Usted está aquí: sábado 10 de marzo de 2007 Cultura Recoge un libro ''el turbio entorno machín del mundo del crimen''

Presentaron Pasito tun tun, novela de Guillermo Rubio

Recoge un libro ''el turbio entorno machín del mundo del crimen''

Describe los bajos fondos, donde el narco se confunde con la justicia: El Fisgón

CARLOS PAUL

Ampliar la imagen Carlos Payán, Federico Campbell, Ana María Jaramillo, José María Espinasa y Guillermo Rubio, la noche del jueves, durante la presentación de la novela Pasito tun tun Foto: Carlos Ramos Mamahua

La novela Pasito tun tun (Tiempo Extra Editores), de Guillermo Rubio, posee soltura narrativa en anécdotas que parecen no tener mañana, consideró el editor y crítico literario José María Espinasa, durante la presentación de ese ''libro excepcional, que obliga al idioma a expresar lo que el autor tiene en la cabeza".

La historia que aborda Rubio, policía que ha encontrado en la literatura su verdadera vocación, tiene como protagonista a un sicario sinaloense o, a decir de los presentadores, a la violencia, ''cruenta, descarnada, obscena''.

En una velada que se realizó en la tradicional cantina La Faena, en el Centro Histórico, Carlos Payán, lector del primer manuscrito de Rubio, recordó cuando el agente de seguridad, asignado hace años a La Jornada, le comunicó su inquietud: "quiero escribir".

''Pues escriba", le respondió el entonces director general de este diario. Semanas más tarde, Rubio le entregó una historia, que si bien tenía la gramática ''entre el suelo y el subsuelo, presentaba una narración importante".

Ese primer texto sirvió como inspiración para una serie de televisión que entonces preparaba Payán, en colaboración con el productor Epigmenio Ibarra. El mismísimo Gabriel García Márquez tuvo conocimiento de la inquietud de Rubio por dedicarse a la letras, narró Payán.

Inclusive uno de los personajes de Rubio, el Aguila Real, dio nombre al papel que Rogelio Guerra interpretaría en la telenovela Nada personal.

La escritora Ana María Jaramillo fue una de las fieles compañeras de Rubio en su tesón por incursionar en la literatura.

Pasito tun tun, recordó la narradora, se forjó a lo largo de siete años, luego de numerosas e interminables lecturas, reinvenciones del texto y correcciones.

''Y me encanta que ahora está aquí el libro, luego de haber sorteado el rechazo absurdo y la incomprensión de algunas editoriales. Espero verla realizada en cine, porque se trata de una novela muy cinematográfica."

Narrador innato

En su turno, el caricaturista Rafael Barajas, El Fisgón, explicó que el escritor Guillermo Rubio ''tiene un sentido del humor siniestro, él mismo parece un personaje de novela negra; por su personalidad chispeante y terrible, su envoltura y su desenvoltura me recuerdan al héroe de El complot mongol, de Rafael Bernal. ''Rubio es un hombre que va a hacer derramar mucha tinta a pesar de él mismo.

''Pasito tun tun es una novela que cae en el género de hard boiled, traducido al español como huevo cocido, donde el personaje central es la violencia; aquí, el huevo que ha cocinado el autor no es de gallina, sino es un tompiate de humano.

''El texto de Rubio es temible, pues recrea el ambiente de los bajos fondos de un mundo policiaco mexicano, donde el narco se mezcla con la judicial y se confunde con la justicia. Es un mundo donde el secuestro, la violación y la tortura son actividades del diario."

Federico Campbell, a su vez, consideró que Rubio logró ''un texto con fuerza dramática", con una narrativa que, a veces, ''difícilmente consigue un escritor de oficio.

''Pasito tun tun es una novela criminal, que no policiaca, de un narrador innato que describe un turbio entorno machín y a veces travesti" del mundo del crimen.

Guillermo Rubio agradeció a los presentes, en particular a Carlos Payán, a quien dijo, con emoción: ''le cumplí, sí lo pude hacer".

 
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