Usted está aquí: domingo 11 de febrero de 2007 Estados Amenaza plaga mil hectáreas de pinos piñoneros en 10 poblados de Hidalgo

Sin control, desde hace seis años; vecinos señalan indolencia de autoridades

Amenaza plaga mil hectáreas de pinos piñoneros en 10 poblados de Hidalgo

CARLOS CAMACHO

Cardonal, Hgo., 10 de febrero. Desde hace seis años miles de pinos piñoneros han sido devastados por una plaga y están en peligro unas mil hectáreas de 10 comunidades de este municipio. Los pobladores señalan que las autoridades federales, estatales y municipales simplemente se han desatendido de este problema.

Hace cinco años, personal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales acudió a verificar el daño en los árboles, pero tras concluir su trabajo, se fueron sin decir nada y nunca volvieron.

Entre empinadas barrancas y extensas planicies se observan miles de pinos piñoneros, cuya producción permitía mitigar la miseria de unas 2 mil familias de esta región, pues "el cuartillo (de piñón) se vendía en 100 pesos" y en temporada de cosecha, una familia podía juntar hasta 15 mil pesos por su venta, con los cuales vivían durante todo un año.

Ahora, los árboles, que alcanzan hasta 12 metros y hasta 100 años de antigüedad, son derribados cuando sus hojas cambian de color verde a amarillo, y son convertidos en leña, ya sea para autoconsumo o venta, en la cabecera municipal de Cardonal, hasta donde se hacen 12 horas de camino a pie o tres y media en auto por sinuosas y peligrosas veredas.

Serafín Godínez Trejo, un maestro normalista que a falta de empleo se desempeña como reportero de la estación de radio indígena La Voz del Pueblo Ñahñú, recuerda que "cuando era chamaco", igual que muchos otros jóvenes, se dedicaba a la cosecha de piñón ­que en temporada navideña alcanza sus mejores precios pues entre otros usos sirve para aderezar el bacalao­ y llegaban a ganar hasta 2 mil pesos en un día.

Vecino de la comunidad de El Tixqui, una de las más devastadas por la plaga, agrega que en ese entonces se instalaba la red de energía eléctrica y a los pobladores "se les llamaba a hacer faena (trabajo comunitario), como se estila en toda esta región, sin pago alguno y al que no iba lo multaban con mil pesos. La gente prefería pagar esa cantidad que ir a la faena, (porque) ganaba más con la cosecha de piñón".

Un recorrido por caminos y veredas de El Tixqui permite observar grandes árboles cubiertos de heno, algunos ya sin hojas y muchos más con una capa grisácea en sus copas, que luego se tornará amarilla y provocará la irremediable muerte de los pinos.

¿Cuántos árboles están dañados? Ni las autoridades tienen un registro, y el director de la radio La Voz del Pueblo Ñahñú, Gustavo Flores Flores, que ha recogido testimonios de los pobladores en los cuatro años anteriores, manifiesta que "conservadoramente hablamos de unas mil hectáreas" en 10 comunidades, sólo de Cardonal.

Jesús Godínez Trejo, delegado de la comunidad de El Tixqui, asegura que los árboles ahora sólo sirven para hacer leña y venderla, pues de piñón ya no hay cosecha.

Mientras, en comunidades como La Mesa, Barrio de El Tixqui, El Nogal, San Miguel Tlazintla y El Boxo, por citar algunas, están en riesgo de perder sus zonas arboladas por la plaga que amenaza con desaparecer todos los pinos piñoneros, sin que las autoridades hagan algo por evitar esta devastación.

 
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