Va la Corte por mejoramiento de la carrera judicial
Después de establecer que el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) no ha sido capaz de aplicar un sistema de selección y designación de juzgadores que "generen confianza" en la ciudadanía y cumplan con un "ejercicio adecuado de la función jurisdiccional", el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) afina los detalles de lo que debe ser en el futuro la carrera judicial.
Los ministros asumieron la encomienda de establecer criterios y lineamientos para que el CJF adopte las medidas necesarias para garantizar que quienes lleguen a ser jueces y magistrados federales sean producto de un concurso de selección transparente, en el que sean designados los mejores, que los juzgadores reciban capacitación permanente y que de ello dependa también su ratificación.
Una vez que la Corte consideró que el actual esquema de carrera judicial y de exámenes de oposición para aspirar a los cargos de actuario, secretario proyectista, juez y magistrado federal no han cumplido con las expectativas, el pleno ordenó hace unos días al CJF que suspendiera la aplicación de los concursos de oposición en curso para acceder a los cargos de juez y magistrados federales.
De acuerdo con fuentes consultadas, la decisión de la SCJN va más allá de detener el concurso en cuestión, se trata -indicaron- de que el máximo tribunal asuma también su responsabilidad en la materia y establezca los lineamientos principales que debe contener la carrera judicial.
Comentaron que el pleno ha sido muy cuidadoso en respetar la autonomía e independencia del CJF, pero recordaron que la Corte tiene la facultad constitucional de revisar los acuerdos generales emitidos por los consejeros, y que en caso de que considere que estos adolecen de alguna irregularidad, está en posibilidad de revocarlos.
En los dos anteriores concursos de oposición hubo muchas quejas de secretarios -sobre todo de la propia SCJN y de tribunales colegiados- que se opusieron a la forma en que el CJF aplicó los exámenes.
Un tema particularmente debatido fue la aplicación de pruebas sicológicas, debido a que hubo aspirantes que fueron rechazados porque no las pasaron. Los quejosos consideraron que dichos exámenes eran violatorios de sus garantías individuales.