Usted está aquí: lunes 26 de febrero de 2007 Mundo Tiene la izquierda nacionalista vasca distintas visiones para la paz: Madrid

El Estado español no tiene que pagar ningún precio político a ETA, dice Otegi

Tiene la izquierda nacionalista vasca distintas visiones para la paz: Madrid

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 25 de febrero. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció hoy por primera vez desde la ruptura del alto el fuego por parte de ETA que en la izquierda abertzale (nacionalista) hay "elementos distintos" en su visión del resolución del histórico conflicto vasco.

Las palabras del mandatario surgen a raíz del viraje programático de la proscrita coalición Batasuna, que reconoció que el "Estado español no tiene que pagar un precio político a ETA".

Desde el atentado con coche bomba en el aeropuerto de Madrid-Barajas, que causó la muerte de dos ecuatorianos el 30 de diciembre, la izquierda abertzale ha realizado al menos dos declaraciones políticas: la primera, el 7 de febrero, en la que anunció que estarían dispuestos a luchar por las vías democráticas por la creación de una nueva autonomía que integrará a las tres provincias vascas y a Navarra.

La segunda declaración política de Batasuna la realizó hoy su líder, Arnaldo Otegi, quien en entrevista al diario catalán La Vanguardia, reconoció que tras el atentado de Madrid, la propia izquierda abertzale hizo un "llamado" a ETA para que regrese a las "posiciones del 22 de marzo", es decir, al alto el fuego permanente.

Otegi admitió que en la situación actual "el proceso no tiene alternativa y nosotros estamos dispuestos a hacer lo que haga falta", al recordar su propuesta del 7 de febrero de autonomía política sin renunciar a su ideario independentista.

El líder abertzale indicó que "el Estado español no tiene que pagar ningún precio político a ETA, ni a nosotros", al ser interrogado sobre el precio político de la paz.

"Si nos situamos en la ecuación: el fin de la violencia implica que hay que pagarle un precio político a ETA, no habría solución. Eso equivale a plantear la rendición del Estado. Con esa ecuación, no hay solución", indicó.

Y añadió: "El Estado español tiene un problema estructural con un país que mayoritariamente se siente nación. También habrá que preguntarse qué precio político tiene la no paz. Insisto, el proceso no tiene alternativa..."

Tras abogar por una reanudación del diálogo entre el gobierno español y ETA, Otegi destacó que "nadie puede plantear honradamente que la guerra y el enfrentamiento es la solución", pues la independencia, apuntó, "sólo es posible por la vía pacífica".

Aunque mostró su comprensión de que el gobierno desconfíe de los interlocutores de ETA con los que se sentó a negociar el año pasado en el contexto de la tregua permanente declarada por la organización armada, destacó la necesidad de "seguir hablando y trabajando, independientemente de los fenómenos coyunturales".

En cuanto a la actitud del opositor Partido Popular (PP) sobre el proceso y al acoso que sufre el propio mandatario por parte de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y de sectores de la derecha, Otegi dijo que "un presidente del gobierno con ambición histórica tiene margen para todo, aunque la situación deseable, la que permitió por ejemplo hacer el proceso irlandés con más agilidad, fue que los dos grandes partidos mantuvieron una posición común para dar una solución al conflicto".

En este caso, dijo, "el PP ha hecho bandera electoral de esta cuestión. Su objetivo es, a través del sabotaje al proceso, intentar volver al poder, ese es el gran problema".

Esta nueva declaración de intenciones de Otegi encontró respuesta en el presidente del gobierno, quien en una rueda de prensa en Castilla y León señaló que contiene "elementos distintos al discurso anterior, pero lo esencial es que la democracia tenga la seguridad de que la izquierda abertzale rechaza la violencia de una manera creíble, fehaciente y convincente para la democracia".

En tanto, el dirigente de Batasuna Joseba Permanch fue puesto en libertad tras ser detenido el sábado por la policía autonómica vasca por participar en una concentración en Bilbao en apoyo al preso etarra Juan Ignacio de Juana Chaos, en huelga de hambre desde hace 111 días.

 
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