Billy Joel cantó el Himno Nacional de EU

Como en sus mejores años, Prince deleitó en el medio tiempo

Agencias

Miami, Florida, 4 de febrero. Fue como en sus mejores tiempos, el rockero que saltó a la fama a mediados de los años 80, Prince, hizo las delicias de los aficionados del Súper Tazón XLI con un espectáculo de medio tiempo que ni la lluvia pudo opacar.

Los aficionados de Osos y Potros olvidaron por instantes el escenario de un partido que definirá al campeón de la NFL, y se entregaron por completo a la magia producida por el cantante reconocido como uno de los revolucionaros del rock pop hace más de dos décadas.

El usual despliegue de luces y juegos pirotécnicos de los que la NFL hace gala cada año, fue el escenario para que el conocido como Geniecillo Púrpura hiciera que los asistentes al Dolphins Stadium olvidaran la lluvia y el frío con rolas como Let's go crazy, con la que abrió su presentación.

Sobre un escenario iluminado con luces de neón moradas, que semejaba el ya legendario símbolo que lo identifica, Prince ofreció una actuación inolvidable, de las más emotivas de los años recientes, que siguió con la interpretación de la ya clásica Proud Mary, en un cover de la legendaria banda Creedence.

Con las luces del estadio apagadas, la gente interactuó con el rockero con las lucecitas de lámparas personales que fueron colocadas en cada uno de los asientos del estadio previo al inicio del encuentro.

Prince continuó con sus éxitos y la lluvia formó parte del gran espectáculo de medio tiempo para un final de ensueño al entonar lo que puede ser su más memorable canción, Purple rain (Lluvia púrpura), de 1984, que conmovió a los asistentes.

Con la lluvia natural, que no ha parado desde ayer en el sur de la Florida, y una iluminación artificial de color púrpura, los más de 75 mil aficionados se entregaron al músico durante casi 10 minutos de espectáculo.

Al final la precipitación continuó y se combinó también con la de los juegos pirotécnicos a lo largo y ancho del estadio, y la gente volvió a la calma tras el éxtasis musical, y recordaron el motivo de su visita a Miami, cada grupo con la ilusión de ver coronado el esfuerzo de Osos o Potros.

Para abrir boca, el Cirque du Soleil

Antes del inicio del Super Tazón, los numerosos integrantes del famoso Cirque du Soleil hicieron las delicias de los asistentes, al mostrar sus malabarismos sobre globos, representaciones gigantes en forma de cascos de futbol americano de Potros y Osos, ubicados en el centro del inmueble que ya lucía lleno, pese a la constante lluvia y el frío.

Los ritmos caribeños, las luces y las acrobacias mostradas al público pronto arrancaron los aplausos y los gritos de admiración de los asistentes, quienes no dejaron de usar sus cámaras fotográficas durante el tiempo de la presentación.

Como espectacular cierre de ese inicio, nada menos que el pianista Billy Joel se encargó de tocar las notas del Himno Nacional estadunidense y entonar su letra, en forma por demás solemne, mientras la televisora oficial del certamen mostraba imágenes de los soldados de ese país apostados en Bagdad, siguiendo las incidencias del deporte más visto en el orbe.