LA MUERTE DE PINOCHET
Exige que sus bienes sean devueltos al erario
Debe continuar la investigación sobre crímenes: Isabel Allende
Madrid, 11 de diciembre. "Clamar por justicia no es clamar por venganza", dijo hoy aquí Isabel Allende, hija del derrocado presidente constitucional chileno, Salvador Allende, al demandar que la justicia investigue los crímenes cometidos por el ex dictador Augusto Pinochet, fallecido ayer en Santiago, y hacer un llamado a sus compatriotas a "mirar hacia delante".
"Nunca más un golpe de Estado, nunca más romper el orden constitucional, nunca más violaciones a los derechos humanos", sostuvo Isabel Allende en conferencia de prensa, en la que insistió en que una condena al general fallecido el domingo en Santiago "habría sido importante para Chile, para el estado de derecho y para dejar claro que frente a la justicia todos somos iguales".
La diputada socialista chilena, quien se entrevistó en esta capital con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió que la justicia siga investigando los crímenes cometidos por Pinochet, quien el 11 de septiembre de 1973 protagonizó un golpe de Estado e instaló una dictadura que se extendió hasta 1990.
Resaltó que los crímenes atribuidos a Pinochet "no son amnistiables ni prescriptibles", y llamó a los jueces a impedir que los hijos del ex dictador hereden sus bienes, sino "que se devuelva al erario chileno y ojalá sirva algún día para la reparación de daños a las víctimas".
Allende también instó a la sociedad chilena y a los agentes políticos del país a "mirar hacia delante".
El juez español Baltasar Garzón, quien giró la orden de detención internacional contra Pinochet, lo derivó en su arresto durante 16 meses en Londres, rompió su tradicional silencio mediático para expresar su solidaridad con las "víctimas", e instar a la justicia chilena a que "los procesos judiciales tendrán que seguir y van a seguir porque Augusto Pinochet no era el único responsable, hay muchas otras personas que deben ser investigadas".
En el terreno político, el líder de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, aprovechó la muerte de Pinochet para recordar la situación de las víctimas de la dictadura española de Francisco Franco, al señalar que "los mismos que hemos promovido la persecución internacional de los crímenes contra la humanidad en el caso chileno, no podemos, en el caso español, tapar las gravísimas responsabilidades del franquismo y reconocerle su impunidad".
En este sentido, Llamazares criticó la Ley de la Memoria Histórica propuesta por el Ejecutivo español, del socialista Rodríguez Zapatero, que supone según las víctimas una "ley de punto final". "La memoria y la justicia es la fórmula para completar la reconciliación, que en España se hizo sin memoria y sin anulación de los juicios franquistas", afirmó.
Mientras, la plataforma Chilenos Demócratas de Madrid manifestó su indignación por los honores militares de los que es objeto Pinochet en Chile.
"Estamos muy molestos por permitir que se rinda un homenaje militar a un personaje tan siniestro y que tanto daño ha provocado a miles de chilenos... que ha utilizado el poder de las armas que le dio la sociedad para la eliminación física de sus compatriotas. A lo que se suma el robo de los caudales públicos. Nos duele mucho ver las banderas a media asta en los cuarteles militares chilenos, porque las fuerzas armadas del país se financian con el sudor y la sangre de toda la sociedad", señaló Aldo González, vocero de la plataforma.