Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 4 de febrero de 2007 Num: 622


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HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Jóvenes poetas españoles
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Entrevista con VILA-MATAS
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JUAN DOMINGO ARGÜELLES

LAS CONFIDENCIAS DE ELOY SÁNCHEZ ROSILLO

En 2005 Eloy Sánchez Rosillo (Murcia, 1948) mereció el Premio de la Crítica Española por su sexto libro de poemas, La certeza (Barcelona, Tusquets, 2005) que contiene algunas de las páginas con las que más se han identificado sus lectores.

Alejado de la búsqueda enfermiza de famas y prestigios, desinteresado por completo de la estética a la moda y de "lo que vende bien", Sánchez Rosillo es uno de los mejores poetas actuales de la lengua española y la Editorial Renacimiento, de Sevilla, acaba de publicar su primera antología poética, Confidencias, (2006), con selección y prólogo del también poeta español Andrés Trapiello.

En esta antología, Sánchez Rosillo incluye casi un centenar de poemas que provienen de los seis libros que, a la fecha, ha publicado: Maneras de estar solo (Premio Adonais 1977, Madrid, 1978), Páginas de un diario (Barcelona, 1981), Elegías (Madrid, 1984), Autorretratos (Barcelona, 1989), La vida (Barcelona, 1996) y el ya mencionado.

Para los lectores que aún no conocen la obra de este espléndido poeta español, dicha antología es excelente como una muestra general del oficio lírico de quien alguna vez dijo: "Desde la aparición de Maneras de estar solo hasta el presente me he mantenido en la brecha, sin perder nunca la fe en la poesía y dispuesto siempre a servirla en la medida de mis posibilidades." Para quienes ya hemos leído la obra íntegra o algunos de los seis libros del poeta murciano, Confidencias nos permite regresar, con emoción, a un puñado de sus mejores páginas.

Eloy Sánchez Rosillo es un poeta esencial y directo, lejos de las retóricas rebuscadas que pretenden sorprender (y a veces lo consiguen) al lector inexperto o al crítico insincero. En uno de sus autorretratos ("Apunte de una tarde") cifra del siguiente modo su fe poética: "Que otros canten las armas y a los héroes,/ los abismos del ser/ o la complejidad del universo./ Dejadme a mí que diga la gracia irrepetible/ de esta tarde de abril, la efímera hermosura/ de la luz, que es mi amiga y que plácidamente/ acaricia el papel en el que escribo."

Trapiello nos recuerda que, desde su primer libro, Eloy Sánchez Rosillo hizo suya la convicción de Fernando Pessoa, que lo llevó a la declaración de inicio desde el título mismo de esa su intensa obra inaugural: "Ser poeta no es una ambición mía:/ es mi manera de estar solo." Y nos recuerda también el antólogo y prologuista de Confidencias que en la obra del poeta español, independientemente de su tono personal y su lenguaje auténtico, palpitan las lecciones y la música de un Juan Ramón Jiménez, un Antonio Machado y un Luis Cernuda, poetas con los que comparte "la serenidad de su dicción clásica y el tono grave y natural de sus poemas".

El prólogo de Andrés Trapiello es un portento de evocación y descripción al mismo tiempo, para que los lectores tengan una imagen fidedigna del hombre y del poeta; imagen que habrá de sumarse a la percepción que nos brinda la hondura y la intensidad de su poesía. Y si algo nos revela Trapiello acerca de la estirpe y la condición líricas de Sánchez Rosillo es el carácter diáfano de su expresión, que se opone de manera natural a los que convierten el pan en carbón y la palabra en tornillo, como dijera Neruda; de ahí que "la poesía de Eloy Sánchez Rosillo pueda resultar tan incómoda para algunos críticos, acostumbrados a que el sedicente artista moderno le dé, en cada uno de sus libros nuevos, giros inesperados y pasto hermenéutico".

Añade Trapiello: "Como otros poetas clásicos, que fundan el sentido en su inteligibilidad, diríamos que esta poesía hace ociosa toda aclaración y toda interpretación, del mismo modo que nos resultaría harto difícil explicar a quien no haya bebido nunca un vaso de agua clara y fresca a qué sabe y qué sentimos al beberla, cuando nos acucia la sed."

La poesía cambia, modifica al que lee, con su luz. Eloy Sánchez Rosillo lo sabe, y pocas definiciones hay tan certeras como ésta que él nos ofrece y que nos lo revela para siempre: "Al cabo de los años he llegado a saber/ que en la naturaleza del milagro/ se funden lo fugaz y lo perenne./ Tras su apariencia efímera/ el relámpago sigue viviendo en quien lo vio./ Porque su luz transforma y ya no eres/ el hombre aquel que fuiste antes de que en tus ojos,/ de que en el fondo oscuro de su ser fulgurase."