El matrimonio es una institución en decadencia, según estadísticas
Roma, 12 de febrero. El clásico de 1964 Matrimonio a la italiana, en el que Marcello Mastroianni es orillado a casarse con su sufriente amada, Sophia Loren, sugiere que los enlaces hace tiempo que están fuera del ideal de la Iglesia católica romana.
Mientras el lunes el papa Benedicto XVI acusó de "subversivos" los planes para reconocer a las parejas no casadas u homosexuales, a las que ve como ataque al sacramento del matrimonio, nuevos datos muestran una caída en el número de italianos que se molestan por jurarse fidelidad.
En 2005 sólo 250 mil parejas italianas contrajeron matrimonio, en comparación con el tope de más de 400 mil que se reportaron a principios de los años 70. El número de parejas "de hecho" que se beneficiarían con una nueva ley aumentaron a medio millón, es decir, más del doble en una década.
"La incidencia de los niños nacidos fuera del matrimonio es ahora de aproximadamente de 15 por ciento, cerca de 80 mil cada año, casi el doble que la cifra que se presentaba hace una década", informó la agencia nacional de estadísticas.
Posiblemente esos datos indignen más a la Iglesia, que aún ejerce una influencia importante sobre la sociedad y políticos italianos, aunque esto se verá claramente cuando el parlamento italiano se reúna para debatir las nuevas normas que permiten la legalización de las parejas de hecho, propuestas por la izquierda.
"Ninguna ley hecha por el hombre puede trastornar la ley del Creador sin que la sociedad se vea drásticamente dañada en sus cimientos", dijo el Papa, nacido en Alemania, a académicos católicos reunidos en un seminario sobre la "ley natural".
La Iglesia cree que el matrimonio sólo puede ser formado por un hombre y una mujer, y que otros arreglos, según las palabras del Benedicto XVI, "castigarán a los niños, debilitarán la familia y subrayarán un futuro de la sociedad con leyes que claramente contrastan con la ley natural".
Caballo de Troya
Por su parte, en los próximos días se espera una gran choque entre la Iglesia católica y el gobierno de centroizquierda, que ha propuesto un proyecto sobre parejas homosexuales y no casadas, aprobado por el gabinete aprobó la semana pasada.
La ley reconocería las relaciones entre parejas homosexuales y heterosexuales de hecho, otorgándoles derechos en áreas como seguridad social y herencia.
Pero no es tan amplia para permitir el "matrimonio homosexual", al que muchos practicantes desaprueban, incluidos algunos representantes de la coalición de nueve partidos del primer ministro, Romano Prodi, que abarca católicos y comunistas.
Quienes se oponen al proyecto lo retratan como un "Caballo de Troya", que busca introducir sigilosamente en Italia el matrimonio homosexual, por lo que adelantan su oposición en el Senado.
"Al menos 20 países europeos y otros fuera de este continente poseen legislaciones sobre uniones civiles, que proveen evidencias fácticas de que diferentes formas de familia benefician a la sociedad y contribuyen al bienestar del individuo", dijo Franco Grillini, parlamentario homosexual.