No durará mucho en el poder, afirma Silvio Berlusconi
Confirma la Cámara de Diputados a Prodi al frente del gobierno italiano
Roma, 2 de marzo. El primer ministro italiano, Romano Prodi, consiguió hoy la ratificación definitiva al frente del gobierno, cuando recibió el voto de confianza de la Cámara de Diputados, dos días después de haber sido confirmado por el Senado.
Prodi logró mantener en pie el gobierno formado en mayo pasado, a costa de renunciar a algunas de las políticas que le ayudaron a conformar una alianza de partidos políticos de izquierda, con los cuales ganó la mayoría parlamentaria en abril pasado.
Eso incluye el retiro de las tropas italianas en las acciones de guerra promovidas por Estados Unidos, y la legislación que reconoce a parejas homosexuales y heterosexuales de hecho.
El primer ministro -oficialmente es el presidente del Consejo de Ministros- ganó cómodamente el apoyo de los diputados con 342 votos en favor y 253 en contra. El miércoles anterior, el apoyo en el Senado fue marginal, 162 contra 157.
El voto de confianza marca aparentemente el final de la crisis política desatada la semana pasada, después de que el Senado rechazó su política exterior y tras de que Prodi, en reacción a la decisión senatorial, presentó su renuncia al jefe del Estado, Giorgio Napolitano, el 21 de febrero.
"El debate parlamentario ha demostrado que la (alianza de) centroizquierda está mucho más unida y es más compacta que la centroderecha", dijo Prodi después de la votación en la Cámara de Diputados, donde también destacó que las finanzas públicas entrarán en una etapa de "equilibrio total" y, a partir de esa situación, reducirá impuestos para beneficiar la economía familiar.
Prodi basó su confianza en el hecho de que en los primeros nueve meses de administración pudo impulsar una ola de reformas para liberalizar la industria, así como algunas actividades profesionales, oficios y servicios, una gama que abarca desde abogados hasta panaderos.
Pero el optimismo de Prodi fue duramente criticado por su antecesor al frente del gobierno, el magnate de los medios Silvio Berlusconi, quien reiteró su pronóstico de que el ex dirigente democristiano no durará mucho tiempo en el poder.
"Está ridículamente orgulloso de su mayoría autodeclarada, pero no tiene los votos suficientes para aprobar el decreto sobre Afganistán", dijo Berlusconi a los periodistas en el Parlamento.
Para algunos analistas políticos italianos, la superación de la crisis es sólo de carácter temporal, puesto que el Senado tendrá que decidir próximamente -posiblemente antes de finalizar marzo- sobre el financiamiento a las tropas italianas desplegadas en Afganistán.
Y es en el Senado donde se encuentran algunos de los más duros críticos de Prodi, incluido el senador vitalicio Giulio Andreotti, ex primer ministro que siempre actuó en alianza con Estados Unidos, a quien los observadores políticos señalan como el principal causante de la crisis política desatada en la Cámara alta.