Permanecerán unos 600 efectivos; será reforzado el operativo en Michoacán
Disminuye en Oaxaca presencia de Ejército Mexicano, Marina y PFP
Ampliar la imagen
De unos 6 mil 500 policías federales y militares desplegados el 28 de octubre en Oaxaca, aproximadamente sólo permanecerá 10 por ciento en la entidad
Foto: Blanca Hernández
Oaxaca, Oax., 11 de diciembre. Elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), del Ejército y de la Marina que fueron desplegados desde el pasado 28 de octubre en la ciudad de Oaxaca comenzarán a retirarse en las próximas horas, permaneciendo en esta capital alrededor de 600 efectivos, que continuarán con tareas de "seguridad e investigación de presuntos ilícitos de la policía ministerial" del gobierno de Ulises Ruiz, informaron fuentes oficiales.
El presidente Felipe Calderón ordenó que se concentrara el mayor número posible de militares y agentes policiacos federales en Michoacán, como parte del inicio de un operativo especial que implementará el gabinete de seguridad para combatir al crimen organizado.
Altos funcionarios dijeron que ha comenzado el retiro de las Fuerzas Federales de Apoyo desplegadas en Oaxaca a finales del sexenio foxista, con el argumento de garantizar la seguridad. Mes y medio después dejan un "operativo mínimo, sólo para tener presencia" en puntos considerados prioritarios de la capital oaxaqueña.
Sin embargo, la salida definitiva de la PFP como lo exige la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) no está considerada por el momento.
La polémica decisión del gobierno foxista de enviar a sus efectivos a Oaxaca fue considerada "un fracaso" por diversos grupos, luego de que fueron repelidos en diversas flancos por integrantes y simpatizantes de la APPO y, el retorno a la supuesta normalidad en esta ciudad como afirma el gobierno de Ulises Ruiz se sustenta en una detención masiva de más de 200 personas, la mayoría sin militancia en organizaciones sociales, el pasado 25 de noviembre.
Los funcionarios consultados precisaron que la salida de Oaxaca de elementos de la PFP será en dos etapas: primero partirán en el transcurso de esta semana "buena parte" de los elementos federales, con el fin de que sólo entre 10 y 15 por ciento de los más de 3 mil 500 policías y 3 mil efectivos militares que fueron desplegados originalmente continúen en la ciudad realizando labores de vigilancia.
Esta orden presidencial implicaría un impasse en el cumplimiento de más ordenes de aprehensión libradas contra integrantes de la APPO.
La mayoría de los elementos federales serán enviados a Michoacán, con el fin de auxiliar, junto con elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), las labores que realice el Ejército Mexicano en el combate al narcotráfico.
Sin embargo, un alto mando de la PFP minimizó el movimiento de uniformados. Aseveró que los efectivos en la Alameda de León "no significan" la salida de la corporación de Oaxaca.
"Es un movimiento normal; es un cambio, un remplazo de personal porque quienes se están yendo estaban desde el 29 de octubre pasado", cuando ingresaron las fuerzas federales a Oaxaca.
Conforme pasen los días, justificó, se reducirá el personal policiaco, pues "se ha recuperado la tranquilidad" en el estado.
Según esta versión, dejaron la ciudad alrededor de 200 agentes, que salieron a la ciudad de México, quienes fueron suplidos por personal procedente de Guerrero y Veracruz. "Los remplazos ya están en Oaxaca; nadie se puede mover si no llega el cambio", acotó el mando de la PFP.
Adiós a los romances
Desde la mañana, los uniformados se alistaron. Tomaron un baño en el hotel Marqués del Valle, el cual alquila la PFP para los servicios higiénicos de su personal. Algunos, además de hacer la maleta, se dieron tiempo para despedirse de los "romances" que lograron hacer en mes y medio de estancia en esta capital.
En las jardineras del zócalo y en el llamado "parque del amor" se despidieron con desinhibidos besos y abrazos de las jovencitas que lograron conquistar en encuentros fugaces, logrados en las plazas del centro histórico, apenas entre guardia y guardia.
Mientras algunos policías mataban el tedio jugando y mandando mensajes por celular, en espera de la llegada de la orden de retiro, otros mostraron su decepción porque el traslado sería a Michoacán y no a sus lugares de origen.
Uno de los jefes, a cargo del movimiento de los policías razos, afirmó: "vayan a donde vayan los muchachos, hasta allá los seguirán las noviecillas, en busca de que les cumplan. Por allá las vamos a ver. Así pasa siempre".
Por la noche, al tiempo que en el kiosco empezó a tocar una marimba, los uniformados se colocaron sus chamarras y empezaron a subir a los camiones de redilas que los llevarán a una nueva plaza, a otro operativo y, tal vez, a otro "parque del amor".
Con información de Alfredo Méndez