La entrega de los jugadores, base para futuros partidos, señaló
Pumas deberá jugar 80 por ciento del tiempo como mandón: Ferretti
El técnico Ricardo Ferretti buscará que Pumas "juegue 80 por ciento del tiempo (de los partidos) como mandón. La verdad, que agarre la pelota y se imponga", que domine el balón, porque sólo de esa forma puede tener mayores oportunidades de lograr resultados positivos.
Explicó que busca hacer de los auriazules un grupo "que mantenga en su poder el esférico un tiempo efectivo de 30 o 35 minutos, saber quitárselo al rival" y hacerlo suyo, porque sólo así podrán sumar la mayor cantidad de unidades posible para cumplir con sus objetivos.
Destacó que el triunfo del pasado domingo ante Jaguares les da tranquilidad y confianza necesarias para prepararse en la semana hacia el siguiente compromiso, además de que la entrega mostrada por los jugadores "deberá mantenerse de base" para futuros juegos.
El Tuca estimó que no deben confiarse con una victoria, porque los siguientes compromisos "serán más difíciles dependiendo de lo que dejemos de hacer.
"Si hacemos bien al cosas, a lo difícil le podemos quitar cierta cantidad, pero de lo contrario, entonces se complicará totalmente" y regresará la derrota.
Insistió en que no le interesa la forma en que el rival se pare en el cancha, en este caso Toluca, al que visitarán el próximo domingo, porque lo único que le ocupa es que los auriazules "sepan contrarrestar el daño que quieran hacerle el contrario e imponer nuestro estilo".
El estratega brasileño señaló que espera "que lleguen siempre al ciento por ciento para enfrentar el siguiente compromiso", además de que deben mejorar en su funcionamiento, "porque tienen con qué, pero no será de la noche a la mañana o sólo por quererlo, sino que debe trabajarse mucho. Tener más conjunción".
Al comentar sobre las porras, Ferretti estimó que tanto las autoridades que cuidan el orden en los estadios, como los porristas deben poner todo de su parte para no agredirse y caer en provocaciones, así como darles lugares específicos, además de que el público y las mismas porras entreguen a los rijosos a la policía.