Usted está aquí: sábado 13 de enero de 2007 Opinión En el Chopo

En el Chopo

Javier Hernández

Primera postal de 2007

HOY, COMO CADA sábado, cientos de jóvenes emergerán de los accesos de la estación Buenavista del Metro y dirigirán sus pasos hacia el costado oriente de la biblioteca José Vasconcelos. Es la calle de Aldama, donde, a partir de las 10 de la mañana, empezará el peregrinaje de miles de chavos con dirección al Tianguis Cultural del Chopo.

DESDE EJE 1 NORTE se verá la fila de los que ingresan a territorio chopero: se distinguen las parejas ataviadas de ropajes oscuros y maquilladas de manera similar ­tez pálida y contornos de los ojos, ennegrecidos­; los varones llevan holanes; ellas, escotadas blusas caladas negras. Sobresalen también los vistosos colectivos punks y las legiones de skaseros. Todos estos personajes son parte del mosaico multigeneracional y polimodal que cada fin de semana aterriza en el tianguis por la calle de Aldama. En esta misma vía, a la altura de Camelia, empieza la vendimia.

EL PAISAJE ES casi siempre el mismo: mientras unas bocinas vomitan ­con un audio súper jodido­ alguna canción de los Beatles, un cuate disfrazado como integrante del club de corazones solitarios del Seargent Pepper reparte propaganda. En esa esquina, hasta la placa con el nombre de la calle sirve de exhibidor: unas mochilas cuelgan de dicha lámina. Más adelante, un vendedor de tacos de canasta comparte espacio con quien ofrece dulces y cigarros sueltos; junto a ellos, un chavito vocea "Se sigue explotando a los trabajadores con el nuevo salario mínimo que es una mierda... lleva tu ejemplar de Machetearte... cooperación voluntaria". A medida que se avanza, el caminar se vuelve lento por tanta gente, lo que da oportunidad de guachar minuciosamente: una camioneta, que en su interior es bodega, sirve de escaparte para mostrar carteles, mantas y volantes con publicidad atrasada de bandas de rock. Voltear a la derecha o a la izquierda da igual, siempre hay algo que ver: hojas de cannabis ­son de plástico­, calaveras moldeadas con pasta, revistas para tatuajes, botas lobo altísimas, flores multicolores de acetato ­llamativas rosas negras, azules, moradas- máscaras de luchadores y de estrellas gore; tatuadores y hacedores de dreads trabajan juntos; playeras de los Ramones ­cuatro efigies de Ron Damón, el personaje de Chespirito son los referidos Ramones­ y miles de objetos inidentificables. Todo se vende, hasta la propaganda de tocadas pasadas... Esto es sólo el recorrido del primer tramo del tianguis ­de Camelia a la calle de Sol­ en esta esquina inician las tres filas de puestos del Chopo: la hilera de la derecha la encabeza la refresquería de Rolo, integrante de Atoxxico; la fila de puestos del centro inicia con el módulo de La Jornada, y a la izquierda está el primer puesto de piercing... Luego de atravesar el tianguis, se llega a Radio Chopo, foro al aire libre creado para presentar, entre otras actividades, conciertos de rock en vivo. Hoy se presentan Sinatroz, banda de metal; Zabotaje Latino y Ciempiés, agrupaciones de ska; Aeroplano, de power pop, y Jaiwi, dueto acústico.

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