Usted está aquí: martes 26 de diciembre de 2006 Mundo Etiopía declara la guerra a los rebeldes islámicos de Somalia

Bombardea el aeropuerto de Mogadiscio y la principal base militar en Baledogle

Etiopía declara la guerra a los rebeldes islámicos de Somalia

"No queremos invadirlos, sólo nos defendemos", aclara el primer ministro etíope Meles Zenawi

EU dice que detrás de las milicias de los Tribunales Islámicos en territorio somalí está Al Qaeda

AFP, REUTERS, DPA

Ampliar la imagen Cuerpos de combatientes no identificados yacen en la localidad somalí de Idale. El gobierno de Somalia dice que son de islamitas muertos en combate con fuerzas de Etiopía, país que se declaró en guerra contra milicianos somalíes Foto: Reuters

Mogadiscio, 25 de diciembre. Tras declarar la guerra contra rebeldes islámicos que controlan la mitad del territorio de Somalia, con el argumento de proteger su soberanía frente a un movimiento dirigido por "terroristas", Etiopía, el aliado estadunidense en el cuerno de Africa, lanzó una escalada militar que podría generar un conflicto en este punto de tránsito de embarcaciones que viajan de Asia a Europa, por el mar Rojo y el canal de Suez.

Cazabombarderos etíopes bombardearon este lunes el aeropuerto de la capital, Mogadiscio, y la principal base militar del país, Baledogle, unos 100 kilómetros al oeste de la costa somalí en el océano Indico, un día después que el gobierno de Etiopía reconoció por primera vez su intervención al lado de fuerzas del débil gobierno somalí, que este año estableció la sede provisional de su gobierno en Baidoa, luego de ser expulsado de Mogadiscio, en junio pasado, por milicias de la Unión de Tribunales Islámicos.

"Las fuerzas de defensa etíopes fueron obligadas a entrar en una guerra para proteger la soberanía de la nación y responder a los constantes ataques de los terroristas de los Tribunales Islámicos y a los elementos antietíopes que están respaldando", afirmó el primer ministro, Meles Zenawi, en una declaración difundida por televisión desde Adis Abeba.

"No tratamos de imponer un gobierno en Somalia ni tenemos la intención de inmiscuirnos en sus asuntos. Tan sólo nos hemos visto forzados por las circunstancias", dijo el jefe de gobierno del país habitado mayoritariamente por cristianos.

"Nuestras fuerzas defensivas han lanzado una contraofensiva totalmente legal y proporcional contra esas fuerzas antipaz", agregó Zenawi, quien recordó que las acciones militares de los últimos seis días se produjeron tras el fracaso del diálogo de pacificación con representantes de los Tribunales Islámicos, en Djibouti y Dubai.

Los choques se habían centrado hasta el domingo en la zona de Baidoa, 250 kilómetros al noroeste de Mogadiscio, en dos frentes: las localidades de Idal y Dinsoor, en el suroeste de la región, y Daynunay, al sureste.

En dos nuevos frentes de guerra fuerzas gubernamentales de Somalia, apoyadas por Etíopía, atacaron con armas pesadas a los islamitas que controlan las localidades de Beledweyne, a unos 30 kilómetros de la frontera con Etiopía, y Randiradley, en la región central de Galkayo, unos 630 kilómetros al norte de la capital.

"El enemigo de Alá comenzó a bombardear a nuestros civiles con bombas. Utilizan aviones, particularmente MIG (rusos) para destruir Somalia", afirmó el jeque Hassan Derrow, encargado de las milicias islámicas en Beledweyne.

Los etíopes han recurrido a fuego de artillería ligera y pesada, así como a tanques y bombardeos aéreos.

Los islamitas, que desde hace tiempo habían denunciado las intenciones de Etiopía de querer "invadir" Somalia, controlan la mayor parte del centro y el sur del país, inmerso en un conflicto armado interno desde 1991.

El gobierno etíope ha rechazado las acusaciones y asegura que sólo enviaron "algunos cientos de consejeros militares" para formar un ejército gubernamental.

Un vocero de las fuerzas armadas etíopes señaló que el bombardero del aeropuerto de Mogadiscio fue ejecutado para "impedir los vuelos no autorizados" por el gobierno de transición y advirtió que recurrirá a "todos los medios" militares para eliminar a los islamitas somalíes.

Según la versión oficial etíope, el ataque al aeropuerto de Belidogle tuvo el objetivo de parar el aprovisionamiento exterior de las milicias que progresivamente han ganado el control territorial de Somalia desde finales de 2005. Testigos consultados por la agencia Reuters dijeron que la ofensiva fue perpetrada por tres aviones de combate, que lograron destruir la pista.

Pese a que no ejerce autoridad en los puntos más importantes del país, el gobierno somalí anunció el cierre de las fronteras aéreas y marítimas, después de que el gabinete se reunió en Baidoa para analizar la situación.

De acuerdo con la versión del embajador de Etiopía en Somalia, Abdikarin Farah, las fuerzas gubernamentales somalíes han logrado matar a 500 soldados islámicos, la mayoría eritreos, en dos días de enfrentamientos.

Los servicios de emergencia y asistencia, tanto nacionales como extranjeros, no confirmaron la cifra da muertos dada por Farah, pero señalaron que en los dos últimos días han fallecido decenas de personas.

Un integrante de los Tribunales Islámicos, Mohamoud Ibrahim Suley, dijo que en los ataques de los dos últimos días han muerto unas 80 personas.

Tanto el gobierno etíope como Estados Unidos sostienen que detrás de los Tribunales Islámicos está la red Al Qaeda de Osama Bin Laden.

De acuerdo con funcionarios estadunidenses, las milicias islamitas en Somalia dan cobertura a los combatientes que llevaron a cabo ataques a las embajadas de Nairobi y Dar-es-Salam en 1998.

Según Farah, además de los combatientes eritreos muertos ­de confesión religiosa islámica­, entre los abatidos de las milicias musulmanas hay pakistaníes, afganos y sudaneses.

Rebeldes extranjeros

El primer ministro del gobierno interino somalí, Ali Abdiraham Gedi, aseguro tener información de que unos ocho mil extranjeros integran las agrupaciones de los Tribunales Islámicos, que han ingresado en los últimos meses, después de que las milicias lograron controlar las regiones central y sur del país.

De acuerdo con el diario británico The Independent, desde julio pasado hay presencia de tropas etíopes en Somalia. La Organización de Naciones Unidas calcula que unos ocho mil soldados etíopes están en Somalia, mientras que unos dos mil eritreos se encuentran en el territorio somalí, en apoyo a las milicias islámicas.

Etiopía cuenta con unos 100 mil hombres en sus fuerzas armadas y son consideradas las mejor capacitadas en la región.

Después de los ataques a los aeropuertos, el vocero de los Tribunales Islámicos, Abdiraham Ali Mudey, denunció que los bombardeos provocaron la muerte de civiles y daños a viviendas.

"Vamos a atacar Adis Abeba de la misma manera en que ellos agredieron este día Mogadiscio", declaró Mudey.

 
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