Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 4 de febrero de 2007 Num: 622


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Reseña de Jorge Alberto Gudiño Hernández sobre Del exilio a la memoria


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DEL EXILIO A LA MEMORIA

JORGE ALBERTO GUDIÑO HERNÁNDEZ

Dubravka Ugresic,
El ministerio del dolor,
Anagrama,
Barcelona, 2006.

Tanja Lucic es una profesora croata exiliada en Ámsterdam, donde tiene que impartir un curso relacionado con la literatura de la ex Yugoslavia. Son dos los problemas que principalmente se le presentan. Sucede que ya no se puede hablar de una literatura englobada por una nación que ha dejado de existir. Cualquier posible estructuración de un curso implica tomar partido. Algo a lo que ella no está dispuesta salvo que la obliguen. Por otra parte, todos sus alumnos son exiliados como ella y la mayoría cursa esa materia como un mero requisito.

Tanja decide transformar el curso. Al caer en la cuenta del poco interés que le despierta a sus discípulos hablar de autores que se han perdido en giros patrióticos, aprovecha las reuniones para iniciar una suerte de terapia grupal: el resentimiento es la moneda de cambio entre ellos. Pronto, en medio de la catarsis que le ocasiona traer al presente la nostalgia, se da cuenta de que es ella la que más desea exorcizar a sus demonios a través de la conversación. Entonces inicia el verdadero recorrido discursivo de la novela. Un viaje superpuesto a cada uno de los recuerdos visto desde las ópticas particulares de los que padecieron una guerra que nunca alcanzaron a entender, como sucede con la mayoría de ellas. Cada una de las remembranzas se va concatenando en un relato a muchas voces que muestra cómo la memoria puede ser más poderosa que el olvido. Al menos mientras la distancia siga existiendo entre la patria inexistente y el exilio.

El viaje de Tanja a ver a su madre le revelará la verdad del asunto: se ha ido porque no puede soportar la idea de estar de nuevo en un paraje que ya no le es propio. El nombre de las calles ha cambiado y, con ello, ha perdido todo sentido de su propia orientación. Tal como le sucede en Ámsterdam, una ciudad perfecta para todo aquel que no la tenga que padecer como un refugio que se muestra maravilloso frente a la posibilidad de todo retorno. Por eso Tanja vuelve y por eso no se detiene a buscar a su madre, porque va en busca de un olvido que sabe que no llegará.

El ministerio del dolor es una novela cautivadora. Sin contar con la fuerza de un inicio avasallante, la autora logra que el lector se vaya adentrando poco a poco, con el ritmo propio de los que se van integrando a un mundo que no les pertenece, al que no podrán pertenecer jamás y lo saben. Y es en ese lento desenvolvimiento de la trama que se revela la personalidad plena de la protagonista. Un carácter que va evolucionando conforme las cuartillas pasan, conforme va tomando conciencia del nuevo rol que le toca vivir, conforme comprende que el futuro no consiste nunca en olvidar, sino en aceptar lo que se ha vivido y se ha perdido. Porque confrontarse con uno mismo es abrir la puerta al eterno cúmulo de las posibilidades venideras, sean o no acordes a nuestros deseos. Y ese resulta ser el mayor de los aprendizajes. Dubravka Ugresic (Zagreb, 1949) sabe de lo que habla, de lo que escribe.


Los mártires del freeway y otras historias,
Carlos Martín Briceño,
Ficticia/Instituto de Cultura de Yucatán, 2006.

Este es el quinto cuentario del autor, miembro del Centro Yucateco de Escritores. Entre otros reconocimientos recibió el Premio Nacional de Cuento Beatriz Espejo en 2003 y al año siguiente el que otorga la Universidad Autónoma de Yucatán.


Zimbabwe,
Eduardo Padilla,
El Billar de Lucrecia/Conaculta, 2007.

Nacido en Vancouver hace treinta y un años, Eduardo Padilla es acaso "una de las voces más arriesgadas de la novísima poesía mexicana" (León Plascencia Ñol dixit). Juzgue el lector con este poemario, que puede ser también aprehendido como un solo poema de largo aliento. Incluye un epílogo de Ángel Ortuño.


Con M de México. Un alfabeto delirante,
Nicolás Alvarado, ilustraciones de Manuel Monroy,
Grupo Editorial Norma, 2006.

Más conocido como conductor televisivo en los programas "La dichosa palabra" y "Suave es la noche", Alvarado es colaborador constante en infinidad de publicaciones impresas: La Jornada, Milenio Diario, Reforma, Gatopardo, Chilango, Hoja por Hoja, etcétera.