bella Antequera que ha sido musa de pintores, poetas y músicos, vive los episodios más dolorosos y aterradores de su historia. En esa región que ha destacado en nuestro país por la promoción de las artes, el rescate de los valores históricos y de las herencias ancestrales, y el fomento a la educación, cabe preguntarse: ¿Qué tanto puede incidir la creación artística en la conciencia y en el espíritu del ser humano? Sin duda, como un acicate sensibilizador que propicie la inconformidad, la denuncia y la resistencia ante la injusticia, la intolerancia, la inmoralidad y la insensatez imperantes, lamentable reflejo de la ausencia de ética y la falta de compasión que están orillando al hombre en muchas latitudes del orbe a su incomprensible autodestrucción.