Usted está aquí: miércoles 10 de enero de 2007 Economía Incesante alza del precio de la tortilla; llega hasta $15 por kilo

Los refrescos son más caros: delegado de Sagarpa; recomienda IMEF comer otra cosa

Incesante alza del precio de la tortilla; llega hasta $15 por kilo

Economía: se adelantarán importaciones de maíz; advierten expertos sobre dependencia alimentaria

Miriam Posada, Matilde Pérez, Antonio Castellanos, Elizabeth Velasco, Ciro Pérez, Juan Balboa, Gabriel León, Carolina Gómez, Laura Poy

Ampliar la imagen Tortillería en la ciudad de México Foto: La Jornada

En cuestión de horas el desmedido aumento al precio de la tortilla se generalizó para llegar hasta 15 pesos por kilo en diversas zonas del país, mientras el gobierno federal anunció el incremento de las importaciones para mitigar el daño directo ocasionado a 19 millones de mexicanos en pobreza alimentaria, y un total de 70 millones de consumidores incluida la clase media.

Especialistas reprobaron que se siga dependiendo de las importaciones de maíz y exigieron la renuncia de Eduardo Sojo a la Secretaría de Economía y "quienes llevaron a la debacle al campo mexicano". Instaron revertir el daño ocasionado en 13 años del TLCAN.

Mientras legisladores y partidos políticos exigieron el control de importaciones y la concertación de subsidios con las grandes empresas para evitar mayores daños a la población.

La Secretaría de Economía pretende mitigar el alza en el precio de tortillas al adelantar un mes la fecha para importar maíz blanco.

Sojo señaló que con estas medidas el gobierno espera que el precio de la tortilla baje entre ésta y la próxima semana, y de no conseguirlo se buscarían alternativas.

Ayer el kilo de tortillas en la ciudad de México se vendió en 10 pesos el kilo y en el interior del país se ofreció entre 12 y 15 pesos, precio del que las organizaciones campesinas alertaron y previeron pero hasta dentro de tres meses.

En menos de una semana el aumento se generalizó en todo el país con golpes a la economía de la población más pobre de dos y hasta cinco pesos.

A su vez, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) señaló que el gobierno debe establecer subsidios dirigidos a la población más desprotegida, pero de ninguna manera controlar precios.

Destacó que el precio se debe regular bajo las leyes del mercado y que los consumidores deben castigar a los productores y comercializadores de tortillas al comprar en lugares donde estén más baratas, o comer otra cosa que esté menos cara y de abasto suficiente.

Al respecto, el delegado estatal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagarpa), Manuel Valdés calificó de válido que se incremente el precio del maíz, pues "el productor agrícola también tiene derecho a ganar dinero y no vivir de apoyos y subsidios."

Tras minimizar el impacto del alza en el costo de la tortilla, afirmó que en promedio una familia consume un kilogramo de este básico, "que cuesta 10 pesos y cinco refrescos, cuyo valor es más alto que el de la tortilla".

Necesarios, más cultivos

En entrevista radiofónica, el secretario de Economía, Eduardo Sojo, señaló que al adelantar los cupos de importación de maíz un mes se espera tener mayor abasto de maíz blanco y así influir en la reducción del precio del insumo y la tortilla. Los resultados, aseguró se verán aproximadamente en una semana.

Contra la predica de 13 años de Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y desmantelamiento del campo mexicano, el funcionario señaló que antes se les pedía a los campesinos dejar de sembrar maíz y "migrar" a otros cultivos; "ahora necesitamos de manera urgente incrementar la producción, es claro que si no nos preocupamos en México por producir más maíz para nuestro propio consumo nos vamos meter en problemas muy pronto porque vamos a tratar de importar de un mercado que cada día va a ser más caro".

En comunicado conjunto Economía y Sagarpa señalaron que para hacer frente al desabasto de maíz blanco en los próximos 10 días se emitirán nuevas disposiciones legales e atribuyeron la escasez al crecimiento en la demanda de maíz para la producción de biocombustibles.

En tanto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sólo puede realizar tareas de verificación y vigilancia, y esa será su labor en este trance que afecta a más de la mitad de la población del país.

En reunión con representantes de tiendas departamentales, reafirmó el compromiso que éstas tienen desde octubre pasado de vender el kilo de tortillas entre 5.80 y 6 pesos por kilo. Y anunció que pondrá en marcha operativos especiales de verificación en todo el país, con más rigor en el Distrito Federal, Guerrero, Querétaro y Baja California, donde se han registrado denuncias.

Diputados del PRI y PRD exhortaron al secretario de Economía a "controlar las importaciones de maíz", y concrete de inmediato un subsidio con las grandes empresas distribuidoras del grano.

Héctor Larios, coordinador del grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, consideró inviable esa petición, pues "no hay capacidad económica" para compensar el aumento al precio de la tortilla, ya que se "subsidia con cantidades muy importantes el maíz". En tanto que la presidenta de la Comisión de Economía, la panista Adriana Rodríguez, sostuvo que el aumento a la tortilla es resultado de la "especulación".

La dirigencia nacional del PRI, confió en que con las medidas que se tomaron en la asignación del presupuesto "pueda paliarse un poco esta pequeña escalada inflacionaria, debe contenerse y debe verse aparejada en un incremento de los salarios reales con efecto remunerador".

La dirigencia del PRD aseguró que no se justifica el desenfrenado aumento a un producto vital para la alimentación de millones de mexicanos y afirmó que "es un duro golpe a la economía familiar y una medida anti popular e irresponsable" que afecta a la mayoría de los mexicanos y deja en claro el verdadero rostro del gobierno federal.

Peligro transgénico

Convergencia y el Verde Ecologista alertaron a la sociedad a no permitir que el gobierno federal cubra el desabasto interno de maíz mexicano con granos importados, al considerar que se trata de un truco para abrir a debate nacional la introducción de maíz transgénico.

Adolfo Sánchez Almanza, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM, afirmó que los 19 millones de mexicanos "pobres entre los pobres", los que están en pobreza alimentaria son los más afectados por este abrupto incremento en el precio de su alimento básico, tal vez único, y aseguró que entre este gran grupo el daño no se puede medir en salarios mínimos debido a que no perciben siquiera ese monto.

Señaló que entre quienes ganan salario mínimo, un kilo de tortillas a 10 pesos representa el 20 por ciento de su ingreso. Aseguró que la producción de maíz en México está en emergencia por lo que urge revertir el abandono del campo mexicano, crear estímulos a la producción, asesoría técnica y créditos baratos, entre otros elementos.

Advirtió que México no puede resolver este problema con más importaciones porque ante la alta demanda mundial es escaso y caro, por lo que es indispensable rediseñar los instrumentos de intervención del Estado y revertir el grave déficit alimentario.

Por separado Alejandro Nadal, miembro del Colegio de México (Colmex), aseguró que el secretario de Economía debería renunciar al cargo porque "está hundido hasta las orejas en su propia mediocridad", al igual que otros miembros del gabinete que llevaron a la debacle del campo mexicano.

Aseguró que desde que se negoció el TLCAN los funcionarios mexicanos fueron advertidos del riesgo que se corría al desatender al campo, el resultado es la dependencia de las importaciones provenientes de Estados Unidos.

Nadal cuestionó la versión oficial de la escasez de maíz por la alta demanda internacional para la producción de etanol, y afirmó que gran parte del incremento al precio de la tortilla tiene que ver con el encarecimiento de los insumos como el gas y el diesel decretados en la transición de la administración foxista, a la actual.

Beneficio a monopolios

En tanto Eugenia Correa, también del IIE, advirtió que el gobierno federal avanza de manera peligrosa hacia una desregulación de precios que deteriorará aún más el salario de los trabajadores. Una prueba es el precio de las tortillas. Esa tendencia favorecerá a los monopolios en perjuicio del empleo, que no podrá ser impulsado como se ofreció durante la campaña presidencial.

Por su parte, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) aseguraron que el incremento en el precio de la tortilla sólo beneficiará a grandes productores de maíz de Estados Unidos y a trasnacionales que controlan más de 50 por ciento de la producción de maíz para el mercado nacional.

Luciano Concheiro, especialista en producción agrícola de la unidad Xochimilco, advirtió que la estrategia de Felipe Calderón es "una doble trampa" que afectará tanto la producción nacional de maíz como a seguridad alimentaria, pues la tendencia mundial es "canalizar la producción de maíz para generar bioenergía y con ello elevar el precio de este grano básico para los sectores más empobrecidos del país".

En tanto, el Sindicato Mexicano de Electricistas señaló que el alza al precio de las tortillas es una muestra de lo que está por venir durante este sexenio "neoliberal".

Por su parte, Francisco Domínguez, presidente de la Unión Ganadera Regional y diputado panista, aseguró que 40 mil productores agrícolas de Querétaro están en riesgo de una "inminente quiebra" por los incrementos al precio del maíz. Dijo que con el alza al precio del maíz también aumenta el valor en toda la producción alimentaria.

 
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