Usted está aquí: martes 13 de febrero de 2007 Política Inmovilismo o apertura real, disyuntiva del PRI ante su cuarta Asamblea Nacional

Ambas posiciones enfrentan a grupos y corrientes en el Revolucionario Institucional

Inmovilismo o apertura real, disyuntiva del PRI ante su cuarta Asamblea Nacional

Urge CNOP garantizar la gobernabilidad interna del partido y el pleno cumplimiento de sus reglas

Admiten desgaste en el tricolor por la tentación de abusos de algunos miembros

CIRO PEREZ SILVA

Los diferendos en el interior del PRI en torno a la cuarta Asamblea Nacional que prevé diversas reformas a los órganos del partido y a los propios documentos básicos, enfrentan a grupos y corrientes del tricolor: unos buscan imponer "el inmovilismo para mantener privilegios" y otros demandan el compromiso de una apertura real del PRI, que reconozca a las bases, los liderazgos naturales y la transformación a fondo del partido.

La respuesta, advierten, no está exclusivamente en reducir al mínimo la estructura burocrática, sino en eliminar la excesiva regulación ya que lo hace inoperante y le resta competitividad y capacidad de acción y decisión a sus militantes.

En este extremo, la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), que encabeza Marco Antonio Bernal, externó la urgencia de establecer un cambio en su sistema normativo que regule su vida institucional, garantizando la gobernabilidad interna y el pleno cumplimiento de sus reglas.

Para la asamblea, propuso la inclusión de cuatro grandes temas en sus documentos básicos: nueva concepción federalista; garantizar los derechos políticos, sociales y económicos de la sociedad; redefinir el modelo de desarrollo que requiere el país, y la articulación de una nueva concepción de seguridad, como garantía de progreso.

En este sentido, los cenopistas advierten sobre la necesidad de simplificar la estructura del PRI, eliminando la burocracia interna y profesionalizar a sus integrantes, evitando así la llegada de arribistas o "chambistas" que acceden a posiciones estratégicas solo por recomendación o por influyentismo con la dirigencia en turno.

Asimismo, exigieron la eliminación de los candados para ser candidatos a elección popular, ya que esta medida, aseguran, es anticuada y no responde a la integración de nuevos líderes de comunidades, quienes sólo por no contar con un puesto de elección previa, no pueden aspirar a cargo alguno y ante dicha discriminación son cooptados por otros partidos.

Otro de los temas destacados es la exigencia de transparencia y rendición de cuentas, con medidas de mayor firmeza en todos los Comités Directivos estatales y municipales, así como en el Comité Ejecutivo Nacional.

"Hoy nos encontramos ante la disyuntiva de mantenernos en la confusión e incertidumbre, en la desunión o superar las circunstancias adversas, para cerrar nuestro propio ciclo histórico en la transición política mexicana aprovechando nuestro propio aprendizaje como partido en la oposición, superando la división, y recomponiendo nuestra relación con el pueblo de México", advierte la CNOP.

Admiten que 70 años en el gobierno lograron que el PRI sufriera un inevitable desgaste, debido, entre otros, a la tentación de abusos por parte de algunos de sus miembros. "Perdimos el rumbo y dejamos de abanderar las causas de la mayoría de los mexicanos; no supimos encarnar los cambios que se suscitaron en México a pesar de las transformaciones que siempre encabezamos."

Sostienen que al haber sido desplazado por segunda vez de la Presidencia de la República, el PRI está obligado a revisar a fondo todos sus documentos básicos. Tiene que redefinir sus propuestas al conjunto de la sociedad; de una u otra forma, el tricolor requiere de formular un programa de acción desde la oposición.

Advierten además que el Programa de Acción del PRI tiene que anclarse en una realidad insatisfactoria para la sociedad en los terrenos político, económico y social. En un contexto que no solo no garantiza el acceso mayoritario a las oportunidades, sino que limita la participación social en la definición del desarrollo.

"En el momento actual, el PRI tiene la obligación de rehacer las instituciones, modos, prácticas y, en especial, las expectativas de la República. Reconocer, procesar y abanderar las causas sociales mayoritarias y ofrecer las soluciones políticas que den forma a un proyecto de nación."

 
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