Usted está aquí: sábado 23 de diciembre de 2006 Espectáculos Legislación exclusiva para espacios culturales, nueva estrategia de colectivos

Se considera la recuperación de inmuebles abandonados, explica Ignacio Pineda, del Alicia

Legislación exclusiva para espacios culturales, nueva estrategia de colectivos

El Multiforo cumplió 11 años de existencia el pasado 11 de diciembre

TANIA MOLINA RAMIREZ

Ampliar la imagen El Alicia cuenta con una amplia oferta cultural; además de promover bandas, cuenta con una radio comunitaria, una imprenta y talleres. En la imagen, José Agustín durante una charla-concierto Foto: Marco Peláez

"Ante la ofensiva de la derecha, la única alternativa para resistir es la cultura. Mucha gente pensaba que la solución era a nivel político", pero "el descarado fraude presidencial" mostró que "políticamente no hay alternativas. Hay que organizarnos en la vida cotidiana, desde abajo, y reivindicar la alegría", afirma, en entrevista con este diario, Ignacio Pineda, quien encabeza el Multiforo Alicia, "laboratorio de culturas subterráneas", espacio para conciertos, charlas y exposiciones, que el pasado 11 de diciembre cumplió 11 años de existencia.

Se requiere "una cultura de izquierda para poder recuperar lo que nos han robado: el derecho al gozo, a ser feliz". Pineda cuenta que quienes iban al Alicia hace unos 10 años, en sus comienzos, y tenían 20, 25 años, "se veían felices". Ahora los ve y "no les alcanza la plata, no tienen derecho a una casa, a un trabajo digno; les robaron la alegría; eso hace el sistema, te lleva a no creer en nada: 'no votes, no participes, no te organices'. Te va quitando tus deseos. A eso hay que decirle basta. Decirle, 'no me lo vas a robar, voy a ser feliz, me voy a organizar, voy a decir lo que pienso'".

Ahí radica la importancia de "recuperar una cultura de izquierdas, que reivindique la alegría, porque una persona feliz es más crítica, más propositiva".

Transformación desde lo cotidiano

Y sigue: "En lo cotidiano se puede transformar la sociedad con la cultura; que los artistas den sus propuestas sobre cómo debe ser la sociedad libre y de izquierda".

De ahí el enorme peso de espacios como el Multiforo Alicia, que al parecer no son comprendidos por el gobierno capitalino perredista. "Se les olvidó tener un proyecto cultural de izquierda, y fueron permeando los de la derecha", a tal grado que en esta pasada elección muchos de los chavos votaron por Felipe Calderón".

Hace un año, cuando el Alicia cumplió una década de existencia, Pineda decía que era probable que por estas fechas cerrara a causa de "la montaña de citatorios de amenaza de embargo" (la Tesorería de la ciudad de México exige sólo tener cinco invitados por evento, del resto se tiene que pagar impuestos, pero el Alicia suele tener muchos más. "Algunos espacios culturales están exentos de impuestos, pero, ¿por qué no lo generalizan?"), y porque el lugar resulta pequeño para todo lo que quiere hacer. Ahora, Pineda decidió que "no es válido" que por culpa de las autoridades de la ciudad tenga que cerrar.

En lugar de darse por vencido, cambia de estrategia, y se abre la posibilidad de un nuevo futuro, no sólo para este espacio, sino para una enorme cantidad de colectivos en nuestra ciudad.

Para empezar, desde hace tiempo, el Alicia y otros espacios culturales (antes agrupados en la Red de Espacios Culturales Independientes Alternativos) proponen que deberían regirse bajo una legislación distinta a la de establecimientos como cafeterías, tabledance y pulquerías, sobre todo, porque no están bajo la lógica de la ganancia máxima. "Los espacios culturales no deberían pagar impuestos y deberían tener facilidades para operar", plantea Pineda.

La falta de una legislación específica es, en parte, fruto de que el gobierno de la ciudad de México no tiene un proyecto de cultura: "No conoce lo que pasa en cuestión cultural. Se va con los datos y cifras, con llenar el Zócalo. Para él, (los colectivos culturales) no somos nada; favorece al neoliberalismo cultural (proyectos como OCESA y nuevos espacios para entretenimiento juvenil sin crítica), dándole todas las facilidades, y a los espacios que son de izquierda y críticos nos atora con requerimientos, impuestos y cuestiones legales".

Por otro lado, "algunos colectivos culturales me han comentado (sobre la idea) de recuperar inmuebles abandonados. Me han dicho que por qué no hacemos una campaña para que el Alicia tenga un espacio propio. Hace un año decíamos que eso no era válido, que somos autónomos, autogestivos, que podíamos pagarlo nosotros".

Pero las condiciones del mercado inmobiliario lo hicieron cambiar de parecer: "La renta de un espacio cómodo y grande en una delegación como la Cuauhtémoc cuesta de 40 a 50 mil pesos al mes. Suma las rentas de depósito, la nómina, la licencia, el pago a los músicos (a diferencia de otros lugares, a cada grupo se le paga al terminar el evento y se lleva hasta 80 por ciento, dependiendo del acuerdo). Haces números y no sale".

Por eso, "hay que aventarnos la resistencia, para que todos tengamos derecho a un espacio cultural: que se recuperen los inmuebles abandonados. Este año sí vamos a aceptar la propuesta de los colectivos de que el Alicia tenga un espacio propio (conseguimos miles de firmas y las entregamos a las autoridades, que tienen que obedecer al pueblo)".

Esta experiencia dejaría precedente "para que otros colectivos se organicen y demanden espacios".

El gobierno tendría que emitir "una convocatoria abierta", con lineamientos claros de cómo los colectivos pueden acceder a un espacio. "Tarde o temprano, si no se otorgan, la gente va a acabar ocupándolos y va a venir un enfrentamiento muy fuerte con las autoridades, y ellas van a salir perdiendo. No hay que esperar a que venga un conflicto", advierte Pineda.

"En una ciudad de 20 millones de habitantes, donde hay una enorme cantidad de manifestaciones culturales, ¿porqué no hay espacios? Simplemente, en nuestra ciudad hay miles de grupos de rock (en cada cuadra hay uno). Todos piden tocar. Les comentamos que no podemos meter a todas las bandas porque no nos alcanzan los días, pero ellos nos dicen que no hay lugares, o los pocos que quedan te hacen vender boletos o te quitan el equipo si no va gente."

La autogestión es posible

"El Alicia no ha cerrado su círculo": está la idea de que sea un centro social, con "una sala grande" para los conciertos, "un estudio de grabación profesional" (actualmente hacen un espléndido trabajo de grabación: llevan 35 discos, y con cada uno se esmeran en hacer la mejor producción posible), un comedor ("muchas veces al público no le alcanza para comer bien"), un consultorio, una fonoteca, una radio comunitaria (programan músicos que tocan en el Alicia e información alternativa), una imprenta, una sala de artes plásticas, un espacio para hacer talleres.

En fin, "romper con el libre mercado y manejar nuestras propias publicaciones, discos, radio; hacer una red. Es una manera de infiltrar al sistema y al poder: tener nuestros propios recursos". En pocas palabras, mostrar que "la autogestión es viable, que sí se pueden hacer propuestas de izquierda a nivel cultural".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.