Número 127 | Jueves 1 de febrero de 2007
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

Católicas por el Derecho a Decidir
En políticas públicas en salud sexual y reproductiva: Ni un paso atrás

En Católicas por el Derecho a Decidir defendemos la libertad de conciencia y el derecho a decidir de las personas, es por ello que nos indignan las desafortunadas declaraciones del secretario
de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, quien delega en los hechos, la responsabilidad de una campaña preventiva de la pandemia de VIH/sida y de los embarazos no deseados en manos de “los padres de familia”.

El secretario, sin ser experto en el tema y basado en sus públicos prejuicios —demostrados cuando fue presidente de la Comisión de Salud de la LIX Legislatura y se manifestó contrario a la anticoncepción de emergencia y a la Ley General de Salud que pretendía mejorar las condiciones para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de la población mexicana— descalifica ahora las campañas de prevención realizadas durante el pasado sexenio, en especial “que se promoviera abiertamente el uso del condón”. Según el secretario debe privilegiarse la educación sexual a cargo de los “padres de familia” y promover la abstinencia y la fidelidad.

El secretario con sus posturas morales —no científicas—, pretende pasar por alto que, producto de ya más de 30 años de política poblacional, la ciudadanía y las y los adolescentes han incrementado el manejo de información educativa sexual y el uso del condón. Asimismo, la actual intención gubernamental se sitúa en abierta contradicción con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, basadas en estudios con evidencias científicas internacionales. Según el organismo internacional, los gobiernos —México incluido— deben emitir amplias campañas de prevención en medios masivos de comunicación, así cómo otorgar acceso a los servicios de calidad, medidas de protección, entre las que se recomienda el uso del condón, con el fin de evitar la expansión del VIH/sida y los embarazos no deseados.

El gran cúmulo de información, estudios y evidencia científica, acompañado de las miles de muertes a causa del VIH/sida, no puede ser ignorado o eliminado mediante declaraciones públicas, que finalmente acaban alentando la propagación de la enfermedad, y ponen en riesgo, en forma criminal, la vida de la población, repercutiendo directamente en las y los jóvenes. La alta incidencia en contagio y fallecimientos son la evidencia del fracaso de las campañas que fomentan la abstinencia como única forma de “prevención”.

Además, la expresión declarativa del secretario se encuentra directamente relacionada con la agenda política de la jerarquía de la Iglesia Católica, pero al venir ésta de un funcionario del más alto nivel del poder en México, se convierte en un grave vaticinio de la intromisión de la moral personal del ciudadano José Córdova Villalobos, por encima de la obligación jurídica y normativa del secretario de salud José Córdova Villalobos.

La laicidad del Estado mexicano permite la libertad de conciencia, la coexistencia con las diversas expresiones de fe, y es el cimiento del ejercicio pleno de las libertades ciudadanas y la fuente de la legitimidad en un estado moderno. El Estado laico no deja de existir porque el secretario pretenda desconocerlo. Es responsabilidad legal de los servidores públicos del sector salud ejercer los recursos financieros de forma eficiente y sustentada. Por ello deberán rendir cuentas a la ciudadanía para dar cumplimiento a los derechos reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los acuerdos internacionales firmados por nuestro país.

La vigencia del Estado laico es una exigencia y demanda de las organizaciones sociales que nos dedicamos a la defensa de los derechos sexuales y los derechos reproductivos. Queremos dejar clara nuestra oposición a estrategias de salud basadas en el prejuicio. Exigimos una política de salud congruente, que explícitamente incluya el instrumento probadamente más eficaz de prevención del VIH/sida y del embarazo no deseado: el uso condón.