Usted está aquí: viernes 26 de enero de 2007 Economía Más de 256 mil despidos en los primeros 45 días de este gobierno

En casi dos de cada tres ceses se afectó a trabajadores permanentes: IMSS

Más de 256 mil despidos en los primeros 45 días de este gobierno

En promedio diario 5 mil 567 personas perdieron su empleo entre el primero de diciembre de 2006 y el 15 de enero de 2007

El universo laboral se redujo 1.8 por ciento en ese periodo

JUAN ANTONIO ZUÑIGA

A más de 256 mil asciende el número de personas que perdieron su empleo en los primeros 45 días de gobierno de esta administración, indican informes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) enviados al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Por cada día de los transcurridos entre el primero de diciembre de 2006 y el 15 de enero de 2007, unas 5 mil 567 personas, que se encontraban empleadas en el sector formal de la economía mexicana, quedaron sin ocupación hasta reducir en 1.8 por ciento el número de trabajadores inscritos en el Seguro Social hasta antes de que se diera el cambio de gobierno.

Los informes más oportunos sobre la evolución de la ocupación formal y el desempleo, indican que a mes y medio del cambio de poderes, el número de trabajadores registrados en el Seguro Social disminuyó de 14 millones 145 mil 371, a 13 millones 889 mil 292.

Al menos 164 mil 925 personas que quedaron cesantes en este periodo estaban registradas como ''permanentes'' en el IMSS. En tanto que por el lado de los trabajadores que se encontraban inscritos bajo la figura de ''eventuales'', los informes señalan que la pérdida de empleos al comienzo de este sexenio fue de 91 mil 114.

En la práctica, dos de cada tres trabajadores que quedaron cesantes en los primeros 45 días del nuevo gobierno habían sido contratados como ''permanentes'' en sus centros de trabajo y uno realizaba tareas ''eventuales''.

Sin marcar una tendencia, salvo que por ahora no se observan cambios de fondo en las principales líneas de política económica respecto del gobierno anterior, los informes oportunos sobre el empleo formal y la ocupación informal presentan caídas importantes en muy poco tiempo.

Según los informes del Seguro Social, que incorpora el INEGI en sus registros para determinar la evolución de los fenómenos ocupacionales, durante el primer mes de gobierno de la actual administración se perdieron 179 mil 813 puestos de trabajo permanentes y eventuales en el sector formal de la economía.

De estos, 5 mil 131 personas quedaron desempleadas sólo entre el primero y el 15 de diciembre de 2006, mientras 174 mil 682 correspondió al número de nuevos cesantes registrado durante la segunda quincena de diciembre pasado. Generalmente esto es así, por la práctica seguida por las empresas de despedir trabajadores antes de que venza el plazo para pagar aguinaldos, y forzar así a los despedidos a aceptar liquidaciones menores, presionados por la necesidad que impone la perspectiva de la desocupación.

Las áreas de ocupación más afectadas por la pérdida de empleos, en diciembre pasado, fueron la industria de transformación, en la cual la reducción del personal ocupado fue de 80 mil 794, y la industria de la construcción, con una pérdida de 71 mil 568 empleos directos.

En diciembre de 2006 la tasa de desocupación abierta registrada por el INEGI se elevó a 3.47 por ciento de la población económicamente activa del país. En ese nivel, el universo de personas afectadas habría ascendido a casi 2 millones, hasta alcanzar una dimensión que probablemente sea 226 por ciento mayor a la que tuvo hace seis años.

Por lo que respecta a los primeros 15 días de enero, los informes indican que en este corto periodo fueron despedidas 76 mil 266 personas que tenían empleo formal. De ellas, 70 mil 765, es decir, casi 93 por ciento del total, eran trabajadores contratados como permanentes; mientras 5 mil 501 eran eventuales.

Esto marca lo que pudiera convertirse en una pauta a seguir por las empresas, a la espera de la reforma laboral que intentará ''flexibilizar'' las formas de contratación laboral, para abaratar tanto el costo de los despidos como el de ingreso a los centros de trabajo.

 
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