Usted está aquí: martes 30 de enero de 2007 Política Las nacionalización del gas no alejó a las inversiones

Entrevista a JORGE MANSILLA TORRES, EMBAJADOR DE BOLIVIA EN MEXICO

Las nacionalización del gas no alejó a las inversiones

Nuestra autoestima es un valor que no se cotiza en dólares

El diplomático desmiente al presidente Calderón y señala que la experiencia boliviana es exitosa. Por primera vez, ven cómo fluye dinero en efectivo al país. "Estamos estrenando el lenguaje de la real participación popular del beneficio"

BLANCHE PETRICH

Ampliar la imagen El embajador boliviano Jorge Mansilla, en un momento de la entrevista Foto: Francisco Olvera

Las nacionalizaciones ejecutadas por el presidente de Bolivia, Evo Morales, no han ahuyentado a las inversiones extranjeras, como sugirió el presidente mexicano Felipe Calderón en su reciente intervención ante el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza. Por el contrario, las 18 empresas que explotaban el gas antes del decreto del 1º de mayo firmaron nuevos contratos y aceptaron las actuales condiciones que fijan un margen de 82 por ciento de las utilidades para el Estado. Incluso las dos más importantes, la española Repsol y la brasileña Petrobras, están anunciando nuevas inversiones a futuro.

El embajador de Bolivia en México, Jorge Mansilla Torres ­el popular periodista humorístico Coco Manto­, sostiene que la nacionalización del gas en su país ha sido exitosa "y nos permite a los bolivianos, por primera vez, ver cómo fluye dinero en efectivo al país".

­¿Entonces de qué habla Calderón cuando dice que México recibiría a los inversionistas que huyen de países como Venezuela y Bolivia?

Mansilla elude la bronca. El, ha dicho anteriormente, está en México para "tender puentes" entre los dos países. Pero defiende las políticas de su presidente. "Yo le digo, ¡si no sabré!, que las nacionalizaciones se están haciendo sin disparar un solo tiro, sin un solo preso político, sin exiliados."

Lo que sabe Coco Manto es precisamente de golpes militares, represión y exilios: como locutor de las radios mineras de los años 50 y 60 y como seguidor del Che Guevara, dos veces tomó ese camino, una cuando el golpe de Estado de Hugo Banzer y otra con el de Luis García Meza, que lo trajeron a residir por más de 20 años en esta ciudad.

Pero por ese pasado, sí responde al presidente del PAN Manuel Espino, quien en su calidad de dirigente de la derechista Organización Demócrata Cristiana de América anunció que esta fuerza continental va a "recuperar" los gobiernos "socialistas" de América Latina, Bolivia incluido.

"Lo que tendrían que hacer los demócrata cristianos es ir a los pueblos y convencer a la gente de que el neoliberalismo que ellos promueven no genera miseria, desempleo, hambre, despojo. Por algo la democracia cristiana es una fuerza decreciente. Ellos hablan de inversiones, no de valores. Por eso están dando ese triste espectáculo de preparar una gran fiesta en un estadio en Miami para celebrar la muerte de Fidel Castro, a quien nadie logró derrocar. Pero que vayan y hagan su luchita."

En lugar de hablar de poesía ­obtuvo el premio de poesía Ramón López Velarde en 1983­ o de disparar sus famosos breviarios, Mansilla Torres habla, en entrevista, de política y de economía, de porcentajes y utilidades de los recursos naturales; un discurso que, por otra parte, está en boca del ciudadano común de esa nación andina.

"Por primera vez en nuestras vidas estamos hablando todos de cuánto vamos a vender, cómo vamos a vender, cuánto vamos a ganar y cómo vamos a distribuir y gastar. Estamos estrenando el lenguaje de la real participación popular del beneficio. Y el primer logro es nuestra autoestima como país, un valor que no se cotiza en dólares".

El éxito de la gestión de la industria gasífera es tal, en opinión del diplomático, "que nadie, ni la derecha, lo discute. Aunque sí lo disputan las oligarquías de la región de la Media Luna" (Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando, la franja de departamentos sureños donde se ubican los más grandes yacimientos de gas) que pretenden márgenes de autonomía e incluso hablan de separatismo desde que accedió a la presidencia el indígena aymara.

"Los prefectos de esos departamentos, los ricos empresarios, los partidos de derecha, primero se preguntaban: '¿cómo vamos a permitir que nos gobierne un indio?' Ahora lo que se preguntan es '¿cómo vamos a permitir que nos gobierne tan bien?' La oposición se ha endurecido precisamente porque estamos teniendo éxito; porque quiere tener el control de esa riqueza que se está generando y que se está quedando en el país."

­No todo es tan terso. Hubo roces con Brasil y con España por la afectación de intereses a sus trasnacionales. Y van dos presidentes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que renuncian.

­Con Repsol y Petrobras se superó el conflicto. Lo de YPFB es parte del ajuste. Bolivia es un país de aguas turbulentas, revueltas. Pero yo prefiero eso que las aguas estancadas, podridas, un país de gente aturdida. Hoy todos reclamamos, todos exigimos. El propio Evo le ha pedido al pueblo que pida rendición de cuentas.

­Hubo un momento de fricción bilateral cuando se cayó la negociación para triangular las ventas de gas boliviano con México, cuando el ex presidente Vicente Fox dijo que si los bolivianos no querían vender su gas "que se lo coman". ¿Está superado ese episodio o piensa que Calderón lo está reditando?

­Bolivia sí tiene intención de vender gas a México en cuanto haya consolidado sus contratos, bajo la nueva ley, con Brasil, Argentina, Chile, Uruguay. Pero no sólo queremos venderlo como materia prima. Queremos procesarlo en Bolivia y traerlo congelado a México. Bolivia no está en plan de cachar inversiones. El capital no debe manejar la conducta de la gente; la gente debe decidir el manejo del dinero. De eso se trata la democracia.

­Se preparan más nacionalizaciones...

­Sí, ahora se está preparando la nacionalización de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, cuya principal accionista es la italiana Stet. No es una expropiación. La novedad del modelo es que se firman convenios con condiciones aceptables para el mercado pero con beneficios para el Estado y la población. Stet ya ha anunciado que va a invertir. Y también van a invertir los socios de la Cooperativa de Teléfonos Automáticos en los nueve departamentos.

­¿Bolivia va al socialismo?

­Sí, un socialismo comunitario, pluriétnico y multilingüe. ¿Por qué negarlo?

­¿Evo Morales copia el modelo a Hugo Chávez?

­Venezuela y Bolivia somos hijos de Simón Bolívar. Agradecemos el apoyo solidario que nos dan Chávez y Fidel. La alfabetización que se hizo con estos programas ha enseñado a leer a 75 mil personas en siete meses. Y aprender a leer es aprender a vivir. Pero el modelo de Evo es diferente. Cada país tiene sus especificidades. Para empezar, nosotros tenemos que lidiar con el problema racial y las pretensiones separatistas de Santa Cruz.

Algunos de los títulos de los libros de Mansilla Torres, Coco Manto, reflejan su singular personalidad: Pienso, luego exilio; Con premeditación y poesía; En verso y en directo y Son estos, un popularísimo compendio de sonetos dedicados al mendigo, al borrachito, al futbolista, al sindicalista, al periodista y demás. Lo último que presentó en su tierra fue Breverías, aforismos bolivianos a más no joder, libro que contiene perlitas como esta: "El gas es una mezcla de propano, etano y butano que nos quieren quitar zutano, mengano y perengano". O bien: "Una vida sin fe, ni fu ni fa. Firmado: Darío Fo".

 
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