Usted está aquí: sábado 17 de marzo de 2007 Sociedad y Justicia Denuncian presiones de la embajada de EU para permitir libre paso al arroz transgénico

Achaca Sagarpa a la Ssa haber autorizado la importación de grano contaminado

Denuncian presiones de la embajada de EU para permitir libre paso al arroz transgénico

Oficialmente persiste el cierre de la frontera al producto en tanto no se garantice su pureza

GABRIEL LEON ZARAGOZA, JUAN BALBOA

Los productores mexicanos de arroz desconocen qué porcentaje de las 50 mil toneladas del grano importado en los últimos seis meses de Estados Unidos está contaminado con la variedad LL601, pero adelantaron que como Federación Nacional de Productores de Arroz no presentarán cargo alguno contra el gobierno federal por permitir la importación de arroz genéticamente modificado.

Las presiones del gobierno de Estados Unidos hacia las autoridades mexicanas de salud y agricultura continúan, por eso la organización ambientalista Greenpeace insistió el viernes en que el gobierno de Felipe Calderón no debe ceder y anunció que hará una campaña mundial en contra del grano contaminado que se pretende introducir a México, a pesar de que una docena de países de Europa y Asia lo han rechazado.

La versión oficial sobre la entrada del grano contaminado la emitió la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), dependencia que sólo se limitó a ratificar que el órgano que ha autorizado el ingreso de estos productos al país es la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la Secretaría de Salud (Ssa), y no el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), esta última dependiente de la Sagarpa.

Pedro Alejandro Díaz Hartz, titular de la Federación Nacional de Arroceros, mencionó en entrevista que el arroz proveniente de suelo estadunidense y contaminado con un producto de la empresa Bayer, fue afectado, en "algún momento de su traslado", con una variedad experimental de transgénicos, y confirmó que para evitar que este producto ingrese a territorio nacional el gobierno de México ya tomó medidas precautorias en los puntos fronterizos.

El también dirigente de la Unión Nacional de Productores de Arroz agregó que trabaja con el gobierno federal en la integración de una estrategia común para incentivar este sector agropecuario en un máximo de dos años, en donde la producción actual de 280 mil toneladas de arroz pasaría a poco más de 400 mil a partir del próximo ciclo primavera-verano.

Será hasta pasada la Semana Santa cuando ambas partes, dijo, oficialicen una inversión etiquetada de 100 millones de pesos, más 150 millones para ampliar la producción nacional en otras 25 mil hectáreas.

Por su parte, Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de transgénicos de Greenpeace México, denunció que las grandes compañías arroceras estadunidenses, por medio de su embajada en el país, presionan a las autoridades de la Ssa y la Sagarpa para que cancelen las pruebas a los embarques de arroz estadunidense para detectar el denominado LL601, un arroz genéticamente modificado.

"La embajada estadunidense y arroceros de ese país presionan fuertemente a México para que la medida quede sin efecto", insistió en entrevista este viernes, y afirmó que la sede diplomática de Estados Unidos ha sostenido reuniones con altos funcionarios del gobierno mexicano -en particular de la Ssa y la Sagarpa- para que el arroz transgénico LL601 no sea detenido en la frontera.

"México tiene una oportunidad de oro para dar un giro de 180 grados en su política agrícola, trabajar junto al sector arrocero en elevar la producción nacional y avanzar en alcanzar la autosuficiencia alimentaria. Lo mismo debe ocurrir con el maíz, grano estratégico" para el país, insistió el activista de Greenpeace México.

Aquí se decidió cerrar las fronteras a las importaciones de arroz transgénico proveniente de Estados Unidos contaminado con la variedad LL601, no apta para el consumo humano, que fue detectada para su venta en varios supermercados del país y en la Central de Abasto del Distrito Federal.

Las autoridades agropecuarias autorizaron desde el miércoles a la asociación de agentes aduanales de Tijuana y Tecate, Baja California, a realizar pruebas a los embarques de arroz estadunidense para detectar el denominado LL601, una variedad genéticamente modificada que se filtró en el suministro comercial del alimento el verano pasado, lo cual ha provocado la paralización temporal por tierra y mar del comercio bilateral del arroz.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.