Usted está aquí: sábado 17 de febrero de 2007 Política México debe garantizar seguridad si desea acuerdo migratorio: Chertoff

El convenio no incluirá amnistía, aclara el funcionario de Estados Unidos

México debe garantizar seguridad si desea acuerdo migratorio: Chertoff

Adelanta que "ambos países" revisarán las instalaciones de los cruces fronterizos

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Ampliar la imagen Michael Chertoff, durante la conferencia que ofreció ante empresarios afiliados a la Cámara Americana de Comercio Foto: Francisco Olvera

Los gobiernos de México y Estados Unidos deben garantizar la seguridad en la frontera común como primer paso antes de alcanzar un acuerdo en materia migratoria, declaró ayer Michael Chertoff, secretario de Seguridad Interior del país vecino.

En el segundo y último día de su visita a México, Chertoff expresó que entre los presidentes George W. Bush, de Estados Unidos, y Felipe Calderón, de México, "hay compromiso para mantener medidas de seguridad". Ante empresarios afiliados a la Cámara Americana de Comercio, el funcionario habló de la necesidad de lograr un "equilibrio" entre los requerimientos de seguridad y el intercambio de mercancías entre ambos países, que cada año establecen tratos comerciales por 300 mil millones de dólares.

"Tenemos que convencer a los estadunidenses de que tenemos el control en la frontera", manifestó respecto de las posibilidades de un acuerdo para regularizar a ciudadanos mexicanos que trabajan en aquel país sin documentos migratorios. En todo caso, afirmó de manera categórica, éste no incluirá amnistía.

Si el público estadunidense no percibe que la frontera con México es segura, "no va a aceptar el paquete de reforma migratoria". Dijo: "hay muchas cuestiones emotivas en cuanto al asunto de la migración ilegal, y me parece que para la mayoría de las personas que en Estados Unidos ven esto, les molesta la idea de que la gente esté ingresando infringiendo la ley, porque nosotros creemos en ésta y ellos se preocupan de que la reforma quiera decir amnistía".

Chertoff, cuyo puesto forma parte de los órganos de seguridad nacional de Estados Unidos, introdujo en su planteamiento sobre la enmienda migratoria la necesidad de su país de mano de obra mexicana, que generalmente ocupa puestos de baja calificación, y que la dinámica de la economía estadunidense sigue requiriendo.

A ese respecto expresó que frente a las dificultades para que el público estadunidense acepte una reforma migratoria se colocan "algunas realidades prácticas" acerca del hecho, como que la gente va a ese país porque hay trabajo.

"Existen realidades prácticas acerca de que la mayoría de la gente que ingresa al país está buscando empleo, está entrando y le están prometiendo que va a haber trabajo."

A los empresarios de la American Chamber, que agrupa compañías con inversiones en México por 100 mil millones de dólares, Chertoff les comentó que los gobiernos de México y Estados Unidos trabajan en acciones para agilizar el flujo de mercancías, a veces entorpecido por las acciones de vigilancia instrumentadas por Washington en el contexto de lo que ese país llama "la guerra contra el terrorismo".

Antes que nada, aseguró, se busca proteger el comercio, pero no de manera que interfiera con la seguridad. "No podemos ser tan complacientes en cuanto a las amenazas que enfrentamos; sabemos que hay amagos reales de que pueden atacarnos y tratar de destruir nuestra sociedad. Hay que mantener un equilibrio entre seguridad y aumentar el comercio".

Aprovechó su discurso ante los representantes de los intereses de las empresas estadunidenses aquí para anunciar que Estados Unidos va a seguir trabajando con México para hacer una evaluación de las instalaciones de ambas partes de la frontera. "Esto es un reconocimiento de que contamos con la seguridad de que nuestras instalaciones de energía están protegidas ante cualquier tipo de desastre natural o amenaza, y también podemos facilitar el movimiento entre las fronteras".

Al inicio de su discurso, Chertoff destacó la extradición a Estados Unidos, dispuesta por el gobierno mexicano en enero, de varios narcotraficantes.

"El presidente Felipe Calderón es un gran socio. El ha mejorado la seguridad y ha dado pasos muy vigorosos en la lucha contra el narcotráfico; es algo crítico asegurar no sólo a la gente de México, sino también a la del otro lado de la frontera, donde también estamos atacando a esa gente", aseguró.

 
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