Usted está aquí: sábado 6 de enero de 2007 Economía Gil Díaz y ex familia presidencial, casos para que Calderón combata corrupción

El Presidente está con quienes apoyaron su campaña, considera académico

Gil Díaz y ex familia presidencial, casos para que Calderón combata corrupción

GABRIEL LEON ZARAGOZA

En concordancia con la presunta política de combate a la corrupción y el crimen organizado que ha ostentado en anuncios televisivos, Felipe Calderón tiene la urgente obligación de llevar a cabo una ejemplar renovación moral en el país y su mejor oportunidad se la ofrece el ex secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz, con quien debe empezar a aplicar el peso de la ley y continuar con los gobernadores de Oaxaca y Puebla, así como los integrantes de la ex familia presidencial, afirmaron por separado académicos especialistas en estudios empresariales y delitos políticos.

Esto forma parte del país ideal que se nos quiere presentar, sin embargo, a un mes y días de gobierno la realidad nos indica que el mandatario Calderón Hinojosa enfrenta un fuerte conflicto de intereses "en donde los de él no están con la nación sino con la iniciativa privada y los personajes políticos que lo apoyaron para llegar a la Presidencia de la República", puntualizó el académico del departamento de Derecho de la Universidad Autónoma Metropolitana, Agustín Pérez Carrillo.

El especialista universitario en las líneas de investigación en delitos políticos y funcionarios públicos destacó que en la clase política nacional son usuales los conflictos de intereses y por ende la perversión de la función pública.

Es urgente ­dijo­ el comienzo de un nuevo gobierno con una fuerte renovación moral. Sería lo ideal, agregó, pero el tema central es que el mismo Calderón ha confesado públicamente que está en una situación muy clara de conflicto de intereses, donde éstos no favorecen a los de la nación.

Sobre lo que el país puede esperar de un gobernante que se sabe sujeto a intereses personales como los del mandatario del país, el académico mencionó que lo único que le queda a Calderón, que es lo que actualmente realiza, es la puesta en marcha de campañas mediáticas en televisión y programas en contra del narcotráfico y la delincuencia, por encima de la violación de las garantías fundamentales de la población.

"Lo del empleo del uso de la fuerza federal y el Ejército en diversas entidades del país es para dar seguridad a los inversores extranjeros y nacionales, porque en los hechos (contra estas plagas sociales) no puede hacer nada. A Calderón lo de los operativos y sus implicaciones sociales se le convertirán en un bumerán y él no va a poder hacer nada", advirtió.

El ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, (Canacintra), Roberto Sánchez de la Vara, dijo que la presunta incorporación como consejero de HSBC de Gil Díaz éticamente es incorrecta por lo que el ex funcionario debería declinar la invitación de la institución internacional.

El académico en estudios empresariales de la Universidad Iberoamericana consideró que si Felipe Calderón quiere mantener un gobierno donde el Estado de derecho se respete "debería empezar a ejercerlo primero con los ex funcionarios como Gil Díaz, como muestra de voluntad" y "para que la ley impere en estos casos y en cualquier otro".

 
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