Usted está aquí: domingo 4 de febrero de 2007 Mundo Deja 130 muertos el segundo peor atentado en Irak desde la invasión

George W. Bush conmina al gobierno de Nuri Maliki a reducir la violencia en el país

Deja 130 muertos el segundo peor atentado en Irak desde la invasión

Explosión de camión bomba en un mercado de Bagdad provoca también más de 300 heridos

A causa de otros hechos cruentos, imponen el toque de queda en Samarra, Kirkuk y Mosul

AFP, DPA

Ampliar la imagen El cadáver de un integrante de los Soldados del Cielo, un culto minoritario, yace en un recinto del grupo, en las afueras de Najaf, Irak. El Ministerio de Defensa del país informó que 263 militantes de la agrupación fueron abatidos, 210 heridos y 392 capturados durante una batalla de 24 horas entre miembros del culto y tropas iraquíes respaldadas por fuerzas estadunidenses, el pasado fin de semana Foto: Ap

Ampliar la imagen El teniente estadunidense Ehren Watada, quien en junio pasado desobedeció la orden de ir a combatir en Irak, enfrentará a partir de mañana una corte marcial que lo podría condenar a cuatro años de prisión Foto: Ap

Bagdad, 3 de febrero. Al menos 130 personas murieron y 305 resultaron heridas hoy por la explosión de un camión bomba cerca de un mercado en Bagdad, el segundo peor atentado en Irak desde la invasión, en marzo de 2003.

El vehículo, cargado con una tonelada de explosivos, estalló cerca del mercado de Sadriya, en el centro de Bagdad, en la ribera este del Tigris, informaron fuentes de seguridad. "Al menos 130 personas fueron muertas y 305 lesionadas", confirmaron las fuentes.

La zona atacada está habitada por chiítas, sunitas y kurdos.

El primer ministro iraquí, Nuri Maliki, calificó el hecho de "crimen innoble", que atribuyó a los "saddamistas (partidarios del fallecido presidente Saddam Hussein) y tafkiris (extremistas sunitas)", según un comunicado.

Maliki aseguró, según el texto, "su compromiso para extirpar el mal y sus raíces" de Irak.

Estados Unidos, por medio de un comunicado difundido por la Casa Blanca, enfatizó que "una nueva atrocidad ha golpeado en Bagdad a la gente inocente de Irak. Las naciones libres del mundo no pueden permanecer a la deriva mientras terroristas cometen asesinatos masivos, en un intento por desestabilizar el proceso democrático en Irak y en todo Medio Oriente".

El ataque, en el que murió el conductor del vehículo, provocó escenas de caos en el lugar de los hechos, que fue acordonado por las fuerzas de seguridad mientras se amontonaban las ambulancias y los coches policiales con las sirenas encendidas.

Se desploman edificios

"Varios edificios que resultaron dañados por la explosión se desplomaron", explicaron las fuentes de seguridad.

La policía iraquí cerró las calles y no dejó entrar ni salir a nadie poco después del atentado de este sábado. Varios supervivientes presos del pánico lanzaron piedras contra las fuerzas del orden para intentar abandonar el lugar, lo mismo que familiares de las víctimas, furiosos por no poder acceder a él.

Un policía que intentaba evacuar a unos heridos, en una camioneta manchada de sangre, recibió una paliza de sobrevivientes airados.

La explosión provocó un gran estallido y una enorme columna de humo blanco que se destacó en el cielo de la capital.

Poco después, más de una decena de obuses cayeron en barrios periféricos al sur de la capital, con saldo de tres personas muertas y 12 heridos.

El ataque del sábado se produce cuando las autoridades iraquíes y el ejército estadunidense se preparan para aplicar en las próximas semanas el nuevo plan de seguridad para la capital.

A causa de otros hechos violentos, las autoridades impusieron un toque de queda en tres ciudades al norte de Bagdad: Samarra, la ciudad petrolera de Kirkuk y Mosul.

En tanto, seis miembros de las fuerzas especiales de la policía murieron e igual número resultaron heridos en Samarra, en un ataque perpetrado por hombres armados contra un puesto de control.

En Kirkuk, una serie de coches bomba explotaron en tan sólo una hora, con saldo de dos muertos y 28 heridos.

La rama iraquí de Al Qaeda reivindicó mediante un comunicado la autoría de los atentados en Kirkuk. Según el texto, "ocho coches bomba" fueron accionados contra "las oficinas del Partido Democrático de Kurdistán (PDK) y de la Unión Patriótica de Kurdistán (UPK)", así como contra la guardia nacional iraquí.

Un toque de queda también fue decretado "hasta nueva orden" en Mosul, luego de combates entre policías y grupos armados en varios barrios de la tercera ciudad de Irak.

El 23 de noviembre de 2006 una serie de cuatro atentados coordinados, mediante coches bomba y obuses de mortero, causó al menos 202 muertos y 256 heridos en Ciudad Sadr, el bastión radical chiíta en Bagdad. Ha sido el peor atentado hasta la fecha desde la invasión estadunidense al país, en marzo de 2003.

Por otro lado, el presidente George W. Bush amenazó hoy al gobierno de Bagdad con consecuencias en caso de que no actúe eficazmente para reducir la violencia que azota a Irak, al subrayar que la misión militar de su país en el golfo Pérsico no es indefinida.

Al hablar ante los diputados demócratas que lo invitaron a su descanso anual en Williamsburg, Virginia, Bush reclamó a Maliki que emprenda de una vez las reformas políticas para que todos los iraquíes sientan que su gobierno trabaja por ellos.

Refiriéndose a Nancy Pelosi, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Bush afirmó: "ella me dijo alto y claro: 'señor presidente, tiene que dejarle claro al pueblo iraquí que su gobierno tiene que actuar'. Y lo entiendo, estoy de acuerdo, señora presidenta".

En ese contexto, el presidente se refirió a una nueva ley petrolera que reparta los ingresos por exportaciones de crudo entre las provincias y los grupos étnicos de Irak.

Esta fue la primera vez durante su presidencia que Bush habló en el retiro demócrata.

Asimismo, el jefe de la Casa Blanca pedirá el lunes al Congreso, dominado por la oposición demócrata, 245 mil millones de dólares adicionales para las guerras de Irak y Afganistán durante este año y el próximo.

Varios legisladores demócratas anunciaron que revisarán con extremo detenimiento cada partida presupuestaria contenida en la solicitud presidencial.

Por otra parte, Adam Ingram, ministro de Defensa de Gran Bretaña, admitió que 15 soldados menores de 18 años ­cuatro de sexo femenino­ fueron enviados a combatir en Irak desde 2003, a pesar de la ratificación británica de un protocolo de Naciones Unidas sobre niños soldados.

"Ninguno fue desplegado después de julio de 2005", aseguró el ministro. "La mayoría de los que fueron desplegados estaban a una semana de cumplir 18 años o fueron retirados del teatro de operaciones menos de una semana después de su llegada. Menos de cinco jóvenes de 17 años fueron desplegados durante más de tres semanas", agregó.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.