Usted está aquí: viernes 23 de marzo de 2007 Sociedad y Justicia Exige la UNAM cancelar licencias para edificar en Chamela-Cuixmala

La Semarnat otorgó los permisos siete días antes de que terminara el sexenio foxista

Exige la UNAM cancelar licencias para edificar en Chamela-Cuixmala

Los daños a la flora y la fauna de la reserva jalisciense serán irreversibles, advierten expertos

EMIR OLIVARES ALONSO

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) provocará "daños irreversibles" a la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala (RBCC), una de las más conocidas a escala mundial por sus aspectos biológicos, ecológicos y de ecosistemas, con la aprobación de dos proyectos turísticos en Jalisco, advirtieron académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); esos permisos deben ser revocados, subrayaron.

Durante un coloquio de conservación y desarrollo de esa área natural -organizado por los institutos de Biología (IB) y de Ecología (IE), y el Centro de Investigaciones en Ecosistemas (Cieco) de la UNAM-, los investigadores subrayaron que de concretarse los proyectos IEL La Huerta y Tambora en regiones vecinas a esa reserva, se afectaría "severamente" su flora y fauna, pues habría desaparición de especies y problemas de agua, debido a que dichos desarrollos requerirían más de 1.5 millones de metros cúbicos al año.

Al coloquio asistió el notario público 218, José Luis Villavicencio, quien dijo haber sido contratado por el despacho jurídico Baker and Makencie, para dar fe de lo expuesto por los especialistas.

Los expertos realizaron un análisis académico y científico de los impactos ecológicos y sociales que ese par de complejos tendrán sobre el área referida, y aunque precisaron que no están contra proyectos que busquen el desarrollo económico y social, advirtieron que los aprobados por la Semarnat el pasado 23 de noviembre (siete días antes del fin del sexenio foxista) "sólo buscan el beneficio para unos cuantos y no cumplen con los ordenamientos territoriales, con lo que ponen en riesgo los ecosistemas naturales".

Consideraron que si bien se construirían fuera de la RBCC -recientemente incluida en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO-, estarían a menos de dos kilómetros de la misma, "por lo que habría repercusiones directas e indirectas sobre su integridad y funcionamiento".

A mediano plazo, advirtieron, desaparecerían especies de flora y fauna, además de que se generarían problemas de migración, pobreza, contaminación por desechos sólidos y sobrexplotación de los mantos acuíferos. Se pondría en riesgo a nueve especies de mamíferos terrestres, 28 de aves, 30 de reptiles, cinco de anfibios y dos de peces.

César Domínguez, del IE, advirtió que de concretarse los proyectos turísticos, se provocarían tres tipos de daños a esa zona natural: ecológicos, por la deforestación, pérdida de servicios ambientales e impacto en el funcionamiento, estructura del ecosistema y especies asociadas.

El otro es de carácter social, debido al crecimiento poblacional que se provocaría, con sus consecuentes presiones colectivas y ambientales, en especial la demanda de agua, y daños a la salud, al incrementarse los residuos sólidos ante la falta de rellenos sanitarios adecuados.

La directora del IB, Tila María Pérez, expresó que el área natural referida está conformada por 13 mil 142 hectáreas, de las cuales, alrededor de 3 mil 500 son terrenos de la UNAM, y el resto son propiedad de la fundación ecológica Cuixmala y de otras instituciones, como la Universidad de Guadalajara. Agregó que desde 1971, la máxima casa de estudios cuenta con la Estación de Biología Chamela, en la que se ha generado un importante acervo de información sobre biología y ecosistemas.

En tanto, Jorge Vega Rivera, también del Instituto de Biología, informó que en el país existen alrededor de 2 mil 500 especies de vertebrados, y en la región ocupada por la RBCC hay 427, lo que representa 20 por ciento del total. De éstas, agregó, 30 por ciento es endémica, por lo que de desaparecer se afectaría la diversidad nacional.

César Domínguez reveló que el proyecto La Tambora prevé construir en un área de 681 hectáreas; habría un hotel de gran turismo con 100 habitaciones, campo de golf con 18 hoyos, lotes residenciales, SPA, centro ecuménico, casa club, clubes de playa, hacienda, caballerizas, áreas de servicio, estacionamientos, casetas y las vialidades para acceder a todos estos servicios.

Mauricio Quesada, investigador del Cieco, dijo que el proyecto IEL La Huerta propone construir -en un área de 256 hectáreas- una marina turística para 161 yates, villas, bungalows y zonas comerciales, dos hoteles con mil 25 habitaciones, 35 lotes residenciales y las vialidades para el desarrollo.

 
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