Usted está aquí: jueves 25 de enero de 2007 Política Espino asumió la promesa, con exiliados cubanos, de acelerar la caída de Castro

Grupos derechistas de Miami le ofrecieron apoyo para que encabezara la ODCA

Espino asumió la promesa, con exiliados cubanos, de acelerar la caída de Castro

JUAN BALBOA

Ampliar la imagen En imagen de archivo, el líder nacional del PAN, Manuel Espino Foto: Guillermo Sologuren

El exilio cubano, concentrado en partidos y organizaciones derechistas en Miami, Caracas, Santiago y Madrid, fue la plataforma que lanzó, apoyó y entregó la presidencia de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) al dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, con dos compromisos: acelerar la caída de Fidel Castro y detener el crecimiento de los gobiernos de izquierda en la región.

De acuerdo con información obtenida por este diario en México y Venezuela, las organizaciones de exiliados cubanos aceptaron el liderazgo del panista a cambio de que desde México se lance una intensa campaña de desprestigio en contra del gobernante de Cuba y se concentre la operación política para acelerar su caída.

La democracia cristiana trasladará de Miami a México parte de su estructura político-diplomático para desplegar una campaña permanente en contra del convaleciente gobernante de la isla más grande del Caribe y lograr, en un corto tiempo, la instalación de un "gobierno democrático" integrado por personeros del numeroso exilio cubano en Estados Unidos, Venezuela y España. Este quiere que México sea su cuartel general en estos días "de incertidumbre y crisis que vive la isla, donde el régimen castrista agoniza".

El lobby cubano en países como Estados Unidos, España, Venezuela y Chile en favor de Espino logró sus frutos y como recompensa el segundo puesto más importante de la ODCA recayó en Marcelino Miyares, del Partido Demócrata Cristiano Cubano, integrante de la Plataforma Democrática Cubana, dos organizaciones impulsadas y alentadas por el líder anticastrista Carlos Alberto Montaner, uno de los hombres del exilio cubano más cercano al gobierno de Estados Unidos.

Manuel Espino fue electo en el 18 congreso de la ODCA, realizado el pasado 12 de noviembre en Santiago de Chile. En ese mismo foro fue aprobado por unanimidad el cambio de estatus de miembros observadores a titulares de tres organizaciones anticastristas: Proyecto Demócrata Cubano, Movimiento Cristiano Liberación y Directorio Democrático Cubano.

El congreso aprobó modificaciones estatutarias, aumentando las vicepresidencias generales a cuatro, restableciendo la existencia de la secretaría general y señalando que la sede de la ODCA estará en la ciudad de residencia del presidente de la misma, en este caso la ciudad de México.

El pasado 30 de noviembre Manuel Espino ofreció una recepción para anunciar que a finales de enero (el viernes 26) serán inauguradas las oficinas de la ODCA en México.

En tal ocasión ofreció una recepción en la capital mexicana a representantes de los partidos políticos miembros de la ODCA, a la que asistieron dirigentes e influyentes militantes del PAN.

Entre los invitados estuvieron el secretario de relaciones internacionales del Partido Popular de España, Jorge Moragas; el vicepresidente de la Fundación Konrad Adenauer, así como su director en México, Gerhard Weiss y Frank Priess, respectivamente, al igual que el representante para América Latina y el Caribe del Instituto Republicano Internacional, Damián Merlo

Al día siguiente (primero de diciembre del 2006), Espino, junto con el dirigente del exilio cubano Marcelino Miyares, del Partido Demócrata Cristiano Cubano, integrante de la Plataforma Democrática Cubana, festejaban y aplaudían en el Auditorio Nacional el primer discurso del nuevo presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.

 
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