Usted está aquí: martes 2 de enero de 2007 Ciencias Gigante de hielo amenaza Canadá

Gigante de hielo amenaza Canadá

Reuters

Ampliar la imagen Por medio de una serie de fotografías satelitales proporcionadas por la NASA, la Universidad de Ottawa mostró el rompimiento de la masa de hielo de la barrera de Ayles Foto: Ap

Calgary, Canadá, 1° de enero. Un monumental bloque de hielo de 66 kilómetros cuadrados desprendido de una plataforma de hielo podría causar estragos si el próximo verano se dirige hacia regiones donde existen plataformas petroleras y cruza las rutas marítimas.

El calentamiento global podría ser causa de la ruptura de la barrera de hielo Ayles, en la isla Ellesmere, que tuvo lugar en el verano de 2005, pero fue detectada sólo recientemente por fotos de satélite, dijo Luke Copland, profesor auxiliar del departamento de geografía de la Universidad de Ottawa.

Este es el mayor desprendimiento en casi tres décadas y creó un iceberg de 66 kilómetros cuadrados que va a la deriva en el mar Artico, dijo Copland, especialista en el estudio de glaciares y masas de hielo.

Ahora el bloque tiene una dimensión de 50 kilómetros cuadrados. "El Artíco está congelado por el invierno y lo mantiene detenido en el mar helado a unos 50 kilómetros de la costa", indicó.

"El riesgo llegará el próximo verano, cuando el mar se descongele y esta isla de hielo puede moverse hacia la costa (...) hacia el mar Beaufort, y es allí donde hay muchas instalaciones petrolíferas y rutas marítimas.

El desprendimiento no fue detectado cuando sucedió debido sobre todo a la lejanía de la costa norte de la isla de El lesmere, que está a sólo 800 kilómetros del Polo Norte. La velocidad de la grieta y la deriva han asombrado a los científicos.

Las imágenes del satélite mostraron una grieta de 15 kilómetros de largo, y luego el hielo flotando a un kilómetro de la costa una hora después.

Copland explicó que es probable que el desprendimiento se debiese a una combinación de bajas acumulaciones de agua helada alrededor de los bordes de la masa mientras los fuertes vientos la movían, así como también por la temperaturas del océano, las más calientes registradas.

La temperatura en la región ártica estuvo tres grados centígrados por encima de la media en el verano del 2005, dijo.

 
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