Usted está aquí: martes 23 de enero de 2007 Mundo Represión sin precedente en el País Vasco desde que ETA declaró la tregua

Represión sin precedente en el País Vasco desde que ETA declaró la tregua

Rodriguez Zapatero nunca dio una señal de entendimiento: Julen Madariaga

SANJUANA MARTINEZ ESPECIAL PARA LA JORNADA

Ampliar la imagen Julen Madariaga, uno de los fundadores de ETA, en imagen de archivo * Gara

Julen Madariaga (Bilbao 1932), abogado de profesión, cofundador de la organización armada vasca Euskadi ta Askatasuna (ETA, País Vasco y Libertad), considera que el presidente socialista español, José Luis Rodríguez Zapatero, es el principal responsable del virtual rompimiento del alto al fuego decretado por ETA tras su bombazo en el estacionamiento del aeropuerto madrileño de Barajas. Hace 16 años que Madariaga pasó página y se sumó a las filas del nacionalismo vasco que, sin dejar de defender el derecho a la autodeterminación, critica el accionar de ETA por considerar que la lucha armada no tiene cabida en las actuales circunstancias políticas. Por considerarlo de interés para nuestros lectores y lectoras publicamos una síntesis de la entrevista que nuestra colaboradora, Sanjuana Martínez, le hizo a Madariaga a mediados de este mes.

Uno de los cinco fundadores de ETA, Julen Madariaga, atribuye el final del alto al fuego de la banda armada vasca a los errores cometidos por el gobierno español en el proceso de paz: "En el País Vasco nunca se había visto tanta represión como la que se ha venido dando a partir del 22 de marzo de 2006, es decir, un día después de la tregua de ETA".

Este abogado bilbaíno de 74 años, quien fuera el principal ideólogo de ETA en sus inicios, no duda en culpar al presidente José Luis Rodríguez Zapatero de no haber dado "ni un solo signo" de entendimiento con Euskadi Ta Askatasuna (Patria Vasca y Libertad), particularmente en lo que respecta a la liberación o el acercamiento de los casi 700 presos de ETA, encarcelados en Francia y España.

Desde Iparralde (País Vasco francés) donde reside actualmente, Madariaga acepta una entrevista para La Jornada, y advierte: "El proceso de paz sigue. Lo que ahora ocurre en España es lo que ocurría antes de la Guerra Civil: hay dos Españas, una España encontrada con la otra. ¡Esto no puede seguir así! ¡No podemos andar repitiendo Guerra Civil cada 50 años!"

Madariaga asegura que en 2004 fue intermediario entre el Partido Socialista Obrero Español y ETA, antes de que Zapatero ganara las elecciones, por lo cual conoce los entresijos de esos procesos de dialogo: "Aquí ha habido un problema de comunicación entre el gobierno español y ETA".

Afirma que ETA no quería producir ningún deceso en su último atentado, sólo daños materiales y que las muertes de los dos ecuatorianos son "totalmente desgraciadas", ocasionadas por accidente: "Son muertes que se llaman "daños colaterales".

Fundador también del grupo Ekin, una organización formada en 1952 por estudiantes vizcaínos que fue el embrión de ETA, Madariaga fue responsable de la denominada "rama de acción". En la década de los sesenta se exilió en Francia.

Después del asesinato del concejal del PP, Gregorio Ordoñez, en 1995, anunció su salida de Herri Batasuna ­brazo político de ETA­ debido a que ese partido no condenó el atentado.

Madariaga lleva más de 16 años pidiendo a ETA el fin de la violencia porque su lucha armada ya no se pliega a la voluntad mayoritaria del pueblo vasco y aboga desde el partido Aralar ­una escisión de HB­ por la autodeterminación de Euskal Herria desde los causes democráticos y pacíficos.

Hace seis meses fue detenido en una operación conjunta entre Francia y España para desmontar una presunta red de extorsión de ETA que cobraba el impuesto revolucionario a empresarios vascos. Después de declarar que él sólo fungía de intermediario entre los extorsionados y los miembros en activo de la banda, fue puesto en libertad con cargos.

Afirma que el atentado de Barajas no le "sorprendió nada" por todos los errores cometidos por el gobierno español, y dice que aún quedan muchas cosas por despejar en el proceso de paz interrumpido por la reanudación de la acción armada:

"Ha habido malentendidos. Por ejemplo, que ETA mande decir al gobierno "blanco" y el mensaje llega con la palabra: "negro". ¿Hasta qué punto esa dificultad ha podido ser la causante principal de la tragedia de Barajas? En primer lugar hay una sorpresa muy grande. Es una sorpresa total por parte de la sociedad europea y la clase política española de lo que ha pasado, e incluso de Batasuna porque ETA en ningún momento les dijo a ellos lo que iba a pasar, nunca avisó de la respuesta fuerte que iba a hacer. Una respuesta que hiciera ver a la parte española que esto no puede seguir así.

­¿Por qué se da esta acción de ETA?

­Desde el primer momento yo desconfié de la actitud de José Luis Rodríguez Zapatero. Me parecía que no había trigo limpio. Había cosas que no estaban claras por parte de Zapatero, que no iba al fondo de la cuestión. El no estaba dispuesto realmente, con todas las consecuencias y ante la faz del mundo, a ir a consultar a la sociedad vasca a ver qué es lo que desea. Qué es lo que en definitiva desea la mayoría democrática del pueblo vasco".

­Zapatero dijo en junio que se podría hacer una consulta a la sociedad vasca, siempre dentro del marco constitucional...

­Ese marco es una auténtica camisa de fuerza que lógicamente no vale. Eso es jugar con dados falsos, porque lógicamente si la Constitución española dice que no se puede llevar a cabo ningún tipo de referéndum en ninguna de las partes que componen el Reino de España, pues ya estamos dentro de una camisa de fuerza.

­¿Qué se necesita para la consulta encaminada a la autodeterminación?

­Tanto el gobierno español como el gobierno francés tienen que decir claramente que están dispuestos a reconocer y a tomar como propio lo que decida libremente la mayoría de la sociedad vasca. Punto. Sin añadir nada más.

­Esa es la crítica que usted hace al gobierno español. ¿Cuál es la crítica que hace a ETA?

­Yo tengo mis críticas a ETA por no hacer suficiente caso... pero hay que decir que ahora todas las exigencias que en su día se hicieron las cumplió, como la de no matar. Llevaba tres años y diez meses sin matar.

­¿Y los dos ecuatorianos?

­Esas son dos muertes totalmente desgraciadas. Son muertes que se llaman "daños colaterales". Que quede claro que yo considero que ETA no tenía que hacer esa acción, pero también esta claro que no estaba en la voluntad de ETA matar a estas dos personas.

­¿Y por qué ETA no quería matar, sólo ocasionar daños materiales?

­Desde la declaración de alto al fuego por la parte vasca se cumplió con todo lo que se había quedado frente a los españoles. Y en cambio por parte española no se ha cumplido en cosas muy importantes y concretas.

­¿Por ejemplo?

­El no haber sido capaces, por parte de Zapatero, de no poner en libertad a ningún solo preso de los casi 700, ni tan siquiera uno de los dos o tres que están moribundos o en fase terminal de cáncer o de cualquier otro tipo de enfermedad. O por ejemplo, de los otros 60 que han cumplido las tres cuartas partes de la pena y que según el artículo 96 de instituciones penitenciarias les da derecho a gozar de la última cuarta parte de la pena en libertad condicional.

­¿Y de que más?

­De acercar a los presos. La media de distancia entre los hogares de cada uno de los presos vascos actualmente retenidos en las cárceles francesas y españolas, es superior a la que había el 22 de marzo. Si antes la media era 700, ahora es 800 kilómetros, por decir algo. Se está aplicando la doctrina Parot.

­¿Qué es la "doctrina Parot"?

­Que vuelven a sacar cosas juzgadas como el caso de Henri Parot juzgado y sentenciado a 120 años. Esas barbaridades para añadir más años de condena. Porque se sacan de la manga una nueva ley para vulnerar la irretroactividad de la ley. Es una serie de delitos que los aplican a posteriori y entonces le añaden a las penas un nuevo proceso con penas suplementarias. Es decir, al tener una condena de 120 años ­de una manera sarcástica­ le añaden otro tanto. Incluso lo hacen con presos que ya han cumplido la pena o llevan ya las tres cuartas partes de la pena cumplida. Un verdadero desastre. Lo que no hace la policía lo hacen los jueces.

­¿Como qué?

­Suprimir manifestaciones totalmente pacíficas. Mandan la fuerza pública y dicen: aquí no se mueve nadie. Sacan sus metralletas, sacan sus porras y están para reprimir. Además se tiene que erradicar la tortura.

­¿Qué ha provocado todo esto?

­En definitiva que en el País Vasco nunca se haya visto tanta represión como la que se ha venido dando a partir del 22 de marzo de 2006, es decir, un día después del alto al fuego. Todo lo contrario de lo que tenía que haberse hecho. Resulta que a ETA se le piden una serie de condiciones: deje de matar, deje las armas y lo hace. Desde el momento que se hace la declaración de alto al fuego siguen tres años sin que afortunadamente haya una sola víctima mortal. Declara ETA una tregua prolongada sin absolutamente ninguna condición previa y por el contrario la otra parte, en lugar de hacer gestos, lo hace mal. No ha habido ni un solo gesto.

­¿Y como ve la reacción de José Luis Rodríguez Zapatero?

­ Zapatero es un hombre débil que quiere hacerse el duro, pero no lo es. Hay en su persona una mezcla extraña de Maquiavelo y al mismo tiempo, de ingenuo, políticamente hablando. Las veces que Zapatero nos ha dicho "este proceso será largo, duro, complejo" son diez o doce. Habiéndonos dicho eso repetidamente, a la primera de cambio, en la primera dificultad realmente complicada, ha tirado la toalla. Un hombre de Estado no lo hace. Un estadista tiene más cabeza, más temple.

­¿Se puede hacer un paralelismo con el proceso irlandés? Cuando el ERI (Ejército Republicano Irlandés) atentó mientras se celebraban las conversaciones con el gobierno de Tony Blair...

­Efectivamente, cuando el ERI pegó un golpe en una plaza en Manchester con 200 heridos, no hubo ningún muerto afortunadamente y aquello era dantesco y sin embargo continuaron con el proceso de paz.

­¿Y en España se puede reanudar el dialogo entre ETA y Zapatero?

­Tenemos algunas cosas a favor. La mayoría vasca, prescindiendo del color de los partidos, pero también ETA, HB, el PNV, gobierno vasco, Aralar, Izquierda Unida, EA... están de acuerdo en que el proceso debe seguir. Se han dado muchos pasos, algunos muy importantes y no podemos volver al 21 de marzo, al día antes de la declaratoria de la tregua, en eso está toda la sociedad vasca de acuerdo, quitando al PP.

­¿El gobierno ha dicho que el proceso está acabado?

­Interrumpir este proceso y la solución del conflicto vasco con el proceso de paz, también a Zapatero le hace daño. Es un verdadero fracaso para él, políticamente hablando. Tenemos la enorme suerte de que la comunidad internacional ha sido tomada en testimonio. Concretamente en el Parlamento Europeo en donde se pronunciaron en favor de apoyar la resolución del conflicto vasco mediante el proceso de paz.

Madariaga sostiene que antes de ganar las elecciones Rodríguez Zapatero dio el visto bueno para que él fuera enlace entre ETA y el PSOE, pero dice que se sintió "traicionado" pues mientras él hacía la "gestión", el gobierno le mandó a la policía y lo detuvieron hace seis meses, acusado de cobrar el impuesto revolucionario y luego liberado por la jueza Levert:

"Mi proceso está en curso. Fui el único de los detenidos. La juez francesa me dijo que a la vista de todo no había necesidad de encarcelarme".

­¿Usted cobró el impuesto revolucionario?

­Lo que he hecho ­no es la primera vez­ es colaborar con ciertos ciudadanos vascos que estaban "acojonados" de las amenazas de ETA y han venido a mí, como a tantos otros profesionales del derecho, para consultarme que tenían que hacer después de recibir la carta. No he colaborado con ETA, al contrario, allí están todas mis críticas durísimas. No estoy de acuerdo con su forma de proceder desde 1990. Por ese lado no me inquieto".

 
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