Usted está aquí: domingo 31 de diciembre de 2006 Economía México, a la zaga en investigación de energías alternativas, alerta Canacintra

Señala directivo que biodiesel, biogás y etanol están en planeación

México, a la zaga en investigación de energías alternativas, alerta Canacintra

EDUARDO MARTINEZ CANTERO

Ante una crisis energética por el agotamiento de los yacimientos de petróleo ­principal insumo para la elaboración de combustibles­, México se encuentra imposibilitado para generar energías alternativas que le permitan hacer frente a esta situación.

Los proyectos para generar biodiesel, biogás o etanol se encuentran en una fase de planeación, cuando según Gilberto Ortiz Muñiz, presidente del comité de energéticos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), "ya se debería de haber avanzado mucho más". Otros países, dijo, ya han hecho todo lo necesario para que este tipo de combustibles se utilicen tanto en el consumo de las familias como en la industria.

Muestra de ello es el incremento de 65 por ciento en el precio del maíz amarillo en los mercados internacionales, debido a la demanda de este insumo de países como Estados Unidos y China. En este caso, los productores mexicanos han manifestado que al finalizar 2006, de este tipo de maíz se vende a entre 2 mil 200 y 2 mil 500 pesos la tonelada, cuando el año pasado recibían la mitad de ese costo.

A decir del especialista de la Canacintra, el principal problema para lograr proyectos de energía renovable es el rezago que enfrenta el campo mexicano, el cual sería la fuente principal de materias primas para generar los energéticos, que tiene como base productos que provienen del agro.

"Si no tenemos un campo sano y productivo, difícilmente podremos obtener las materias primas necesarias para producir estos combustibles, que además de permitir la autosuficiencia energética, contribuyen a la mejora del medio ambiente. En ese caso, México está imposibilitado para producir este tipo de energías", subrayó Ortiz.

Agregó que es urgente que el gobierno federal implemente políticas adecuadas para reactivar el campo mexicano, las cuales deberán estar acompañadas de un proyecto nacional de energías renovables, ya que esto constituye un factor de competitividad para el país.

"Tenemos que aumentar la producción de productos como la semilla de girasol y sus aceites, lo mismo que el sorgo, la soya y la caña de azúcar, ante eso estamos en desventaja con otros países como España que cuentan con una disponibilidad abundante de estos recursos", argumentó el industrial.

 
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