Usted está aquí: viernes 23 de febrero de 2007 Mundo Irán continúa enriqueciendo uranio, acusa informe de la AIEA a la ONU

Rechaza Teherán el documento; "no tiene base legal y es inaceptable", asegura

Irán continúa enriqueciendo uranio, acusa informe de la AIEA a la ONU

La república islámica ignoró la resolución 1737 y duplicó el número de centrifugadoras, afirma

"Esperamos discutir en los próximos días qué medidas deberían ser tomadas", señala Washington

AFP, DPA, REUTERS

Ampliar la imagen Estudiantes iraníes se manifiestan contra Bush y Estados Unidos ante la embajada británica en Teherán Foto: Ap

Ampliar la imagen Consignas antiestadunidenses en un edificio de la capital iraní Foto: Reuters

Viena, 22 de febrero. La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) dio a conocer un informe oficial sobre el programa de desarrollo nuclear de Irán en que confirmó que ese país ignoró la resolución 1737 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y continúa sus actividades de enriquecimiento de uranio para la producción de combustible atómico.

La entrega del reporte al Consejo de Seguridad reabrió el camino para que el órgano ejecutivo de la ONU retome el debate sobre las respuestas que dará a Irán.

Aunque la delegación de Estados Unidos ante la ONU sugirió que el organismo aborde el asunto en los próximos días, el presidente en turno del Consejo de Seguridad, el eslovaco Peter Burian, dijo en Nueva York que por ahora analiza "el humor y el interés" de los 15 países miembros para saber si hay quórum y se puede acordar una agenda, para comenzar la discusión a principios de marzo.

Según el documento transmitido al órgano ejecutivo, técnicos iraníes de la planta de Natanz trabajaron hasta el 17 de enero en la conversión de unos 66 kilos del gas hexafluorido de uranio en uranio 235, apto para el reactor, y duplicaron el número de centrifugadoras operativas hasta 328.

Además del incremento de las centrifugadoras de gas instaladas, otras dos de las llamadas "cascadas" están a punto de finalizarse, asegura el informe de la AIEA.

Teherán continuó también sus trabajos con el reactor de agua pesada en Arak, en contra de lo establecido por la resolución de la ONU, pactada en diciembre por las potencias armadas atómicas -que tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad-, con el argumento de que Irán pretende fabricar armas nucleares y no sólo generar electricidad.

"Irán continuó sus proyectos vinculados con el agua pesada (reactor Arak). Continúa la construcción del reactor IR-40 y la producción en una fábrica para obtener agua pesada", señaló la AIEA en el párrafo 28.

Pero además de señalar la continuación de las actividades "sensibles", el texto de seis páginas de la AIEA menciona expresamente la negativa de Teherán de autorizar el ingreso de 38 inspectores del organismo especializado de la ONU, con sede en Viena y dirigido por el premio Nobel de la Paz 2005 Mohamed el Baradei.

Teherán no entregó otro nuevo dato sobre algunas partes de su programa nuclear, que ha mantenido en secreto en los últimos 18 años, señaló la AIEA en el reporte elaborado por El Baradei.

"La AIEA no está en condiciones de lograr nuevos avances en sus esfuerzos por supervisar los desarrollos anteriores del programa nuclear iraní, tanto en su alcance como en el tipo (de programa)", señaló textualmente en el párrafo 27 del informe.

Por tanto, concluyó que "ante la existencia en Irán de actividades (nucleares) no públicas desde hace 20 años, es necesario que Teherán posibilite mediante una cooperación máxima y transparencia que se trasluzca la historia del programa nuclear iraní. La agencia no estará en condiciones de inspeccionar si existe material radiactivo no declarado y actividades (atómicas) en Irán, o si el programa iraní es de naturaleza absolutamente pacífica".

Al emitir sanciones que excluyeron completamente el uso de la fuerza, el Consejo de Seguridad exigió a Irán en la resolución del 23 de diciembre de 2006 que suspendiera toda actividad de enriquecimiento de uranio y le advirtió de nuevas medidas en caso de que no lo hiciera en un plazo de 60 días, que venció el miércoles.

La ONU prohibió, entre otras cosas, el suministro a Teherán de material que pudiera servir para el enriquecimiento de uranio o para la fabricación de armas atómicas.

Varias naciones, a las que se sumó Brasil este jueves, han emitido decretos oficiales para prohibir la exportación de esos insumos a la república islámica.

En una primera reacción, el director interino del organismo nuclear de Irán, Mohamed Saidi, dijo que el "reporte muestra que la mejor manera de resolver este tema internacional es volver a la mesa de negociaciones y alcanzar un acuerdo amplio".

Más tarde, el enviado de Irán ante el AIEA, Ali Asqar Soltanieh, cuestionó la precisión del informe al señalar que todas las actividades de enriquecimiento de uranio en Natanz han estado en total coordinación con el AIEA y controladas por inspectores del ente y cámaras de monitoreo.

La AIEA no hace referencia específica a la versión difundida por agencias de noticias occidentales -con base en fuentes diplomáticas no identificadas- en el sentido de que Irán enriquece uranio en instalaciones subterráneas de la planta de Natanz.

Al reaccionar sobre el contenido del informe y las peticiones del Consejo de Seguridad, el gobierno iraní insistió en que "naturalmente hemos rechazado la resolución" porque "la demanda no tiene base legal y por eso es inaceptable", destacó Saidi, quien rechazó la versión del reporte en el sentido de que prohibió el acceso a los inspectores de la AIEA.

El envío del "caso de Irán al Consejo de Seguridad de la ONU es puramente un acto político sin base lega alguna", agregó.

En tanto, la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, aseguró que no quiere una confrontación con Irán y reiteró su disposición a negociar.

Aunque Washington ha señalado en las últimas dos semanas que no tiene planes de atacar Irán, con motivo de sus actividades nucleares y su presunto apoyo a grupos rebeldes en Irak el Pentágono ha confirmado el fortalecimiento de su fuerza naval en el golfo Pérsico y -según información de la BBC del lunes pasado- cuenta con planes que han identificado blancos de ataque en territorio iraní, más allá de las instalaciones del programa nuclear.

Para responder al desacato de Irán a la resolución 1737, Jackie Sanders, representante alternativa de Estados Unidos para Asuntos Políticos Especiales ante la ONU, dijo este jueves que "aspiramos a discutir esto en los próximos días para decidir qué nuevas medidas deberían ser tomadas".

Es claro que "ellos han ignorado la última resolución, así que es claro que nosotros necesitamos incrementar la presión", añadió.

A su vez, el subsecretario de Estado estadunidense, Nicholas Burns, informó que representantes de las cinco potencias armadas atómicas se reunirán el próximo lunes en Londres para comenzar a diseñar una segunda resolución.

Tras una reunión en Berlín con los ministros de Exteriores alemán y ruso, Frank Walter Steinmeier y Sergei Lavrov, y con el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, el español Javier Solana, Rice informó que sus aliados están de acuerdo en llevar de nuevo el caso ante el Consejo de Seguridad.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.