Usted está aquí: miércoles 3 de enero de 2007 Política México, país más peligroso de AL para informar sobre crimen y corrupción

2006, año de brutalidad sin precedentes, define la Federación Internacional de Periodistas

México, país más peligroso de AL para informar sobre crimen y corrupción

La ONU debe apremiar a gobiernos que toleran impunidad en casos de reporteros asesinados

GABRIEL LEON ZARAGOZA

En el avance de su informe anual, presentado ayer en la ciudad europea de Bruselas, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) calificó a México como el país latinoamericano más peligroso para los comunicadores que profesionalmente abordan los temas de crimen y corrupción y precisó que en el plano internacional para los trabajadores de los medios de información 2006 fue "un año de brutalidad sin precedentes".

Ante la contudencia de sus cifras, la FIP urgió a los miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a emprender acciones "contra países que permiten la impunidad en casos de periodistas asesinados".

En su reporte, el organismo internacional precisa que en México ocurrieron el año pasado 10 asesinatos de periodistas de investigación, lo que coloca al país por encima de Colombia (cinco casos) y Venezuela en la región.

Informa que en ese periodo en México se hallan además cuatro periodistas desaparecidos, sólo comparado en el mismo rubro en la región con uno que se reporta en Paraguay.

El organismo afirma que 2006 fue un año trágico para los medios de comunicación en el mundo, con un registro histórico de 155 muertes y asesinatos sin esclarecer. Aclara que no incluye las muertes accidentales, pero sí las 22 producidas durante el ejercicio del periodismo.

En su balance Periodismo bajo el filo de la espada, que será publicado íntegramente a mediados del mes, la FIP destaca que entre otras partes del mundo en América Latina "la violencia continúa" y que se trata de una región que en un año cobró la vida de 37 trabajadores de medios, en particular en México, Colombia y Venezuela; mientras en Asia los ataques incesantes en Filipinas y Sri Lanka dejaron un saldo de 34 personas muertas.

El secretario general del organismo, conformado por medio millón de miembros en más de 100 países, Aidan White, refirió en un comunicado difundido ayer que "los medios de comunicación se han tornado más poderosos y el periodismo más peligroso".

De acuerdo con sus datos recabados, precisó que 2006 "fue el peor año registrado en cuanto a ataques directos y brutalidad e impunidad continua en casos de periodistas muertos".

La federación destacó que las cifras crecieron durante el año debido al conflicto civil y la resistencia a la ocupación militar en Irak. Señaló que esa nación los medios de comunicación se convirtieron en objetivo primordial de ataques terroristas o víctimas de soldados, lo que en el 2006 ocasionó la muerte de 68 trabajadores de medios que, contabilizados con los que se han presentado desde la invasión estadunidense iniciada en 2003, suman 170 asesinatos.

La única señal positiva

La FIP destacó que la única señal positiva para los periodistas llegó en los últimos días del año con la expedición de una declaratoria de la ONU, que por primera vez condenó los ataques e hizo un llamado a llevar ante la justicia a los asesinos de los trabajadores de los medios de comunicación.

"Esa fue la única luz en este año oscuro ­comentó Aidan White­; por primera vez la ONU trató la crisis que se profundiza para los medios de comunicación. Ya era hora. Requerimos de acciones contra países que permiten la impunidad en casos de periodistas asesinados."

En concordancia con las cifras presentadas, en los últimos días de la administración pasada, Reporteros sin Fronteras había precisado que "el mandato del presidente Vicente Fox termina con el sombrío balance de 20 periodistas asesinados, sin que en ningún momento se haya molestado a ninguno de los autores intelectuales de estos crímenes".

Durante el sexenio panista de Fox Quesada, México se convirtió en 2005 "en el país más letal para prensa de todo el continente americano" y el 2006 quedó clasificado en el segundo puesto mundial, sólo detrás de Irak, y de entonces a la fecha se le considera como el país "más peligroso del mundo".

En un recuento de la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (Fepalc) presentado el 29 de diciembre pasado, el organismo expone que durante 2006 los periodistas de esas regiones ejercieron su profesión "en un contexto de inusitada gravedad y en un índice alarmante, hasta con el costo de la propia vida.

"La creciente desigualad y no equitativa distribución de la riqueza, en favor de los que más tienen y en perjuicio de las poblaciones más necesitadas, son el caldo de cultivo para la impunidad y las campañas interesadas en desacreditar al periodismo de investigación y de denuncia", analiza la federación que en sus síntesis de informadores mexicanos muertos o desaparecidos destacó lo siguiente:

Las ejecuciones en marzo de los periodistas Ramiro Téllez Contreras, Rosendo Pardo Ozuna y Jaime Arturo Olvera Bravo; el asesinato de Enrique Perea Quintanilla, en agosto; la muerte de Bradley Roland Hill, en octubre; la de Misael Tamayo Hernández, José Nava Sánchez y Roberto Marcos García, en noviembre, y cierran el año con la de Raúl Marcial Pérez.

En cuanto a los desaparecidos mexicanos, la Fepalc destaca, con datos compartidos de la FIP, a Rafael Ortiz Martínez, Guevara Guevara Domínguez, José Antonio García Apac y Adolfo Sánchez Guzmán.

 
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